Los 10 barrios más populares de Londres

Greenwich es una zona ubicada en la orilla sur del río Támesis. Hasta la construcción del tren ligero, el Docklands Light Railway, y la ampliación de la línea de metro Jubilee, se encontraba demasiado apartada como para que resultara atractiva para los visitantes. En la actualidad, sin embargo, ese aislamiento tradicional ha jugado a su favor, ya que le ha otorgado una atmósfera de pueblo y un fuerte sentimiento de comunidad.

Y está repleta de actividades interesantes que hacer durante tus vacaciones en la capital inglesa. Por ejemplo, puedes subir al Cutty Sark, el último velero comerciante de té que se conserva en el mundo, o visitar el Museo Marítimo Nacional. Lo encontrarás ubicado en las instalaciones del Old Naval College, una de las obras arquitectónicas de sir Christopher Wren, responsable de la célebre catedral de San Pablo. También podrás atravesar el primer meridiano, situado en el Real Observatorio, en el Parque de Greenwich. Otra actividad interesante es recorrer Greenwich Market, un animado espacio con puestos de artesanía. Como colofón a una intensa jornada de visitas, te recomendamos el O2, un lugar excelente para cenar o asistir a un espectáculo.

Notting Hill es uno de los barrios más atractivos de West London, un hecho que tienen muy presente los localizadores de las películas. Se lo conoce, sobre todo, por su Carnaval anual, que organiza la comunidad de origen antillano de la ciudad durante el último fin de semana de agosto. Se trata de una de las mayores fiestas callejeras de Europa por lo que, si estás en la ciudad, no te la puedes perder.

El resto del año, Notting Hill sigue siendo un lugar muy divertido para visitar. Durante el día, podrás contemplar sus elegantes mansiones de colores pastel o regatear para llevarte las antigüedades que se venden en el popular mercadillo de Portobello. También te recomendamos acudir al Museo de las Marcas para disfrutar de una inyección de nostalgia, o ver una película en el histórico Electric Cinema, una sala de estilo eduardiano que se construyó en el año 1910.

Shoreditch se encuentra a poca distancia a pie de los rascacielos de acero y cristal de la City de Londres, pero no podría ser más diferente de esta famosa zona financiera. Junto con su vecino Hoxton, tan moderno como él, este barrio está repleto de bares hípster, restaurantes independientes y hoteles elegantemente actuales.

En cuanto empieces a recorrer sus calles te llamará la atención su arte urbano, entre otras cosas porque acoge el célebre caniche de Banksy en los muros de la discoteca Cargo. La zona también es muy cómoda para una visita a Spitalfields, en su momento el mercado de fruta y verdura más grande de la ciudad y, en la actualidad, el lugar perfecto para comprar ropa retro, artículos del hogar con un toque diferente y mucho más. La vida nocturna es otro de los aspectos más destacados de la experiencia de descubrir Shoreditch, y es que este rincón londinense cuenta con una amplia oferta de bares y clubes de moda en la calle Brick Lane.

Camden y la contracultura siguen yendo de la mano a pesar de los esfuerzos por gentrificar la zona, y es que hablamos de la cuna del mismísimo movimiento punk, que se originó aquí en los años setenta. De hecho, en el escenario del Roundhouse tocaron bandas como los Ramones, los Sex Pistols y los Clash. Casi nada. En los últimos tiempos, también ha acogido a cantantes de éxito contemporáneas como Amy Winehouse o Adele.

En las calles de la zona abundan las tiendas con mercancía alternativa, pero su amplio mercadillo, Camden Market, ha sido desde siempre una de las principales atracciones turísticas de Londres, sobre todo los domingos. Abarca Camden Lock Market, una sección especializada en artesanía, y Stables Market, un antiguo hospital veterinario para caballos en el que encontrarás, sobre todo, puestos y tiendas de ropa. Camden es un barrio estupendo para alojarte en Londres si buscas galerías modernas, bares animados y una mezcla ecléctica de comida callejera.

South Bank es sinónimo de cultura y arte. En este distrito junto al río encontrarás el Royal Festival Hall, el Teatro Nacional y las salas de cine BFI Southbank. Si acudes para una representación o una noche de cine, antes o después podrás cenar en elegantes restaurantes como el OXO Tower o darte una vuelta por las boutiques del área comercial de Gabriel’s Wharf.

