5 lugares donde hacer fotos en Florencia

Desde Piazzale Michelangelo se puede disfrutar de unas magníficas vistas de Florencia y las afueras de la ciudad. Para saborear ese momento, solo tienes que recorrer la empinada Via di San Niccolò, subir un poco más y, una vez en la cima, preparar la cámara para sacar tu primera foto de toda Florencia. En la plaza también encontrarás puestos de mercadillo y vendedores con bebidas refrescantes y helados. Justo frente a tus ojos, en lo alto de una colina, verás la localidad de Fiesole, con un pequeño campanario justo en el centro. Si quieres visitarla, puedes tomar el autobús número 7 hasta el final de la línea. A tu derecha, justo debajo de Fiesole, descubrirás las luces del estadio de fútbol de la Fiorentina, y más a la derecha, en dirección al monte Falterona, verás campos de olivos y el río Arno, que nace precisamente en esta montaña. Cuando vuelvas la mirada hacia el centro de la ciudad, podrás admirar el impresionante paisaje urbano de Florencia, con el campanario de la basílica de la Santa Croce, la catedral, el campanario de Giotto, el Palazzo Vecchio y, por último, pero no por ello menos importante, el Ponte Vecchio. La puesta de sol es el marco perfecto para sacar una fotografía idílica con Florencia al fondo.

Puedes llegar hasta San Miniato al Monte desde Piazzale Michelangelo. Sigue el camino que lleva hasta la iglesia y sube por las escaleras que ascienden hasta un lugar inmejorable para admirar las espectaculares vistas de Florencia. Habrás dejado abajo Piazzale Michelangelo y disfrutarás de un panorama todavía más impresionante. Prepara algo de comida para la cena y disfruta de un pícnic contemplando una puesta de sol espectacular. Algunos días, en torno a las 17:00, los monjes de San Miniato cantan salmos en la cripta de la iglesia. Merece la pena adelantar el pícnic para disfrutar de estas relajantes melodías.

Fiesole cuenta con bonitos lugares de interés y miradores a los que se puede llegar cómodamente a pie desde la parada en la que te deja el autobús número 7, en Piazza Mino. Mira de frente al autobús en cuanto bajes y te encontrarás con la catedral. Cruza la calle para acercarte y verás una colina empinada a tu izquierda. Toma el camino y sube tranquilamente, mirando hacia atrás de vez en cuando para fotografiar los bonitos valles que rodean Fiesole. Cuando llegues a la cima, probablemente sin aliento, te recibirán unas vistas increíbles que harán que el esfuerzo haya merecido la pena. Si el día está despejado, puedes sacar una fotografía perfecta del centro de Fiesole, como si fuera una ciudad en miniatura. De hecho, no lamentarás esa foto aunque esté nublado o haya niebla. Sin lugar a dudas, se trata de un mirador fabuloso. Otra opción para conseguir magníficas fotografías es caminar en dirección opuesta a la catedral desde Piazza Mino. Sube por la Via Giuseppe Verdi y la serpenteante carretera, donde probablemente verás a hombres y mujeres de edad avanzada cargados con comestibles, hasta llegar a otro mirador que reconocerás fácilmente. Encontrarás a tu alrededor numerosas residencias de ensueño, en las que seguro querrás quedarte a vivir para disfrutar de sus terrazas con vistas a Florencia. Si decides proseguir el ascenso, el panorama se vuelve todavía más impresionante. Fácilmente perderás la noción del tiempo mientras fotografías los alrededores.

Santa María del Fiore, conocida en italiano como el Duomo, constituye un fantástico mirador donde conseguirás fotografías inolvidables. No obstante, para disfrutar de estas vistas fabulosas tendrás que subir 463 escalones, así que más te vale estar en forma. Hay que pagar un módico precio para sufrir este pequeño tormento, pero la recompensa merece la pena. Ante tus ojos se desplegarán unas vistas de 360 grados de las colinas que rodean a esta joya del Renacimiento. Si necesitas cargar las pilas tras la experiencia, siempre puedes dejarte caer hasta la pizzería más cercana y saborear un calzone bien grande.

Cualquiera de los puentes de la ciudad ofrece una perspectiva fantástica para sacar fotos de ensueño. Puedes capturar de frente el Ponte Vecchio o girarte e inmortalizar el plácido río a su paso por el centro de la ciudad. También merece la pena sacarse un selfi en uno de los antiguos puentes florentinos con vistas a este u oeste. Sea como sea, no olvides disfrutar de las vistas del Ponte Vecchio desde donde te encuentres.