Iba con un poco de miedo por las evaluaciones que tiene el lugar, sin embargo fue todo lo contrario. Tuve que reservar aquí de última hora porque me cancelaron una reservación que tenía en otro lugar y la verdad todo salió bien. La llegada al lugar si es complicada, se requiere carro forzosamente ya que es terracería y no hay banquetas. Si llega a llover obviamente va a haber mucho lodo. Por otro lado, en el lobby te atiende el de seguridad para registrarte y te dan un brazalete, mismo que te comentan puedes utilizar para ir al beach club Akná, que por cierto está bastante agradable y cerca de ahí, con la ventaja de no pagar estacionamiento y solo piden un consumo mínimo sin necesidad de pagar entrada o el uso de algún camastro. El alojamiento está más que agradable, con mucha vegetación, las albercas de muy buen tamaño tanto las de la planta baja como las de los roof top, siempre limpias y eso sí con agua fría. De los 7 días que estuvimos solo se nos fue la luz una vez en la noche y por 10 minutos. Acerca de las toallas, en efecto no te ponen más que para bañarte pero solicitamos unas para el piso y nos las proporcionaron inmediatamente así como papel de baño. Nunca escuché ruidos de construcciones, me hospedé en el edificio C. La atención fue inmejorable por parte del anfitrión y del personal de seguridad. Definitivamente regresaré por la relación calidad-precio.