10 planes perfectos con niños en Estrasburgo

Batorama es una opción fantástica si estás pensando en realizar un crucero por los canales de Estrasburgo. Sube a uno de los Bateaux Mouche, un tipo de embarcación sin techo, y podrás navegar junto a las casas con entramado de madera de la Pequeña Francia y los edificios de estilo prusiano de Neustadt, el barrio alemán.

Estos paseos por la ciudad, de 70 minutos de duración, están disponibles durante todo el año. Todos los cruceros que ofrece Batorama incluyen una audioguía especialmente diseñada para niños en la que podrán escuchar detalles fascinantes sobre Estrasburgo con comentarios divertidos adaptados a su edad.

Block'Out es un centro de escalada cubierto en Hautepierre, a unos 5,5 kilómetros al noroeste de la Gran Isla, que cuenta con numerosas rutas perfectas para familias con hijos mayores de cuatro años. También hay disponible un rocódromo de 4,5 metros de altitud que puedes subir sin cuerdas ni arneses.

Los niños y jóvenes con edades comprendidas entre los 4 y los 16 años pueden participar en cursos de escalada, pero no te preocupes, verás que todo el espacio de 800 metros cuadrados está cubierto de espesos colchones para amortiguar cualquier caída. ¿No te apetece subir? Las instalaciones incluyen sauna y baños árabes para que puedas relajarte mientras los peques escalan.

Cinéma Vox es el paraíso de los cinéfilos en Estrasburgo y ofrece proyecciones especiales para familias con niños pequeños. Mon Premier Ciné, por ejemplo, es un evento de fin de semana que introduce a los reyes de la casa en el cine independiente con niveles de sonido adaptados, iluminación suave e incluso un descanso para comer algo.

Por su parte, el Rendez-vous des Bambins es un programa combinado que incluye caramelos, regalos, talleres de maquillaje, sesiones de improvisación y cuentacuentos. Y, por supuesto, en Cinéma Vox también se pueden ver los últimos estrenos internacionales para todos los públicos.

El Planetario de Estrasburgo forma parte del observatorio del Jardín de las Ciencias, ubicado en el campus de la universidad. Su cúpula acoge una pantalla hemisférica que simula el firmamento nocturno, el movimiento de las estrellas y distintos fenómenos astronómicos fascinantes.

Aquí podrás sumergirte en proyecciones inmersivas sobre el espacio y la astronomía, ver presentaciones acerca de los misterios del cosmos, examinar antiguos instrumentos científicos y participar en distintos talleres. Algunos de los programas están diseñados específicamente para niños de entre cuatro y doce años.

El Museo Histórico de la Ciudad de Estrasburgo describe el desarrollo de esta urbe desde la Edad Media hasta el siglo XX. Su oferta de servicios es muy variada e incluye audioguías, terminales interactivos, objetos para tocar y manipular, e incluso una experiencia inmersiva con la que casi creerás estar en la Estrasburgo medieval.

El museo organiza eventos para familias con regularidad, para que los más pequeños de la casa también lo pasen en grande en las exposiciones. Y, si te apetece, puedes participar en talleres artísticos relacionados con las muestras temporales. El Museo Histórico de la Ciudad de Estrasburgo está a menos de cuatro minutos a pie desde la catedral.

El zoológico de l’Orangerie está ubicado en el corazón del parque del mismo nombre, un bello recinto del siglo XVII en la ciudad de Estrasburgo. Este refugio acoge a cerca de 50 especies de animales, muchas de ellas en peligro de extinción. Entre los ejemplares que no te puedes perder destacan los titís cabeza blanca, los lémures, los macacos de Togian, los linces siberianos y los kri-kris.

El zoológico de l’Orangerie tiene como objetivo fomentar el desarrollo educativo y ecológico, sobre todo entre la población infantil. No olvides llevar a los niños a la minigranja de las instalaciones, que acoge animales en peligro de extinción como la vaca bretona blanca y negra, la oveja roja de Rosellón y la gallina de Alsacia.

El jardín de las Dos Riberas cuenta con un puente peatonal que une Estrasburgo, en Francia, con la ciudad alemana de Kehl. Este recinto junto al Rin incluye frondosas zonas verdes y parques infantiles a ambos lados del río. La zona de juegos de Estrasburgo tiene un sendero de arcoíris, la casita de un hobbit y un camino que representa el sistema solar.

Quizá quieras cruzar hasta el lado alemán y visitar la torre de observación o llevar a los peques a los toboganes. Si visitas Estrasburgo con la familia en los meses más cálidos, lo vais a pasar en grande, porque el parque cuenta también con distintas atracciones acuáticas, una embarcación pirata y una piscina infantil.

La montaña de los monos es un refugio que acoge a más de 200 macacos de Berbería originarios de la cordillera del Atlas, que cruza Argelia y Marruecos. Comprobarás que ya están perfectamente adaptados al clima de Alsacia.

Estos animales se mueven en libertad en un bosque de 240 000 metros cuadrados. Si te apetece, puedes recoger palomitas de maíz en la entrada y dárselas. Es posible organizar un pícnic en el recinto, pero te recomendamos guardar los objetos de valor en una bolsa resistente. La montaña de los monos ocupa una zona de geografía escarpada de Kintzheim, a unos 58 kilómetros al suroeste de Estrasburgo.