10 cosas que hacer en Florencia con los niños

El Palazzo Vecchio es un palacio florentino fortificado del siglo XIII que actualmente cumple las funciones de museo y sede del ayuntamiento. Se encuentra en la Piazza della Signoria y ofrece visitas interactivas muy interesantes para toda la familia. 

El recorrido por el interior permite conocer sus ornamentadas salas, en las que los más pequeños descubrirán los pasadizos secretos que conducen a los aposentos privados de la familia Medici. Una de las partes más divertidas de la visita consiste en vestirse con los extravagantes ropajes de los Medici e imitar sus poses en famosas pinturas renacentistas.

En el Museo Galileo podrás disfrutar de una interesante visita educativa con los niños. Se exponen los primeros inventos de Galileo Galilei, telescopios e instrumentos científicos del siglo XV, así como una colección de globos terráqueos que te ayudarán a comprender cómo se interpretaba el mundo en aquella época. 

Aunque pueden contratarse visitas guiadas privadas, recomendamos ilustrar un poco a los más pequeños sobre la historia de este gran astrónomo antes de acudir al museo. Las entradas cuestan 10 EUR para adultos y 6 EUR para niños de 6 a 18 años. Los menores de 6 años no pagan entrada. 

La plaza de la República de Florencia, uno de los lugares más animados de la ciudad, está presidida por un tiovivo antiguo que todavía funciona. A pesar de su reducido tamaño, este colorido carrusel contiene veinte caballitos y dos carruajes dorados. Es habitual verlo girando sin pasajeros, rodeado de numerosos espectadores que simplemente disfrutan de su belleza. 

Un paseo en tiovivo cuesta 1,50 EUR por persona, aunque la oportunidad de sacar unas preciosas fotos en familia no tiene precio. Hay dispuestos varios bancos a su alrededor, desde los que puedes obtener las mejores instantáneas.

El Jardín de Bóboli data del siglo XV y está integrado en el famoso Palazzo Pitti de Florencia. Se trata de un espacio verde perfectamente cuidado, con numerosas esculturas renacentistas y fuentes ornamentadas. Desde las laderas del jardín se puede disfrutar de unas vistas espléndidas del paisaje urbano florentino. 

El conjunto se asemeja a un enorme laberinto debido a los setos intrincados y los senderos bordeados de cipreses que serpentean por el terreno empinado. La entrada cuesta en torno a 10 EUR por persona, pero suele permitirse el acceso de forma gratuita el primer domingo de cada mes.

Le Pavoniere es una de las piscinas al aire libre más populares de Florencia. Está integrada en el parque de Cascine, un oasis verde monumental con una larga historia. En comparación con otras piscinas de mayor tamaño de Florencia, como la municipal de Costoli, Le Pavoniere es ideal para familias. 

Las piscinas no son demasiado profundas para los más pequeños, quienes además de divertirse chapoteando, pueden jugar en el parque de las instalaciones. Cuenta con abundante sombra e instalaciones muy completas. También dispone de un restaurante y una coctelería, de modo que se puede disfrutar cómodamente de todo un día en la piscina. Se venden varios tipos de entradas a partir de los 3 EUR.

El Museo Stibbert alberga la inmensa colección de armas y armaduras que Frederick Stibbert, coleccionista inglés de origen italiano, reunió a lo largo de su vida. Al principio, la experiencia puede resultar un poco abrumadora, ya que el museo recuerda en cierto modo a una tienda de juguetes repleta hasta arriba. Los objetos expuestos son muy variados y proceden de civilizaciones diversas, desde armas de samuráis hasta armaduras facturadas en Greenwich, espadas, prendas protectoras o petos de metal. 

La Sala de la Cabalgada es uno de los espacios más impresionantes del museo, donde se exponen varios caballeros a tamaño real que visten armaduras y montan a caballo, sobre un llamativo fondo decorado con frescos. 

Il Papiro es una tienda de artículos de papel en la que se pueden encontrar una amplia gama de productos de papelería y papel marmolado hechos a mano. Los dependientes son muy agradables y estarán encantados de enseñar la tienda a los niños. Es posible que también os ofrezcan realizar un taller para que aprendáis a elaborar el papel marmolado. 

Podéis elegir vuestros colores favoritos y experimentar con el uso de diferentes mezclas y herramientas para crear dibujos variados. Cuando terminéis, os podréis llevar a casa vuestra obra maestra. Il Papiro cuenta con dos sucursales en Florencia: un establecimiento principal en Via Cavour y una tienda más pequeña justo detrás de la catedral.

Aprovecha tu estancia en Florencia para apuntar a toda la familia a una clase de cocina y realizar juntos una actividad divertida y original. Tendréis la ocasión de conocer recetas tradicionales del país y combinaréis en equipo los ingredientes de un delicioso helado o de la masa de la auténtica pizza italiana. 

Con la ayuda de los chefs profesionales que os acompañarán a lo largo de todo el proceso, crearéis vuestra propia pizza personalizada con los ingredientes más deliciosos que os podáis imaginar. Mientras la pizza se esté haciendo en el horno, aprenderéis a elaborar el postre estrella de la gastronomía italiana. Seguro que jamás olvidaréis el día en que disfrutasteis de una deliciosa comida en Florencia cocinada por vosotros mismos.