6 actividades para hacer en Cervia en un día

La plaza Garibaldi es un amplio espacio rectangular pavimentado con adoquines que domina el centro del casco antiguo de la ciudad, la mejor zona para alojarse en Cervia. Está rodeada de varios edificios históricos, entre los que destacan en particular la catedral de Cervia, una construcción clásica con un campanario coronado con una aguja, y, justo enfrente, el majestuoso Palacio Municipal, del siglo XVIII. No te pierdas la pequeña fuente de estilo romano de la esquina sudoeste de la plaza, con cuatro surtidores de los que manan chorros sobre una base cuadrangular. El agua es potable, de modo que puedes imitar a los lugareños y beber sin temor. La plaza se anima considerablemente las tardes de verano, cuando acoge actuaciones callejeras y espectáculos de luces que se proyectan sobre el Ayuntamiento.

A escasa distancia a pie de la plaza Garibaldi se halla la torre San Michele, una construcción del siglo XVII que se ha destinado a usos de lo más diversos a lo largo de los siglos. Como puede verse, la torre presenta en los lados unos orificios por donde asomaban cañones y otras armas para defender la ciudad y el valioso almacén de sal adyacente contra los ataques de las flotas turcas y los piratas. En otro momento de la historia, antes de que se colocara la cubierta actual, la torre se usaba como faro. Esta construcción resulta especialmente imponente durante la puesta de sol. Sin embargo, para acceder a la parte superior, se requiere un permiso.

El centro de Cervia tiene una oferta limitada de comercios, pero la cercana localidad de Milano Marittima es un paraíso para los aficionados a las compras, como se puede deducir por su nombre inspirado en una de las capitales de la moda de Italia. Aunque son dos zonas claramente diferenciadas, Cervia y Milano Marittima están muy unidas, ya que el puente sobre el canal de Via Bonaldo, cerca de la torre San Michele, las conecta en tan solo diez minutos. Vale la pena comenzar la visita en Viale Gramsci, donde se cruzan siete calles en las que encontrarás algunas de las mejores tiendas y boutiques de moda de la llamada Riviera Oriental.

Junto a la torre San Michele se encuentra la gran construcción que acoge el Museo de la Sal (MUSA) de Cervia. Al igual que la torre, el edificio se dedicaba a un uso muy diferente en el pasado, ya que acogía las principales instalaciones de producción y almacenamiento de la sal en la ciudad. En el espacio en el que antiguamente albergaba decenas de miles de toneladas de sal, hoy en día exhibe documentos, equipos y fotografías históricas para mantener vivo el patrimonio histórico de Cervia como productora de este preciado bien. El acceso es gratuito, pero únicamente abre los fines de semana.

Si sigues el canal de Cervia corriente arriba, encontrarás un extenso parque natural salpicado de pintorescas lagunas junto a la salina centenaria de la ciudad. Este paisaje verde y exuberante presenta un marcado contraste con las vistas portuarias de la ciudad, repletas de embarcaciones. Es un lugar de considerable belleza durante el día, pero vale la pena quedarse hasta la puesta de sol para contemplar las bonitas escenas de bandadas de garzas y garcetas que regresan a sus nidos. En el centro de interpretación puedes unirte a una visita guiada a pie por la salina. En el parque también encontrarás un servicio de alquiler de bicicletas y bares en los que comprar refrigerios.

Los niños se lo pasarán en grande en Il Parco dei Pirati, un parque de ocio inspirado en el mundo de los piratas, que se encuentra entre el litoral de Cervia y los pinares de Pinarella. Ofrece actividades para todas las edades, como karting, balsas de choque en piscinas y cochecitos con batería en los que pueden pasear hasta los más pequeños. Sin embargo, los adultos también se lo pasarán de maravilla, ya que hay salones recreativos y diversas atracciones. En verano suelen organizarse actividades como paseos en zancos y malabarismos sobre monociclos, así como espectáculos de marionetas.