11 cosas que hacer en Roma

El Foro romano ocupa una superficie de cuatro hectáreas en las que se hallan basílicas con columnas gigantescas, bellos jardines de esculturas y el impresionante templo de Saturno. El Coliseo se encuentra a unos 10 minutos a pie, por lo que tal vez te interese recorrer esta zona en Segway. En el Coliseo puedes contratar una visita guiada para conocer mejor la arena y explorar las trampillas y los pasadizos por los que se transportaban la utilería y los animales salvajes hasta el campo de batalla. Si quieres saltarte las colas, puedes adquirir una entrada conjunta por unos 12 € que incluye acceso al Foro romano y al Palatino. Si tu objetivo es experimentar el ambiente especial de la cuidad, te recomendamos que escojas un hotel cerca del Foro Romano.

La Fontana di Trevi es una de las fuentes más majestuosas del mundo, con casi 50 metros de ancho y una profusa decoración a base de esculturas de dioses romanos, tritones y caballos. Antes de lanzar la tradicional moneda de la suerte o de hacerte un selfi con el magnífico Palacio Poli de fondo, date un paseo por las callejuelas que rodean la fuente, ya que son de las más pintorescas de Roma. En algunas encontrarás lugares fantásticos para cenar o tomar un helado. La Via di San Vincenzo y la Via della Dataria te llevarán al Palacio del Quirinal y a la plaza del Quirinal, con su obelisco y la fuente de Cástor y Pólux.

El Panteón es uno de los símbolos más famosos de la Antigua Roma, aunque actualmente se usa como iglesia. Este templo con cúpula de granito alberga las tumbas de algunos de los personajes más importantes de Italia, como Rafael, el pintor del Renacimiento clásico. No dejes de admirar la fuente situada justo frente al Panteón en la plaza de la Rotonda, realizada en mármol y con un obelisco de seis metros. La plaza suele estar animada por la música de artistas callejeros, lo que la convierte en un lugar ideal para pasar el rato. Aun así, debes tener cuidado con los carteristas. El Panteón se encuentra a 10 minutos a pie de Campo de' Fiori por Corso Vittorio Emanuele II.

La Escuela de Gladiadores de Roma es un centro único, ubicado muy acertadamente cerca del Coliseo, donde podrás realizar un curso de dos horas en un campo de entrenamiento de gladiadores. Como alumno, viajarás al pasado y aprenderás el antiguo arte del manejo de la espada. Para recrear la vida en la Antigua Roma, usarás los cinturones, las túnicas y las espadas típicos de los atuendos tradicionales. No existe una manera más original para que tanto niños como adultos aprendan la historia de la Antigua Roma. En los espectáculos de lucha programados podrás ver demostraciones de miembros del Grupo Histórico Romano.

La plaza Navona está considerada la más bella del centro de Roma. Es un hervidero de actividad durante todo el día, con artistas callejeros y vendedores rodeados de una arquitectura barroca impresionante. La fuente de los Cuatro Ríos, esculpida por Gian Lorenzo Bernini en 1651, es el centro indiscutible de la plaza, mientras que la iglesia de Santa Inés sirve de telón de fondo. Aquí las comidas son más bien caras, pero la experiencia vale la pena. La plaza se encuentra a unos 200 metros al oeste del Panteón. 

Los Museos Vaticanos están integrados por más de 50 galerías con obras maestras de Da Vinci, Rafael, Bellini, Tiziano y Caravaggio. Al final de la visita, podrás bajar por la famosa escalera de doble hélice de Bramante que se conserva en el Museo Pío Clementino. Aprovecha que el último domingo del mes el acceso suele ser gratuito para admirar los frescos del techo de la Capilla Sixtina, obra maestra del siglo XVI de Miguel Ángel, en particular La creación de Adán. La basílica de San Pedro se encuentra justo al lado, con su imponente cúpula y sus altas columnas coronadas por 13 estatuas que representan a Jesús y los apóstoles. Si acudes un miércoles, podrás recibir la bendición del papa durante la audiencia papal. Es necesario adquirir una entrada, pero es gratuita. 

Campo de' Fiori, literalmente, “campo de las flores”, es uno de los principales mercados de Roma. Se encuentra a unos cinco minutos a pie de la plaza Navona por Via de' Baullari. Las animadas calles que lo rodean están llenas de tiendas, cafeterías y panaderías. Cuando accedas a la plaza, te impresionará la arquitectura neoclásica a tu alrededor. En los puestos que los vendedores instalan en torno a la estatua del filósofo italiano Giordano Bruno encontrarás todo tipo de recuerdos y gangas, pero, sobre todo, productos frescos. Algunos puestos venden también fruta recién cortada, un refrigerio ideal para saborearlo mientras se hace turismo. 

Testaccio tiene una larga tradición como punto de venta de productos frescos procedentes de toda Italia. La cultura gastronómica de este barrio goza de mucha fama, ya que aquí se puede degustar una fantástica cocina de estilo casero, incluida la mayoría de los platos a base de entrañas típicos de Italia. Si quieres disfrutar de la auténtica comida de Testaccio, no te pierdas el restaurante Checchino dal 1887, que como su nombre indica existe desde el siglo XIX. El barrio también destaca por la animación nocturna, con música en directo, salas de baile abarrotadas y numerosas discotecas entre las que elegir. Los disc-jockeys residentes de Radio Londra pinchan música funky house hasta altas horas de la noche. Ten en cuenta que en la mayoría de los locales es necesario realizar una consumición mínima de unos 10 €.

Les Etoiles es una elegante terraza con jardín situada en la azotea del Atlante Star Hotel, a unos siete minutos a pie de la plaza de San Pedro. Aquí podrás acomodarte en unos confortables sofás y disfrutar de un aperitivo o de un cóctel con algo para picar mientras admiras unas vistas inigualables de Roma, con la basílica de San Pedro asomando en el horizonte entre las flores radiantes de la terraza. Una cena de tres platos con maridaje de vino en el restaurante de la planta inferior cuesta en torno a 70 €.

Dicen que en la variedad está el gusto, y las pizzas romanas no te defraudarán. Las recetas de la masa son diferentes de una pizzería a otra, pero todas tienen un denominador común: usan aceite de oliva, lo que hace que sean crujientes y sabrosas. Encontrarás algunas de las mejores pizzas de la capital en Campo de' Fiori, por ejemplo, en el famoso Forno Campo de' Fiori y el Antico Forno Roscioli. En el barrio de Testaccio, una de las zonas preferidas de los romanos para cenar y disfrutar de la vida nocturna, se concentran varias pizzerías clásicas y exclusivas, como Da Remo, famosa por usar horno de leña. 

No puedes irte de Roma sin probar el famoso helado artesanal italiano. De hecho, las heladerías no dejan de competir entre sí para idear los mejores sabores y recetas. En los días en los que aprieta más el calor, son uno de los lugares más populares de la capital. En ellas podrás probar mezclas y sabores de lo más creativos, como miel, frutas tropicales exóticas, pétalos de rosa e incluso vinos italianos. Encontrarás heladerías por toda la ciudad y cerca de puntos de referencia tan emblemáticos como la Fontana di Trevi. Algunas de las más famosas son Fatamorgana, Gelateria dell’Angeletto, San Lorenzo y Grom, con sucursales por toda Roma.