10 planes perfectos con niños en Roma

Villa Medici organiza una fantástica visita para familias titulada Little Explorers at Villa Medici, el plan perfecto si quieres entretener a los niños con una búsqueda del tesoro artístico única. Se organiza los domingos por la mañana, y en ella los pequeños podrán descubrir las salas y jardines de esta residencia histórica en busca de esculturas y cuadros de animales y criaturas míticas. Comprobaréis que hay sorpresas en cada esquina, y es que algunas de las estatuas no están hechas de mármol y bronce... ¡sino de carne y hueso!

También hay disponibles actividades creativas infantiles y cuentacuentos de leyendas que atraparán su imaginación. La actividad dura una hora y es necesario reservar las entradas con antelación. Los grupos pueden incluir un máximo de diez familias. Villa Medici se encuentra situada en el monte Pincio, el punto más alto de Roma, cerca de la plaza de España y rodeada en parte por los jardines de Villa Borghese.

Vigamus es un espacio dedicado a la historia de las consolas en Roma, y abarca desde los primeros experimentos hasta los últimos avances. Si eras aficionado a los videojuegos en los ochenta, recordarás el Commodore 64 y las tardes que pasaste sin parar de jugar. ¿Quién hubiera imaginado que unos aparatos tan cotidianos acabarían en un museo? El lugar es un viaje a la infancia para los adultos y un lugar de descubrimiento para los niños, que podrán conocer a los ancestros de los juegos que tanto les gustan ahora.

El centro acoge una colección de 440 piezas, entre las que se incluyen objetos únicos, como los discos maestros de Doom, a los cuales se transfirió el juego tras la fase de desarrollo y de los que salieron todas las copias que se comercializaron. En las distintas zonas interactivas podrás probar nuevas tecnologías o una de las 50 configuraciones de videojuegos. Como ves, Vigamus es un regalo para todas las edades, una visita que encantará a grandes y pequeños. No te lo pierdas.

Si viajas a Roma en familia, incluye en vuestros planes el Luneur Park, en el moderno distrito Esposizione Universale Roma, o "EUR" para que los pequeños de la casa puedan disfrutar a lo grande. Se trata del parque de atracciones más antiguo de Italia y acoge un calendario de eventos ineludibles y atracciones muy variadas, todas coloridas y adecuadas para el público infantil, ya sea el avión Buffoplano, el barco Barcamatta, el Follesalto, para pegar botes sin parar, o el Magicirco.

En la entrada os saludará la histórica noria, con 28 cabinas con los colores del arcoíris y recientemente renovada. Comprobarás que algunas atracciones que ya no se usan se han dejado en su sitio para darle al nuevo entorno un toque retro lleno de encanto. El resultado es un parque que hace justicia a su ciudad, ya que aquí el pasado y el presente se dan la mano en una atmósfera única y eterna.

El MAXXI, o Museo Nacional de las Artes del Siglo XXI en Roma constituye la oportunidad perfecta para que los niños descubran el arte moderno gracias a su excelente oferta de actividades educativas. Las exposiciones de las distintas salas están diseñadas para familias con hijos de entre cinco y diez años, y funcionan como trampolín para los talleres creativos, mientras que el análisis artístico impulsa las nuevas ideas e imágenes.

La participación es gratuita para el público infantil. Solo tendrán que pagar la entrada los adultos que los acompañen. MAXXI mantiene un firme compromiso con la experimentación y la creatividad contemporáneas, y se estructura en torno a distintas colecciones de arte y arquitectura que cobran un especial relieve a través de los variados eventos e iniciativas. El recinto está situado en el distrito de Flaminio y constituye una innovadora construcción obra de Zaha Hadid, quien ganó una competición internacional en la que participaron más de 200 profesionales de todo el planeta.

Via Piccolomini es una calle de unos 300 metros ubicada al norte del parque de Villa Pamphili, y se encuentra perfectamente alineada con la cúpula de San Pedro de forma que ofrece vistas verdaderamente espectaculares. Si miras desde su extremo inicial, te parecerá que esta obra maestra de Miguel Ángel se encuentra muy próxima al Belvedere, situada al final.

Sin embargo, a medida que te acerques, verás que el monumento se va alejando poco a poco. Esta peculiar ilusión óptica se debe, probablemente, a la inclinación de la superficie de la calle con respecto a la basílica. En un primer momento, la percepción espacial es ligeramente incorrecta, pero, cuando comienzas a caminar, el ojo la va corrigiendo y captando las distancias reales. La mejor forma de experimentar esta transformación es conducir a unos 10 o 15 kilómetros por hora.

