Las 10 mejores cosas que hacer en Abano Terme

La ciudad termal de Abano Terme es un lugar agradable y tranquilo, también cuando se recorre el centro pasando por la calle principal, Viale delle Terme. Puedes empezar desde la rotonda de la Piazza Repubblica, frente al Hotel Roma, en dirección a la catedral de San Lorenzo, uno de los puntos de referencia históricos de la ciudad y cuyo campanario data del siglo XIV. Esta calle poco concurrida está repleta de hoteles clásicos, pequeñas tiendas y cafeterías, muchas de ellas con terraza al aire libre. Cerca de la catedral, visita la Piazza del Sole e della Pace y contempla el gigantesco reloj de sol.

La mejor forma de sumergirte literalmente en un complejo de aguas termales italiano como Abano Terme es probar uno de sus spas. La mayoría de los hoteles de la calle Viale delle Terme tienen spas con piscinas termales y agua rica en minerales. Esto te ayudará a relajar los músculos y a regular la tensión arterial. Las sesiones de spa o los tratamientos que reserves en el hotel en el que te alojas suelen tener un coste adicional. Por ejemplo, un baño termal en un hotel de 5 estrellas, como el hotel President Terme o el Piscine Termali Leonardo da Vinci, suele rondar los 30 EUR.

Este pequeño parque montañoso de Abano Terme es donde fluían los antiguos manantiales de Sorgente Montirone en la época romana, alrededor del cual se construyeron algunas villas y spas. Todavía se pueden ver los restos intactos de los baños de piedra y la magnífica puerta con sus características columnas. Los dos edificios situados a ambos lados son la pinacoteca o galerías de arte (con entrada gratuita). Uno alberga pinturas y grabados históricos, mientras que el otro está dedicado al arte contemporáneo. Las piscinas y los manantiales hace tiempo que se secaron, pero el resto del parque cuenta con espacios verdes y arbolados muy agradables para pasear.

Además de relajar los músculos en una piscina termal, otra forma única de descubrir la ciudad balneario de Abano Terme es mediante el fango termale, es decir, los baños de barro. Casi todos los hoteles de la ciudad ofrecen tratamientos como parte de los servicios de spa, pero, en el caso de ciertas afecciones cardiacas, puede que tengas que consultarlo previamente. El barro caliente (normalmente a una temperatura superior a la corporal, a un máximo de 40 °C) puede reducir considerablemente la tensión arterial. ¿El resultado? Un estado de relajación absoluta que durará incluso tiempo después de haber finalizado el tratamiento de 30 o 45 minutos.

Sumérgete en la belleza natural de las colinas Euganeas y observa la bonita iglesia y su puntiaguda torre del campanario con una ladera verde al fondo. A ambos lados del Santuario della Madonna della Salute (o de la Virgen de la Salud), que data del siglo XV, verás una parroquia más pequeña y un monasterio adyacente convertido en casa de huéspedes religiosa. Retrocederás en el tiempo al ver la gruta, los antiguos frescos y la fuente, a la que se le atribuye un papel milagroso en la erradicación de la plaga que azotó la región. La iglesia se encuentra a unos seis minutos en coche desde Viale delle Terme por Via Monteortone. La entrada es gratuita, pero es necesario vestir correctamente.

Justo donde la calle Viale delle Terme se cruza con Via Matteotti, puedes girar hacia la gran explanada que destaca por su colorido suelo de mármol y por las columnatas situadas bajo edificios de un tono rosado. La plaza también se conoce entre los lugareños como Piazza della Meridiana, gracias a línea meridiana que tiene marcada en el suelo. Un reloj de sol gigante ocupa la parte central, con el que puedes calcular la hora del día por la sombra que proyecta sobre los puntos situados en un semicírculo con un radio de 10 metros. Tres placas de bronce indican, además, los solsticios y equinoccios.

El Museo Internazionale della Maschera Amleto e Donato Sartori (Museo Internacional de la Máscara de Amleto y Donato Sartori) alberga algunas colecciones inusuales de máscaras del fallecido escultor y poeta Amleto Sartori y su hijo Donato. La colección cuenta con sus propias obras, además de una inmensa variedad de modelos étnicos procedentes de todo el mundo que con tanto esmero y cuidado recopilaron en sus largos viajes. La entrada del museo ronda los 7 EUR, y puedes optar por una visita en grupo guiada por 3 EUR más por persona. En este segundo caso, es necesario reservar con antelación con un mínimo de diez personas por grupo.

Desde la colina Montirone y por Via San Daniele estarás a una media hora en coche de esta otra verde colina con el bonito monasterio de San Daniele en la cima. Las terrazas panorámicas adornan la parte frontal, mientras una pintoresca vegetación cubre la ladera este adyacente. Sube por la escalera de mármol y entra en la iglesia para ver un espacio sagrado decorado con esculturas de ángeles en el gablete, pinturas de la escena del nacimiento y un colorido altar iluminado por un rosetón. Observa también el techo abovedado con el fresco de san Daniel ascendiendo a los cielos.

A poca distancia a pie al sur del parque Montirone, en el centro de Abano Terme, encontrarás este restaurante que ofrece una gran selección de platos de temporada y regionales protagonizados por las delicias de marisco del Mediterráneo. Esto incluye desde vieiras gratinadas hasta ensalada de pulpo, así como chuletas de cordero fritas. Los entrantes suelen rondar a partir de 10 EUR y platos principales, unos 15 EUR). El Ristorante Aubergine también es conocido por ser un lugar ideal para cenar pizza (la de salmón ahumado es una de las favoritas de los lugareños). Si acudes en verano, intenta coger sitio en la terraza con vistas a los jardines verdes y arbolados.

Si quieres pasar una noche en un bar elegante y con un sinfín de opciones, dirígete al Victoria Club, que forma parte del Grand Hotel Trieste & Victoria situado en Via P. d'Abano. El bar y el club suelen tener música en directo que va desde jazz hasta grupos que tocan éxitos de los años 70 y 80. En el bar podrás disfrutar de una selección de coñacs, puros y prosecco. Los cócteles son a partir de 15 EUR, y, entre ellos, encontrarás muchos de estilo tiki en la que no faltan clásicos como el Blue Hawaiian y el Zombie. Elige una de las mesas adornadas con velas y espera a que suene tu canción para darlo todo en la pista de baile.