Las 9 mejores cosas que hacer en Rapallo

El paseo que discurre junto a la costa es uno de los mejores lugares para contemplar Rapallo desde el nivel del suelo. Si llegas justo antes del amanecer, verás cómo van despertando los coloridos hoteles, restaurantes y casas ligurinas, mientras el ambiente se baña de los matices anaranjados y morados que se reflejan del mar. Hacia el este, verás el puerto y la silueta medieval del castillo de Rapallo.

Después, nada mejor que despertar con un café recién hecho en una de las terrazas de Lungomare Vittorio Veneto, la calle que discurre junto al paseo marítimo. Desde allí podrás seguir contemplando los hoteles en primera línea de playa de estilo Liberty, la versión italiana del art nouveau. Gran Caffè Rapallo es una cafetería de prestigio que sirve deliciosos platos con influencias italiana, japonesa y china.

Portofino Marine Park, a 30 minutos de Rapallo en dirección sudeste, es uno de los lugares de buceo más populares del Mediterráneo, ya que, a unos 12 metros de profundidad, en la bahía de San Fruttuoso, descansa Il Cristo Degli Abissi, o Cristo del Abismo, una famosa estatua sumergida. Las excursiones al parque salen a diario desde Rapallo, y las inmersiones aquí son ideales para los principiantes que buscan adquirir nuevas habilidades.

Mientras buceas, te cruzarás con criaturas marinas como langostas, morenas, pargos y doradas. Además, gracias a la enorme visibilidad bajo el mar de esta bahía, también podrás contemplar corales de colores y abundantes extensiones de posidonia. Te recomendamos venir en verano, ya que el agua estará más cálida, con temperaturas que pueden alcanzar los 25 °C.

Una de las mejores formas de contemplar las atracciones de Rapallo es recorrer a pie las calles del casco antiguo o Centro Storico. Al tratarse de una zona peatonal, no tendrás que estar pendiente del tráfico y podrás examinar a gusto los edificios medievales, perfectamente conservados. Si te fijas bien, encontrarás algún que otro alféizar con elementos barrocos.

No te marches sin recorrer Via Mazzini y observar los numerosos altares dedicados a Nuestra Señora de Montallegro. Si te apetece descubrir un bello ejemplo de la arquitectura art nouveau, visita el quiosco de música, un edificio de planta circular que se sostiene por medio de 12 columnas. Por cierto, todos los jueves, se instalan puestos en la plaza 4 de Noviembre donde se venden recuerdos locales, ropa, alimentos y antigüedades.

El castillo de Rapallo es un símbolo del municipio con el que comparte nombre, y está situado en el extremo este del paseo marítimo. El "viejo castillo junto al mar" se construyó en 1550 para proteger Rapallo y otros asentamientos de la costa de los ataques de los piratas. En la actualidad, esta emblemática fortaleza es un museo público con acceso gratuito los viernes, fines de semana y festivos.

Esta estructura también desempeña un papel fundamental en las festividades de la ciudad durante todo el año. Por ejemplo, el 3 de julio tiene lugar el final de las celebraciones en honor a Nuestra Señora de Montallegro, y el fuerte es el punto de partida de un espectáculo de fuegos artificiales muy especial. Si tienes la suerte de asistir, podrás ver cómo una cascada pirotécnica de color blanco desciende hacia el mar desde el tejado del castillo, mientras una nube roja artificial sale de sus ventanas.

El santuario de Nuestra Señora de Montallegro es uno de los edificios de interés religioso más populares de Rapallo y disfruta de una ubicación privilegiada en lo alto de una colina, por lo que ofrece vistas abiertas de la ciudad, el paseo marítimo y el puerto. Su bella fachada blanca es del año 1896, aunque el santuario propiamente dicho se construyó con estilo neogótico en 1558.

El interior se ha conservado prácticamente intacto desde 1640. Entre los elementos más bellos destaca una pintura bizantina que, según se cuenta, la mismísima Virgen María regaló a los habitantes de Rapallo. También merece la pena acercarse a contemplar la famosa obra La visitación, de Giovanni Battista Carlone, así como el crucifijo de mármol blanco ubicado en el segundo altar.

Inaugurado en 1934, el teleférico de Rapallo es el único de este tipo en la región de Liguria. Durante la subida de 600 metros, podrás pasear la vista por las aguas de intenso azul del golfo de Génova, el paisaje montañoso de Rapallo y las casitas de colores que se arraciman en las laderas. Al llegar a tu destino, estarás a tiro de piedra del emblemático santuario de Nuestra Señora de Montallegro.

Después de visitarlo, sigue uno de los distintos senderos que recorren la cresta montañosa a la sombra de los robles y disfruta de un momento de paz, aire fresco y paisajes infinitos a tus pies. La subida en el teleférico dura unos siete minutos.

Si viajas a Rapallo, puedes escaparte a Portofino en coche en menos de 30 minutos. No obstante, si quieres contemplar el escarpado paisaje montañoso y el mar desde la costa, lo mejor es ir en barco. Desde el puerto de Rapallo salen ferris en dirección a Portofino todos los días, entre las 08:00 y las 19:00. El trayecto tarda media hora aproximadamente e incluye una parada en Santa Margherita Ligure, donde hay una playa pública de acceso gratuito.

También puedes subir a un taxi acuático y dejar que un guía turístico te muestre los rincones más bellos del litoral. La mayor parte de los operadores organizan las excursiones entre abril y octubre. Independientemente de la estación, si estás en buena forma puedes ir caminando desde Rapallo hasta Portofino en unas dos horas.

Spiaggia Minaglia está situada a unos 8 kilómetros al sur de Rapallo y se puede visitar cómodamente a pie o en barco, autobús o coche. Muchos la consideran la playa más hermosa de la región por sus aguas cristalinas y el color dorado de su arena, y cuenta con instalaciones como tumbonas, duchas, vestuarios e infraestructura para algunos juegos como el tenis de mesa. También encontrarás una excelente oferta de restaurantes, cafeterías y bares en los alrededores.

A esta playa suele venir bastante gente, pero nunca se llena. Puedes disfrutar de ella gratis tumbándote sobre una toalla en la arena o alquilar una tumbona para todo el día. En verano, el horario de apertura es de 08:15 a 19:30 y, a menos que quieras una tumbona justo al lado del agua, no necesitas reservar sitio con antelación.

Algunos de los manjares italianos más reconocidos tienen su origen en la región de Liguria. Aprovecha tu viaje a Rapallo para probar estas delicias, por ejemplo, la focaccia, un delicioso pan ácimo, la farinata, un tipo de tortita frita, y el pandolce o bizcocho de Génova.

La Trattoria es uno de los restaurantes más prestigiosos de gastronomía local del litoral de Rapallo, y en él podrás disfrutar de auténticos sabores italianos en platos elaborados con ingredientes de la zona. También puedes pedir recomendaciones sobre los vinos que mejor maridan con tu selección. Eso sí, reserva mesa con suficiente antelación si quieres contemplar el atardecer sobre la costa italiana mientras cenas.