Technotown, en Roma, es un centro en el que los pequeños podrán disfrutar, experimentar y descubrir los secretos de la ciencia y la tecnología a través de una variada oferta de actividades interactivas. Y lo mejor es que mamá y papá también tienen un papel importante. Este recinto de juegos de ciencia y tecnología se encuentra en el Villino Medioevale de Villa Torlonia. Aquí, el futuro cobra vida en el interior y alrededor de edificios históricos espectaculares y, de hecho, la belleza del entorno contribuye a hacer de estos talleres una experiencia aún más fascinante.

Las actividades cambian de un día para el otro y siguen un programa muy variado diseñado para estimular la creatividad, el trabajo en equipo y la resolución de problemas. Los temas también son muy diversos y atractivos, e incluyen la música, el medioambiente, la robótica y la producción en 3D. Aunque los participantes deben tener más de seis años, lo cierto es que no existe límite de edad, ya que el aprendizaje no entiende de fronteras.

El Museo Cívico de Zoología, en Roma, acoge restos fascinantes de una amplia variedad de animales, como rorcuales, jirafas, elefantes y otras especies, con exposiciones diseñadas para fascinar y atraer a los visitantes más pequeños. El recinto cuenta con un diorama interactivo que simula el entorno acuático del arrecife de coral del mar Rojo, mientras que las secciones dedicadas a los anfibios y los reptiles alojan el cráneo gigante de un animal de hace 280 millones de años.

También podrás ver una colección de casi tres millones de conchas. ¿Te interesa la observación de aves? En ese caso, no te pierdas la sala de ornitología, con trucos y herramientas que te permitirán conocer mejor esta fascinante actividad. Además, el laboratorio de biología Zoolab organiza actividades educativas en las que los niños podrán examinar, experimentar y aprender sobre distintos organismos vivos. El museo se encuentra en el extremo norte de Villa Borghese, y puedes llegar fácilmente en tranvía o autobús.

En Cinebimbicittà, los niños tienen la oportunidad de ponerse al otro lado de la cámara y descubrir cómo se hacen las películas. Este espacio ubicado en Roma adopta el aspecto de un plató y está pensado para un público de entre cinco y doce años. Los papás podrán visitar los estudios mientras los pequeños participan en actividades y talleres que estimulan la creatividad, revelan la magia del cine y les enseñan los términos y los trucos del sector, incluidas las claquetas, el montaje, la dirección de arte y el vestuario.

También se organizan visitas interactivas, experiencias para toda la familia, lecturas y otros eventos especiales. El acceso a Cinebimbicittà viene incluido en la entrada de Cinecittà si Mostra, una iniciativa que abre al público distintas rutas de exposiciones y sets cinematográficos. Puedes llegar fácilmente a los estudios en metro, puesto que están ubicados a las afueras del sureste de la capital italiana.

Los jardines botánicos de Roma pueden convertir una tarde al aire libre en una fascinante aventura entre entornos de naturaleza virgen. El espacio, ubicado en el extremo del parque Gianicolo, forma parte de la Universidad de Roma La Sapienza, y tiene una extensión de 12 hectáreas. Aquí, los reyes de la casa podrán descubrir una amplia variedad de plantas exóticas, bosques de bambú, jardines japoneses y árboles gigantescos.

También les encantará recorrer distintos entornos, entre los que destacan el bosque mediterráneo, el jardín de rosas y el de plantas aromáticas, el valle de helechos, el palmeral, los bosques tropicales y los invernaderos de crasas. El conjunto se completa con un arroyo, un lago y diversos estanques que acogen especies variadas de flora acuática, como los nenúfares, mientras los periquitos revolotean de acá para allá.

Si eliges un viaje a Roma, reserva tiempo para acudir hasta la terraza del Janículo y asistir a un emocionante evento que tiene lugar a las 12:00 en punto. Probablemente hayas contemplado cañones en museos y castillos, pero, ¿has visto alguno en acción? Todos los días desde el año 1846, una bala sin metralla sale disparada de la boca de un potente modelo cuya explosión resuena en toda la ciudad y va seguida del repicar de las campanas de las iglesias.

El cañón del monte Janículo constituye un espectáculo diario que sorprende a grandes y pequeños. En el pasado, esta pieza de artillería se guardaba en el Castillo de Sant'Angelo, pero, en 1904 se trasladó a su lugar actual, debajo de la estatua de Garibaldi. Puedes visitarla subiendo la colina a pie, el acceso es gratuito y podrás disfrutar de las bellas vistas de la capital italiana desde allí.