10 actividades para hacer en Sorrento

La plaza Torquato Tasso, ubicada en pleno corazón de Sorrento, es un lugar inmejorable para empezar a explorar la ciudad. Se encuentra en la intersección de varias arterias y, aunque sus dimensiones son reducidas, está llena de bares y cafeterías. Por lo general, el trajín de coches y peatones no para en todo el día, ni siquiera de noche. Aquí encontrarás también el santuario de la Virgen del Carmen, una iglesia barroca muy interesante en cuya entrada se halla la terraza del Bar del Carmine, donde te recomendamos que tomes un café para contemplar tranquilamente el bullicio de tu alrededor.

Si te diriges hacia el este desde la plaza Tasso, llegarás a Corso Italia, la arteria comercial más importante del centro de Sorrento. Se trata de una calle muy transitada con aceras cuidadosamente pavimentadas a la sombra de los árboles. Aquí encontrarás numerosos comercios en los bajos de edificios históricos de cinco plantas, desde tiendecitas de recuerdos y pequeños supermercados hasta boutiques de moda, aunque la variedad de estas últimas es limitada en comparación con las capitales de la moda italiana, como Roma o Milán. En esta calle también se hallan muchos de los hoteles más populares de la ciudad, como el Hotel Sorrento City y el Hotel Michelangelo. Ten cuidado al pasear por aquí, ya que los ciclomotores circulan a toda velocidad por la calzada, sobre todo en verano. 

Si desde la plaza Tasso te diriges hacia el norte por Via Luigi de Maio y Via San Francesco, acabarás llegando a la pintoresca costa de Sorrento. Uno de los rincones más bonitos de la zona es la Villa Comunale, un extenso parque arbolado junto a la bahía adornado con esculturas y fuentes. Desde aquí podrás disfrutar de una vista panorámica increíble con el monte Vesubio de fondo. Por unos dos euros, también puedes tomar el "ascensor de la playa" hasta la zona del puerto, bajo el acantilado. 

El majestuoso Palazzo Pomarici Santomasi, construido en el siglo XVIII, alberga el Museo de la Marquetería de Sorrento, más conocido como Museo Bottega della Tarsia Lignea, donde podrás conocer mejor esta técnica de trabajo de la madera que se practica desde hace siglos en la ciudad. En sus cuatro plantas encontrarás ejemplos excepcionales del complicado arte de la marquetería, como una cama de madera con incrustaciones de nácar y diversas piezas antiguas con bronce y plata taraceados de la época romana. El museo se halla en Via San Nicola, en el centro histórico de la ciudad, a unos siete minutos a pie al oeste de la plaza Tasso. La entrada para adultos cuesta en torno a ocho euros.

En una de las plazas más encantadoras de Sorrento, la de San Antonino, se encuentra la basílica dedicada a este santo. Se halla a escasa distancia a pie al norte de la plaza Tasso, por Via Luigi de Maio, pero afortunadamente en esta zona el tráfico no es tan intenso. Aunque la fachada no es especialmente imponente, el interior de la basílica de San Antonino impresiona por su bonito interior barroco lleno de frescos y diversas esculturas del santo que, según la leyenda, salvó a un niño que una ballena había engullido en la costa de Sorrento. Aprovecha que la entrada es gratuita para contemplar con tus propios ojos este tesoro de la ciudad. 

El Sedile Dominova no solo es un punto de referencia histórico de la ciudad, sino un lugar fantástico para cenar. Se halla a un par de minutos a pie de la plaza Tasso, en la estrecha Via San Cesareo. No tiene pérdida, ya que es el único edificio antiguo cerca del extremo de la calle. El techo y las paredes están cubiertos de unos frescos muy bien conservados, y su bonita cúpula puede adivinarse desde el Bar Monnalisa Ristorante. Antiguamente era el punto de encuentro de la nobleza, pero hoy en día se ha convertido en un lugar de reunión donde las personas mayores de la ciudad se juntan para jugar a las cartas mientras disfrutan de una cerveza. Si te encuentras por la zona, no dudes en tomarte un vinito o un limoncello en el Ristorante 2000, justo al lado, o un delicioso helado en el Bar Monnalisa.

El claustro de la iglesia de San Francisco se halla muy cerca a pie al sudoeste de la plaza de San Antonino, justo al lado de la Villa Comunale. Este templo barroco del siglo XIV destaca sobre todo por su precioso claustro rodeado de columnas, embellecido con arbustos en flor y árboles ornamentales. Además de ser un remanso de paz en el que refugiarse de la muchedumbre que invade el centro de Sorrento, en verano el claustro se convierte en un espacio dedicado al arte y las exposiciones, ya que en sus galerías y espacios abiertos se exhiben diversas obras de arte históricas y contemporáneas. La entrada es gratuita. 

Las murallas antiguas de Sorrento, conocidas como antiche mura, son las ruinas que se conservan de las defensas anteriores a la época romana que rodeaban la ciudad. Todavía se pueden contemplar tramos de estas fortificaciones en el centro, así como parte de los cimientos. Los restos más impresionantes son los que se conservan en el extremo meridional de la ciudad, entre los que destaca en particular el bastión de Parsano. Se puede visitar gratuitamente desde Via Sersale. De día podrás disfrutar de unas magníficas vistas desde lo alto, mientras que de noche su visión te enamorará bajo la suave iluminación.

Sorrento tiene tres puertos deportivos, uno pequeño al este de la Villa Comunale y dos en Marina Grande, al oeste. No te pierdas la pintoresca imagen que forman los veleros y los yates de lujo amarrados en el puerto, junto a numerosas cafeterías y restaurantes con toldos de colores uniformes y el monte Vesubio en el horizonte. Porta Marina Seafood es uno de los rincones favoritos de esta zona, ya que sirve pescado y marisco recién salidos del mar. 

El Teatro Tasso de Sorrento es el más importante de la ciudad. Se encuentra en pleno centro, justo al lado de la plaza Tasso, lo que lo convierte en un lugar ideal para pasar la tarde. Puedes reservar plaza para una cena seguida de la actuación de una banda local que interpreta canciones napolitanas tan famosas como O sole mio, el gran clásico que Pavarotti volvió a poner de moda, o bien asistir a un electrizante espectáculo de tarantela en cuatro actos, la danza tradicional de Sorrento, a cargo de bailarines expertos ataviados con trajes de vivos colores. Las funciones duran poco más de una hora y las entradas se pueden adquirir en una taquilla situada en la plaza, a partir de unos 25 euros.