11 actividades para hacer en Florencia en un día

La bulliciosa plaza del Duomo es la principal plaza de Florencia. Debe su nombre a la catedral de Santa Maria del Fiore, ya que se conoce habitualmente como el Duomo. Seguramente te sorprenderá su combinación de elementos antiguos y modernos, algo que no es raro en la ciudad, como demuestra la existencia de tiendas y restaurantes modernos en edificios renacentistas perfectamente conservados. La fachada gótica de la catedral cuenta con tres grandes puertas de bronce y lunetas decoradas con mármol de colores y relieves, mientras que el interior destaca por sus variados mosaicos. El acceso es gratuito. La oferta de alojamiento cerca de la plaza del Duomo es definitivamente muy recomendable.

El campanario de Giotto, ubicado al lado de la catedral, es una de las estructuras históricas más altas de Florencia. Se trata, junto con la catedral, de uno de los ejemplos más representativos de la arquitectura gótica florentina. Destaca por su color blanco en prácticamente su totalidad y por las numerosas esculturas que decoran las cuatro paredes de la sección inferior. La mayoría de las personas que acuden a la catedral deciden visitar también el campanario y, por unos 15 euros, ascender hasta la cima para disfrutar de las vistas desde 84 metros de altura. Para ello, es necesario subir unos 400 escalones, con pausas en las tres plantas centrales, desde donde también se puede admirar un panorama inolvidable.

El Ponte Vecchio es uno de los puentes más antiguos de Florencia que une ambas mitades de la ciudad sobre el río Arno. Resulta especialmente pintoresco cuando se contempla desde el puente que se halla justo al oeste, el Ponte Santa Trinità. Cuando atravieses el bullicioso Ponte Vecchio, descubrirás que está flanqueado por pequeñas joyerías y relojerías, aunque los precios suelen ser bastante altos. Es la principal vía de acceso para visitar dos plazas de Florencia: la plaza de la República, en el centro de la ciudad, y la plaza de Pitti, en la orilla sur del Arno.

El Piazzale Michelangelo es una plaza del siglo XIX ubicada en lo alto de una colina que ofrece unas vistas impresionantes de Florencia y el Arno. En el centro de la plaza, orientada hacia la ciudad, se halla una réplica de bronce a tamaño real del David de Miguel Ángel (el original se encuentra en la Galería de la Academia). Para visitar la plaza, puedes subir las escaleras conocidas como Rampe del Poggi, que arrancan en la plaza Giuseppe Poggi, o bien recorrer en coche en unos 15 minutos el arbolado Viale Michelangiolo. El acceso al Piazzale Michelangelo es gratuito. Si prefieres un hotel en las afueras del centro de Florencia, recomendamos que esté cerca del Piazzale Michelangelo.

La basílica del siglo XV de Santa Maria Novella es una de las iglesias góticas más bonitas de Florencia. Su fachada es un fantástico ejemplo del estilo gótico italiano, con mármol de color verde y blanco. Puedes acceder al interior de esta amplia iglesia por 7,50 euros para descubrir sus arcos centrales, también llenos de colores, y las obras de grandes maestros italianos, como la magnífica Trinidad de Masaccio. En opinión de algunos, los frescos del interior de esta basílica son mucho más valiosos que los de la catedral.

Una vez que se han visitado los lugares más representativos del centro de Florencia, vale la pena explorar el barrio de Oltrarno. Además de ser una de las zonas más bonitas de la ciudad, alberga algunos de los monumentos históricos y palacios más majestuosos de Florencia, como el Palazzo Pitti y los contiguos jardines de Bóboli, a unos 15 minutos en coche al oeste del Piazzale Michelangelo. Puedes acceder al barrio de Oltrarno a través de varios puentes, como el emblemático Ponte Vecchio, para disfrutar de un paseo por sus agradables calles flanqueadas de árboles.

Aprovecha tu visita a Florencia para tomar un helado increíblemente cremoso. No te resultará fácil decidir cuál es el mejor de la ciudad, ya que existen numerosas heladerías que producen sus propios sabores. Además, los expresos que sirven son una verdadera delicia. Curiosamente, las mejores heladerías suelen encontrarse fuera del centro histórico. No te pierdas la Cantina del Gelato, con sucursales en varios puntos de la ciudad, incluida una cerca del Ponte Vecchio. Por lo general, disponen de una veintena de sabores entre los que elegir, muchos de ellos tan originales como frutas tropicales y especias, desde unos tres euros el tamaño mediano.

La Galería de los Uffizi es un edificio de oficinas del siglo XVI ubicado en pleno corazón de Florencia donde es posible contemplar una amplia colección de obras de arte renacentistas dispuestas en una larga hilera de salas. Las obras, organizadas en orden cronológico, incluyen numerosos artefactos religiosos que reflejan la profunda devoción de la época. Aquí se encuentran grandes piezas clásicas, como El nacimiento de Venus de Botticelli, la Cabeza de Medusa de Caravaggio y la Anunciación de Da Vinci. La entrada cuesta a partir de 6,50 euros, pero vale la pena pagar un poco más para realizar una visita guiada, ya que de este modo tendrás acceso a información muy interesante y, sobre todo, te ahorrarás las colas.

El mercado central de Florencia es un lugar animado y divertido que vale la pena visitar. Cuenta con numerosos puestos de alimentación en los que puedes comprar, comer y descansar. Además, los precios de los productos frescos toscanos que están en venta son bastante razonables. Incluso puedes probar el género expuesto antes de decidirte a comprar, lo que supone una magnífica oportunidad de conocer los sabores de la región. Vale la pena acudir pronto al mercado para ver cómo se preparan algunos de los platos. Algunos de los hoteles más reservados de Florencia se encuentran en esta zona.

No hay mejor manera de acabar el día en Florencia que con una copa de Chianti Classico, una especialidad de la región. Estos vinos tintos se producen exclusivamente a partir de uva sangiovese y maridan a la perfección con los platos típicos de la capital de la Toscana. Uno de los platos que no te puedes perder es el filete a la florentina, llamado bistecca alla fiorentina. Este filete con vetas de grasa se obtiene a partir de un corte alto de una raza bovina típica de Toscana, la Chianina. Se cocina a la parrilla con fuego de leña y se degusta poco hecho, lo que garantiza una carne suave y tierna que se deshace en la boca. Existen numerosos restaurantes en Florencia donde se puede degustar esta delicia, pero te recomendamos especialmente la Trattoria dall'Oste Chianineria, cerca de la iglesia de Santa Maria Novella.

La Ópera de Florencia es una sala de conciertos moderna situada a las afueras de la ciudad. Aquí se celebra uno de los festivales de ópera y de música clásica más antiguos del mundo, el Maggio Musicale Fiorentino. Con motivo de este festival anual, la Ópera de Florencia acoge actuaciones en las que participan algunos de los artistas, directores de escena y orquestas más importantes de Italia. Entre las óperas interpretadas destaca la versión melodramática de Giuseppe Verdi de Macbeth de Shakespeare en cuatro actos (el precio de las entradas oscila entre los 35 y los 200 euros). Puedes llegar a la Ópera de Florencia desde el centro de la ciudad en unos 18 minutos si tomas el autobús número 22 en Santa Maria Maggiore.