9 actividades para hacer en Génova en un día

Cuando pasees por el casco antiguo de Génova te sentirás transportado a la fabulosa época del Renacimiento en Italia. Este extenso barrio histórico, uno de los más grandes de Europa, está flanqueado por las puertas de la ciudad de la época medieval: la Porta dei Vacca y la Porta Soprana. Aquí encontrarás grandes plazas, majestuosos edificios, iglesias, ruinas de arcos y callejuelas de la época medieval que bien se merecen unas cuantas fotografías. Además, si te fijas, las paredes y las entradas de numerosas construcciones del casco antiguo lucen intrincados relieves de san Jorge, santo patrón de Génova.

El acuario de Génova, situado en el puerto viejo, es uno de los más grandes de Europa. En sus más de 3000 metros cuadrados, alberga enormes tanques en los que habitan más de 12 000 especies animales y vegetales procedentes de todo el mundo, incluidos delfines, pingüinos, tiburones y manatíes, en peligro de extinción. La entrada cuesta en torno a 26 euros para adultos y 18 euros para niños, aunque también existe el pase Acquario Village que, por unos 52 euros, permite acceder a todas las atracciones que rodean al acuario. Vale la pena subir al Bigo, el ascensor de 40 metros de alto que permite disfrutar de una panorámica impresionante de la ciudad.

Los Museos de Strada Nuova están integrados por el Palazzo Rosso, el Palazzo Bianco y el Palazzo Doria Tursi, declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Estos edificios ubicados en Strada Nuova contienen una colección impresionante de arte, moda, cultura e historia de Italia. La entrada cuesta unos nueve euros e incluye la visita a los tres palacios y a todas las exposiciones. El Palazzo Tursi, en concreto, no solo contiene objetos decorativos, valiosos tapices y cerámica ligur del siglo XVI, sino que es la sede del ayuntamiento y el lugar en el que se celebran numerosos eventos culturales y festivales. Aprovecha tu visita a Strada Nuova para fotografiar desde todos los ángulos el majestuoso exterior de los edificios y los encantadores jardines.

La plaza San Mateo alberga varias iglesias que se remontan hasta el siglo VI. Esta pequeña plaza del casco antiguo de Génova era en el pasado la base de operaciones de la familia Doria. Hoy en día, aquí todavía se encuentran numerosos edificios propiedad de esta familia nobiliaria, todos ellos con fachadas de piedra blanca y negra, y frisos decorados con bajorrelieves. La iglesia de San Mateo, lugar de enterramiento de los Doria, contiene numerosas reliquias, objetos y tumbas. Aprovecha que te encuentras aquí para visitar también la iglesia de San Ambrosio y San Andrés, uno de los templos más antiguos de Génova. Su construcción original se remonta al siglo VI, si bien destaca por los mármoles barrocos, las esculturas, las pinturas y el impresionante fresco dorado de la bóveda.

La catedral de San Lorenzo, situada en la plaza del mismo nombre, es una de las iglesias más antiguas de Génova. En su estructura, que comenzó a erigirse en el año 1098, pueden distinguirse elementos románicos, bizantinos, renacentistas y góticos. En el interior se hallan varios altares y capillas del siglo XIV, incluida una que contiene las cenizas de san Juan Bautista. Merece la pena visitar el Museo del Tesoro, situado bajo tierra, para contemplar su impresionante colección de objetos de plata, joyas y piezas tan interesantes como crucifijos de oro, el supuesto Santo Grial y la bandeja de san Juan. El acceso a la catedral es gratis, mientras que la entrada al museo cuesta en torno a seis euros.

El mercado oriental es un edificio histórico que alberga cientos de puestos de productos frescos y especialidades de Italia. Se fundó en el año 1899, lo que lo convierte en uno de los mercados más antiguos de Génova. Aquí puedes encontrar de todo, desde queso, carne fresca, fiambres y pastelitos hasta pesto y pasta hecha a mano. El mercado oriental suele estar abarrotado los fines de semana, por lo que conviene visitarlo entre semana si se quiere disfrutar de un ambiente algo más tranquilo.

Boccadasse es una aldea de pescadores tradicional situada a unos tres kilómetros al este de la ciudad de Génova. Uno de sus rasgos más peculiares es la aglomeración de casas de tonos pasteles que se asoman al mar. En el paseo marítimo que se extiende a orillas de la playa de guijarros encontrarás numerosos restaurantes de marisco, cafeterías, bares y heladerías. Gracias a su cercanía con respecto a Génova, muchos genoveses pasan el fin de semana en Boccadasse para descansar del ajetreo de la ciudad. No olvides visitar la playa durante la puesta de sol para disfrutar de unas vistas espectaculares.

La plaza de Ferrari, considerada la más importante de Génova, está rodeada de edificios del siglo XIX con elementos arquitectónicos de estilo neobarroco y Art Nouveau. En el centro se encuentra una bonita fuente gótica que suele protagonizar numerosas fotografías, sobre todo al atardecer. Si te gusta la música clásica, no puedes dejar de visitar el Teatro Carlo Felice, la principal ópera de la ciudad, donde se celebran numerosos espectáculos de ballet y música orquestal durante todo el año. Otra parada obligada en la plaza, en este caso para los aficionados al arte, es la Accademia Ligustica di Belle Arti, un museo y academia de bellas artes donde se pueden contemplar obras de conocidos artistas italianos, como Fiasella, Borzone y Nomellini.

El aperitivo es una costumbre muy arraigada en la cultura italiana que consiste en tomar algo de comer y de beber con los amigos generalmente después de trabajar, entre las 19:00 y las 21:00. Lo más habitual es tomar vino, prosecco, vermú o un cóctel acompañados de algo para picar, como focaccia, queso, fiambres y quiches. Al atardecer, los lugareños suelen reunirse en bares tradicionales y terrazas de todo el casco antiguo de Génova, sobre todo en la plaza delle Erbe. No dudes en tomar asiento al aire libre para admirar los edificios del siglo XIX de esta plaza histórica.