Diez cosas que hacer en pareja en Verona

Un paseo romántico por la encantadora plaza Bra de Verona te conducirá hasta este impresionante monumento. La Arena de Verona se construyó en el siglo I, es decir, es anterior al Coliseo de Roma, pero se encuentra en un estado de conservación impresionante y sigue funcionando en la actualidad como escenario de lujo para representaciones nocturnas de ópera. La Arena de Verona, que con frecuencia también se denomina el Coliseo de Verona, es el símbolo de la ciudad. Las entradas para la ópera cuestan a partir de 18 EUR, pero también es posible visitar el edificio durante el día por aproximadamente 10 EUR para admirar de cerca sus impresionantes elementos arquitectónicos. Y si quieres disfrutar de una vista espectacular durante tu estancia, no te será difícil encontrar hoteles cerca de la Arena de Verona.

Hay dos formas de subir a la plaza de Castel San Pietro. La primera es a pie por las escaleras que parten del teatro romano, y la segunda, en funicular por unos 2 EUR. A pesar de que el castillo no está abierto al público, solo por las magníficas vistas panorámicas que ofrece la balconada ya merece la pena llegar hasta allí. También os podéis sentar juntos sobre el muro de piedra y disfrutar de las fabulosas vistas de la ciudad de Verona y el trazado del río Adige, además de las torres históricas y los puentes de piedra sobre el río serpenteante.

La mejor forma de apreciar realmente la legendaria historia de amor que escribió Shakespeare es visitar la casa de su protagonista. Si visitas la casa de Julieta, en Via Capello, podrás imaginar a tu manera la famosa escena del balcón donde un Romeo enamorado admira la belleza de Julieta y espera ser correspondido. En el patio interior de esta casa de estilo gótico construida en el siglo XIII se erige una estatua de bronce de Julieta con la que muchos visitantes posan para la foto. Además, si quieres tener la oportunidad de asomarte al legendario balcón, puedes visitar el museo por unos 6 EUR.

Si quieres disfrutar de uno de los paseos más románticos de Verona, dirígete al puente de piedra, un puente romano de varios arcos sobre el río Adige. El puente conecta las márgenes oeste y este de Verona, y es el lugar ideal para deambular al atardecer, después de visitar el teatro romano o de disfrutar de las vistas de la ciudad desde Castel San Pietro. En el extremo occidental del puente hallarás magníficos restaurantes y bares con terrazas para cenar junto al río y con vistas a un puente de piedra deliciosamente iluminado. 

Por toda Verona encontramos un buen número de las bodegas clásicas en las que se pueden degustar algunos de los mejores vinos italianos. Una de las más destacables de la ciudad es la Antica Bottega del Vino. Puede parecer pequeña, pero se ha convertido en una autoridad en lo que a vinos italianos de calidad se refiere, en especial gracias a su impresionante carta de vinos. Además, en el sótano de este templo del vino se guarda un tesoro de proseccos, bianchi y rossi. También se ofrecen catas de vino acompañadas de cicchetti, que son un tipo de aperitivos de marisco y carne. 

Estos jardines cuidadosamente tallados forman parte del palacio de Giusti. Sus estrechos senderos, que transcurren entre enormes cipreses perfectamente alineados, estatuas renacentistas, fuentes y laberintos vegetales, hacen que pasear por los jardines sea una experiencia de ensueño. Además, al atardecer puede resultar realmente mágico. Si te apetece hacer una pausa, las pérgolas flanqueadas de macizos de flores y repartidas por todo el jardín son ideales. Por otra parte, el laberinto es uno de los grandes atractivos del jardín, pero, atención, pues puede resultar difícil salir de él al primer intento. Para colofón, en la parte alta del jardín hay un mirador con unas impresionantes vistas de Verona. Como consejo, por los alrededores de Giardino Giusti podrás encontrar varios de los hoteles más elegantes de Verona.

La torre dei Lamberti, con sus 84 metros de altura, domina el horizonte de Verona y ofrece unas magníficas vistas de la ciudad. Si quieres subir hasta el campanario, puedes hacerlo mediante la escalera de caracol, o bien coger el ascensor. Además, para fechas especiales como pueden ser el día de San Valentín, la ciudad de Verona suele organizar distintos acontecimientos románticos. Entre ellos destaca la iluminación en rojo de la torre, un telón de fondo muy romántico para disfrutar de un aperitivo.

Pasear por el barrio de San Zeno en Verona puede ser una experiencia realmente romántica. Se encuentra a menos de veinte minutos a pie en dirección oeste desde la plaza Bra, por Via Roma. Además, si tu visita incluye el día de San Valentín, tendrás la oportunidad de ver el famoso carnaval que se celebra en la plaza. El principal atractivo de San Zeno es la preciosa basílica del siglo V, con sus rosetones de colores, sus preciosos frescos y sus paneles de bronce. Asimismo, en el interior encontrarás la cripta donde se dice que se casaron Romero y Julieta. Si quieres darle una sorpresa a tu pareja, reserva un alojamiento cerca de la basílica de San Zeno y acertarás.

Entre los mejores sitios para descansar junto al río, cerca del puente de piedra, destaca en especial el Terrace Bar Al Ponte. Se trata de un lugar ideal para tomar algo por la noche, en particular después de visitar el teatro romano o asistir a una ópera en la Arena de Verona. Con unos aperitivos y un Aperol Spritz para dar sabor a la velada, las noches pueden ser realmente románticas, sobre todo con el murmullo del agua y el parpadeo de las luces que iluminan el puente romano. 

Después de dar un paseo romántico por Verona y mientras la noche aún es joven, regalaos el placer de cenar en un restaurante de lujo italiano. El Laconda di Castelvecchio es una magnífica elección para una cena romántica en Verona. Fundado en 1831, se trata de uno de los establecimientos gourmet más antiguos de la ciudad. Además, conserva su encanto clásico, con interiores deliciosamente decorados con arte renacentista, esculturas y muebles antiguos. Fuera de menú, ofrece una selección de la auténtica cocina veronesa, desde tagliatelle caseros y risotto all'Amarone hasta ternera o filetes de primera.