8 actividades para hacer en Verona

La plaza Bra, la más grande de Verona, destaca por su bonito jardín y sus árboles exuberantes dispuestos en torno a una fuente y a la estatua del "padre de la patria italiana", el rey Víctor Manuel II. No hay nada como hacer una pausa en esta plaza tras visitar los puntos de referencia históricos y la bonita arquitectura de la ciudad. Justo al lado se encuentra la imponente Arena de Verona y, en las cercanías, el Ayuntamiento y el Palazzo Barbieri. Si te apetece tomarte un café en este bonito entorno, te recomendamos las cafeterías con terraza de la esquina noroeste de la plaza. Consulta nuestros hoteles en la Piazza Bra para elegir el  que más te guste.

La Arena de Verona, situada junto a la plaza Bra, es uno de los anfiteatros más grandes del Imperio romano. Esta estructura del siglo I d. de C. todavía se usa hoy en día para la celebración de óperas, la mayoría de ellas por la noche. Sin embargo, por unos diez euros puedes visitar la Arena de día para conocer de cerca sus elementos arquitectónicos e informarte sobre la programación de espectáculos y, muchas veces, reservar una entrada para el mismo día. Si no te importa sentarte en los escalones de piedra solo tendrás que pagar en torno a 18 euros, mientras que los asientos más cómodos del centro de la arena, con respaldo, pueden alcanzar los 226 euros. 

Via Mazzini es una estrecha calle peatonal con pavimento de mármol que conecta las dos plazas principales de Verona: la plaza Bra y la plaza delle Erbe. Esta calle de medio kilómetro de largo está considerada la arteria comercial de la ciudad, con infinidad de establecimientos especializados modernos y tiendas de marcas tan conocidas como Gucci, Zara, Swarovski, Stradivarius y Michael Kors. Aunque no quieras comprarte nada, en tu visita a Verona no puede faltar un paseo por Via Mazzini. Además, en uno de los extremos de la calle se encuentra la Casa de Julieta.

La plaza delle Erbe (literalmente, "de las hierbas") es la plaza principal de Verona, situada a unos diez minutos en taxi de la estación de ferrocarril de Porta Nuova. En el centro de la plaza, rodeada de edificios antiguos, se encuentra una fuente del siglo XIV con una estatua de la Virgen, una primera muestra del encanto histórico de Verona. El lugar también está animado por varias tabernas y bares, algunos de ellos con terraza, desde donde contemplar a los transeúntes mientras se disfruta de un café, una cerveza o un helado. En esta zona se encuentran los hoteles de mejor nivel de Verona. Asimismo, la plaza es un lugar popular para ir de compras. Si buscas una ganga, no te pierdas los puestos cubiertos instalados frente a la boutique de sombreros Borsalino.

Con sus 84 metros, la torre de Lamberti, construida en el siglo XII en la plaza delle Erbe, es una de las más altas de Verona. La parte central está ocupada por un reloj de gran tamaño y en la cima cuenta con dos campanas, una de las cuales da las horas. Por unos seis euros, puedes acceder al Palazzo della Ragione y, desde ahí, subir a la cima de la torre por una escalera de caracol. Merece la pena subir los 200 escalones para disfrutar de las vistas, aunque si tienes prisa también puedes tomar un ascensor. 

La Casa de Julieta es el escenario ideal para evocar la escena del balcón de la famosa historia de amor trágico de Shakespeare. Se encuentra a unos minutos a pie en dirección sudeste de la plaza delle Erbe, en Via Cappello. Los visitantes acuden a raudales al patio de este edificio gótico del siglo XIII para posar junto a la estatua de bronce de Julieta o tocarla para tener buena suerte y encontrar el amor, pero te recomendamos que visites el museo (por unos seis euros) para conocer mejor su historia y poder asomarte al legendario balcón de piedra de Julieta. No podrás dormir en este lugar histórico, pero te será muy sencillo encontrar un alojamiento cercano a la Casa de Julieta.

El teatro romano de Verona es un teatro al aire libre muy bien conservado, construido con anterioridad a la Arena, en el que en verano se celebran conciertos con regularidad. Está ubicado en la ladera de una colina en la orilla oriental del río Adigio, en cuya cima se halla un museo arqueológico con objetos de la Roma antigua. Desde el pequeño patio del museo (el precio de la entrada es a partir de un euro) puedes disfrutar de unas vistas inigualables del paisaje de Verona y del río, pero si quieres admirar unas vistas todavía más impresionantes, sube las escaleras que parten del teatro hasta Piazzale Castel San Pietro (o toma el funicular por unos dos euros). Si deseas alojarte cerca del teatro romano te recomendamos que reserves con suficiente antelación.

El Terrazza Bar Al Ponte es uno de los mejores lugares de Verona para tomar una copa a orillas del río con vistas al bonito puente de Piedra. No dudes en incluirlo en tus planes tras visitar el teatro romano o asistir a un espectáculo de ópera en la Arena. Sin embargo, recuerda que debes reservar, ya que ni el local ni la terraza son muy grandes. Es un lugar ideal para parejas, ya que no hay nada más romántico que disfrutar de un Aperol Spritz y unas tapas al anochecer en la compañía del rumor del río y las luces titilantes.