10 cosas que hacer en pareja en Florencia

El centro histórico de Florencia es lo bastante pequeño para recorrerlo cómodamente a pie. Sin embargo, jamás olvidarás tu estancia en la ciudad si la descubres a bordo de un fiaccheraio. Se trata de un coche de caballos tradicional de Florencia, cuyo uso se remonta siglos atrás, mucho antes de que se introdujesen los medios de transporte público modernos. 

Todavía existen algunos fiaccherai en uso, la mayoría de los cuales salen todos los días de las plazas del Duomo y la Signoria. Un paseo en estos carruajes te hará como un miembro más de la realeza y, además, te permitirá recorrer caminos ocultos a los que no se puede acceder en los transportes modernos. Así podrás disfrutar de Florencia desde un punto de vista completamente diferente.

Si quieres disfrutar de unas vistas inigualables de Florencia, dirígete a Piazzale Michelangelo, en lo alto de una colina. Para llegar a esta plaza, puedes subir las escaleras que ascienden desde la plaza Giuseppe Poggi, conocidas como Rampe del Poggi. 

Preside el centro de la plaza una reproducción a tamaño natural del David de Miguel Ángel, que también parece admirar las vistas del Arno y la ciudad. En torno a la plaza encontrarás pequeños puestos de mercado y un bonito jardín de rosas que ofrece un poco de intimidad para disfrutar del panorama.

Las escenas más bonitas de la vida florentina suelen encontrarse en el centro de la ciudad. Aprovecha que el Arno atraviesa el corazón de Florencia para disfrutar de unas vistas inolvidables a bordo de una de las barcas que antiguamente usaban los renaioli para transportar arena. Estas embarcaciones tradicionales de fondo plano llevan siglos surcando las aguas del río. 

Hoy en día, en vez de arena, transportan a visitantes deseosos de descubrir la belleza de Florencia desde una perspectiva diferente y permiten disfrutar de unas vistas privilegiadas de los antiguos puentes de piedra de la ciudad, como el de Santa Trinità y el Ponte Vecchio. Los paseos por el Arno son especialmente recomendables entre mayo y septiembre, ya que aumenta la frecuencia de las salidas y el tiempo es más agradable.

Si te apetece dar un paseo tranquilo y romántico por espacios verdes impecables, no dudes en dirigirte al Jardín de Bóboli, un oasis bellamente adornado con innumerables esculturas y fuentes del Renacimiento. Desde aquí, podrás disfrutar de unas vistas espléndidas del paisaje urbano de Florencia entre los caminos bordeados de árboles que atraviesan la colina por la que se extienden los jardines. 

En el corazón de este parque, descubrirás majestuosas obras de arte, como la Fuente de Neptuno, una obra en bronce del siglo XVI del escultor italiano Stoldo Lorenzi. Si visitas el magnífico Palazzo Pitti, no te marches sin regalarte un paseo por el Jardín de Bóboli. La entrada cuesta en torno a 10 EUR por persona, pero suele permitirse el acceso de forma gratuita el primer domingo de cada mes.

Las parejas más románticas no pueden dejar pasar la oportunidad de darse un capricho en el manantial termal natural de la apacible localidad de Montecatini Terme, a medio camino entre Florencia y Pisa. El spa Terme di Montecatini está ubicado en un magnífico parque, a una hora en coche del centro de Florencia en dirección oeste. Merece la pena abandonar durante un tiempo la ciudad del Arno para vivir una experiencia inolvidable en este spa clásico de Toscana. 

En esta villa modernista podrás disfrutar de baños de barro, tratamientos faciales, masajes relajantes al estilo de los baños turcos y aguas termales ricas en minerales, en elegantes piscinas con siglos de antigüedad.

Si tanto a ti como a tu pareja os encanta el chocolate, plantéate realizar una escapada a Florencia el día de San Valentín para asistir a la Feria del Chocolate, una muestra anual dedicada al chocolate artesanal que suele coincidir con esas fechas. Este curioso festival suele celebrarse durante diez días entre los meses de enero y marzo, aunque las fechas exactas varían de un año a otro. 

La exposición principal se instala habitualmente en la plaza de la Santissima Annunziata, donde confiteros florentinos y numerosos participantes de toda Europa presentan sus mejores creaciones y hacen las delicias de los asistentes. No dudes en acercarte para degustar, pasteles, productos artesanales de confitería y bebidas a base de chocolate.

Gustavino es un restaurante informal, pizzería y vinoteca del centro de Florencia, donde podrás probar una enorme variedad de platos tradicionales de la Toscana, acompañados de sabrosos vinos de la región. Los vinos con mucho cuerpo, como Chianti y Brunello, son ideales para un brindis romántico en la ciudad. 

Gustavino dispone de dos locales: Gustavino Duomo di Firenze, en Via dei Servi, y una vinoteca al norte de la Piazza della Signoria. Con una carta de más de 800 vinos, es un lugar inmejorable para una cata romántica.

Uno de los puentes antiguos más bonitos que atraviesan el río Arno a su paso por Florencia es el de Santa Trinidad. Cuenta con imponentes estatuas a ambos lados y está flanqueado por otros dos puentes de piedra, el de Carraia y el famosísimo Ponte Vecchio. 

Si te apetece disfrutar de un paseo pintoresco, dirígete al de Santa Trinidad, dado que su ubicación privilegiada entre los otros dos lo convierte en un mirador ideal para contemplar el paisaje que rodea el río y la puesta de sol. Además de ser un lugar de lo más fotogénico, resulta muy útil para moverse por la ciudad, ya que une la zona histórica de Florencia con el barrio de Oltrarno.

La plaza de Santa Croce es una de las más importantes de Florencia, en parte gracias a la majestuosa iglesia franciscana neogótica a la que debe su nombre. En su interior, encontrarás frescos de Giotto y las tumbas de Miguel Ángel y Galileo. Después de la visita, busca un lugar romántico para cenar con vistas a este magnífico punto de referencia. 

La mayoría de los restaurantes de la zona son muy pintorescos. Il Francescano, con vistas a la fachada de mármol de la basílica de la Santa Croce, es una opción fantástica para parejas, con decoración rústica y un interior tenuemente iluminado. Merece la pena probar los platos típicos de Toscana, como el filete a la florentina y la ribollita, una reconfortante sopa con habichuelas.

Los teatros íntimos de Florencia son el lugar ideal para una noche romántica en pareja. Uno de los mejores lugares del barrio de Oltrarno para disfrutar de un fantástico concierto de música de cámara es el Teatro Goldoni, cerca del Palazzo Pitti. El teatro se construyó sobre un antiguo monasterio y se llama así en honor a Carlo Goldoni, un famoso dramaturgo italiano del siglo XVIII. 

El programa del teatro es enormemente variado, ya que incluye desde óperas y conciertos de orquestas clásicas hasta representaciones de ballet ruso y espectáculos de danza moderna de algunas de las compañías más importantes de Italia.