Pero no todas las atracciones de South Bank son así de sofisticadas. El distrito acoge también las cabinas de la famosa noria London Eye, desde donde podrás contemplar algunas de las mejores vistas de Londres. Y las Casas del Parlamento se encuentran justo al otro lado del río. Otra buena opción, sobre todo si viajas en familia, es el SEA LIFE London Aquarium, así como el recinto de juegos Namco Funscape.

Las mansiones de ladrillo rojo de Kensington, ahora divididas en apartamentos de lujo, recuerdan al visitante que hace mucho que este lugar es la morada de los ricos y los privilegiados. Y esto tiene su máximo exponente, sin duda, en el Palacio de Kensington. Sus estancias principales constituyen una fascinante atracción turística, pero las dependencias privadas aún alojan a la familia real, incluido el príncipe Guillermo.

En este distrito encontrarás algunos de los museos más importantes de la capital inglesa, como el Museo de la Ciencia y el Museo de Historia Natural. Otro de los puntos de referencia más queridos de Londres, el Royal Albert Hall, se sitúa también aquí, al otro lado de Hyde Park.

Little Venice es una zona situada en el cruce de los canales de Regent’s y Grand Union. Si buscas conocer el día a día de los londinenses, este es un buen sitio para ello. No obstante, aunque se trata de un barrio principalmente residencial, también encontrarás un peculiar teatro de marionetas y una serie de coquetos jardines.

Además de pasear por el camino de sirga o tomar un café sin prisas en una de sus cafeterías, uno de los principales atractivos de Little Venice es su proximidad a Paddington y Camden. Quizá quieras aprovechar la oportunidad para subir a una de las tradicionales barcazas y disfrutar de un relajante recorrido por el canal de Regent’s hasta el célebre Camden Lock Market.

Puede que Hampstead no sea la zona más céntrica de la ciudad, pero, sin duda, merece la pena ir hasta allí. Se la conoce, sobre todo, por Hampstead Heath, un parque seminatural que ocupa una colina con vistas al distrito y al resto de la capital inglesa, así que hazle un buen hueco en tu agenda.

Desde el punto de vista arquitectónico, el barrio cuenta con varios edificios muy interesantes. Entre ellos te recomendamos la casa modernista que construyó el arquitecto húngaro Ernö Goldfinger, un diseño que enfadó tanto a la persona que vivía al lado, el novelista Ian Fleming, que acabó dando su nombre a uno de sus villanos. Menos polémica es la iglesia de San Juan. En su cementerio encontrarás las tumbas del genial artista John Constable y de otro "John" famoso: Harrison, el padre de la longitud.

Covent Garden es un lugar fantástico si buscas alojarte en calles bulliciosas y alegres durante tus vacaciones en Londres. Su oferta de ocio, tiendas y restaurantes convierten este céntrico distrito en un imán para los visitantes. Todo gira en torno al mercado de Covent Garden, donde se solían vender frutas y verduras. En la actualidad, sus puestos y locales están especializados en artesanía, y en ellos encontrarás desde acuarelas hasta jabón hecho a mano.

Entre los teatros históricos que verás en este barrio del West End destacan el Drury Lane, el Liceo, el Novello y, por supuesto, la Royal Opera House. Si aprovechas para ver una representación, quizá quieras rematar la velada en uno de los numerosos restaurantes de la zona. ¿No vas a ver una obra pero quieres cenar por allí? En ese caso, te recomendamos reservar mesa para después del comienzo de las actuaciones, el momento de mayor tranquilidad. También puedes acercarte a Chinatown, en los alrededores, y comer platos asiáticos auténticos.

Knightsbridge es sinónimo de riqueza, y es que este barrio de clase alta ubicado junto a Hyde Park es el favorito de los visitantes adinerados que vienen a Londres a derrochar. La meca particular de estos viajeros es Harrods, con sus famosas marquesinas verdes y su escalera egipcia, pero también Harvey Nichols, los grandes almacenes favoritos de la princesa Diana.

Parece difícil de creer pero, a pesar de las embajadas y las boutiques exclusivas que vemos ahora, hace unos cuantos siglos Knightsbridge era una parte poco recomendable de la ciudad. Ahora, sus calles ofrecen miles de razones para pararse a mirar: los supercoches de detalles exquisitos aparcan junto a inmobiliarias de lujo que anuncian viviendas de varios millones de libras. Soñar sigue siendo gratis, ¿no?