Las 10 mejores actividades en pareja en Londres

La catedral de San Pablo, obra de Christopher Wren, es, desde hace más de tres siglos, un monumento muy apreciado en Londres. Su majestuosa cúpula y su extraordinario interior la convierten en uno de los edificios más espectaculares de la ciudad.

Además, la emblemática galería de los susurros es un rincón imprescindible para las parejas que disfrutan de una escapada romántica en Londres. Después de subir una escalera de 259 peldaños, llegaréis a un pasaje que recorre el interior de la cúpula de la catedral. Si hablas en voz baja a la pared, comprobarás cómo las ondas sonoras recorren la circunferencia, de forma que tu pareja te escuchará desde el lado opuesto.

Little Venice, en Londres, es una zona famosa por sus coquetas vías acuáticas y sus originales cafeterías. Resulta difícil creer que un rincón tan sereno pueda estar tan cerca de animados barrios como Camden y Paddington. Se trata de un auténtico oasis de calma en una ciudad que a veces resulta frenética.

Por eso es también el lugar perfecto para dar un paseo romántico e imaginar cómo debe ser la vida en las elegantes casas que bordean el agua. Un par de operadores ofrecen cruceros en la convergencia de los canales de Grand Union y Regent. Imagina disfrutar de un tranquilo paseo en barco, saboreando el momento y charlando sin distracciones. Suena bien, ¿no?

The Shard se inauguró en 2012 y, desde entonces, este sobrecogedor edificio se ha ganado el cariño tanto de los londinenses como de los visitantes. Y es que las vistas desde los miradores de los pisos 69 y 72 son un auténtico regalo. Si el día está despejado, suelen alcanzar los 104 kilómetros, por lo que no solo verás la capital inglesa, sino también los alrededores.

¿Has venido a derrochar un poco? En ese caso, quizá quieras pasar de la entrada estándar y comprar un paquete "Prestige", que incluye el uso exclusivo del espacio, así como champán, bombones y un bonito buqué de flores. Si vienes por una ocasión romántica y especial, los pétalos de rosa y las velas nunca fallan.

London Eye se concibió como atracción temporal para acompañar las celebraciones por el nuevo milenio que se llevaron a cabo en la capital inglesa. Sin embargo, se hizo tan popular que nunca se cerró y se mantuvo en su lugar, el mismo que ves hoy. Situada en la zona de South Bank, junto al Támesis, la noria ofrece vistas a Westminster y las Casas del Parlamento.

Si quieres disfrutar de una experiencia en pareja inolvidable, puedes reservar una cabina privada. Llamadas "cápsulas de Cupido", no encontrarás un entorno más romántico para impresionar a tu media naranja, sobre todo mientras el sol se pone y los puntos de referencia más populares de Londres comienzan a iluminarse.

Hyde Park es el segundo parque real más grande del centro de Londres. Estos terrenos de 142 hectáreas acogen el Serpentine, un bello lago que se diseñó según las instrucciones de la reina Carolina en 1730.

Desde la segunda década del siglo XIX, un puente lo divide en dos cuerpos de agua separados. También verás dos embarcaderos, el del este es el más antiguo, ya que se construyó en 1903 por encargo de la organización benéfica Royal Humane Society. Si lo visitas en verano, te recomendamos alquilar un bote de remos o pedales. ¿No quieres hacer nada de ejercicio? Quizá quieras subir al SolarShuttle, una embarcación más grande que te llevará hasta la fuente del monumento en recuerdo de la princesa Diana de Gales, ubicado en el lado sur del Serpentine.

Hampstead Heath es una antigua zona de brezales ubicada en una elevada cima que ofrece algunas de las mejores vistas de la ciudad. En sus terrenos de 320 hectáreas, encontrarás verdes prados y zonas boscosas frondosas, así como estanques naturales en los que nadar.

Una de las mejores razones para subir hasta arriba de Parliament Hill, el nombre que recibe la zona sureste, son, sin duda, las vistas. Quizá quieras comprar algunas exquisiteces en las tiendas gourmet o las pastelerías de High Street y disfrutar de un delicioso pícnic y una experiencia completa. Durante la bajada, te recomendamos hacer una parada en Holly Bush, un pub con historia y alguna que otra leyenda de fantasmas que resulta perfecto para descansar junto a un fuego de leña.

El Real Observatorio se encuentra al otro lado de un bonito paseo por el parque de Greenwich. Una de las razones por las que te recomendamos salir del núcleo de atracciones de la capital para visitar este rincón es su ubicación en la cima de una colina, donde el prestigioso centro ha desempeñado un papel importante a la hora de ampliar nuestros conocimientos en astronomía y navegación.

Otra es para poder hacerte un selfi con tu pareja mientras cruzáis el meridiano de Greenwich. Veréis una franja de latón en el suelo que marca esta importante línea de longitud. Pero, si buscas disfrutar de momentos aún más románticos, quizá quieras traer a tu media naranja a una de las sesiones que organiza el observatorio para contemplar las estrellas o incluso a los programas especiales para el Día de San Valentín, si viajas en febrero.

Thames RIB ofrece emocionantes cruceros a toda velocidad por las aguas del Támesis. La mayoría de las personas consideran los cruceros con cena como la quintaesencia de un paseo íntimo en barco. Nosotros te sugerimos un recorrido emocionante que puede llegar a ser, incluso, más romántico. Un par de operadores en Londres ofrecen experiencias en botes neumáticos rígidos por las aguas del Támesis, diseñadas para subir la adrenalina en pareja.

Durante la excursión, disfrutaréis acurrucados de los divertidos comentarios de los conductores mientras esquivan los chorros de agua que va dejando la embarcación a su paso. Se trata de una actividad movidita, pero os dejará sonriendo de oreja a oreja y bien abrazados mientras pasáis junto a los puntos de referencia que bordean las orillas de este famoso río londinense.

El teleférico de Emirates Airline cruza las aguas del Támesis conectando la zona industrial de Royal Docks con la península de Greenwich. Se trata de un recorrido muy romántico para hacer en pareja, ya que podréis disfrutar de East London y la City a vista de pájaro, y contemplar este espectacular paisaje urbano moderno en el que destacan el original O2 y los rascacielos de Canary Wharf. Además, es la atracción con mejor relación calidad-precio de Londres. Para subir, solo tienes que pasar la misma tarjeta Oyster que usas para el metro.

También es el mirador más alto sobre el río y es especialmente espectacular por la noche, con toda la ciudad iluminada. Es aconsejable que te subas después de las 19:00, ya que, a partir de ese momento, los operadores van algo más despacio para darle a los pasajeros más tiempo de contemplarlo todo.

La Royal Opera House es el principal destino en Londres para disfrutar de la ópera, por lo que suele atraer a los artistas más importantes en producciones con decorados de lujo. Está ubicada en Covent Garden, en el corazón de la zona de los teatros de la capital. El distrito es, además, uno de los más animados para disfrutar de la oferta de ocio nocturno de la ciudad.

Si decides reservar entradas para uno de los espectáculos, podrás sentir la emoción que despiertan las obras más populares de la historia, de compositores como Puccini, Mozart, Verdi y Rossini. La Royal Opera House también es famosa por sus mágicas producciones de ballet, que combinan técnica y elegancia. La experiencia compartida de ver una actuación en vivo en un recinto histórico como este promete una velada inolvidable para una cita especial en Londres.