Las 7 mejores actividades en familia de Chester

En el zoo de Chester habitan animales tan despampanantes como leones, elefantes y orangutanes. Y allí también podrás vivir experiencias muy curiosas, como observar a las nutrias gigantes bajo el agua o visitar un recinto donde los murciélagos vuelan libres.

En The Ice Cream Farm (o la "granja de helados") de Cheshire encontrarás mucho más que animales. En el recinto se preparan cuarenta deliciosos sabores de helados y además se pueden realizar otras actividades como montar en quad, jugar al golf, divertirse en distintos parques infantiles y tomar algo en la cafetería.

Los visitantes de todas las edades disfrutarán del increíble acuario Blue Planet, a menos de 30 minutos de Chester en dirección norte. El acuario dispone de un túnel submarino, espectáculos diarios, zonas temáticas de África y el Amazonas y una de las mayores colecciones de escualos de Europa.

Los más pequeños incluso pueden darse un chapuzón con tiburones punta negra y blanca. Esta experiencia submarina para niños se ofrece los fines de semana y se tiene que reservar con antelación. Los niños pequeños también lo pasarán en grande en el parque infantil pirata exterior.

Gran Bretaña es famosa por su abundancia de parques, y Chester y su parque Grosvenor no son una excepción. El recinto se ubica en pleno centro de la ciudad, y cuenta con un parque infantil y un tren en miniatura. Los adultos podrán admirar los lechos de flores ornamentales mientras los más pequeños corretean por las amplias zonas de césped.

En la catedral de Chester los niños lo pasarán en grande buscando las tallas del diablillo Chester Imp y de un perro rascándose la oreja. También recomendamos el recorrido "Cathedral at Height", aunque los niños deberán subir a la torre y por la escalera de caracol sin ayuda.

El Museo Grosvenor es un excelente centro cultural situado en Chester orientado a las familias que organiza todo tipo de eventos durante las vacaciones escolares. Además de sus interesantes exposiciones históricas, también organiza regularmente talleres, recorridos por el recinto y exposiciones especiales.

Bear and Billet, construido en 1664 como una residencia, es un bar con vigas de madera blanquinegras y diminutas ventanas de plomo cuya fachada sobresale de la calle. En su interior te espera una auténtica lumbre, mucho espacio y un extenso menú de comida casera que gustará a toda la familia.

Los sencillos platos ingleses son un verdadero acierto cuando se viaja a Chester acompañado de niños. Los establecimientos suelen ofrecer menús infantiles con los clásicos favoritos de los pequeños, como gambas con patatas fritas o salchichas con puré de patatas.