9 actividades para hacer en Estrasburgo

El distrito conocido como Quartier des Tanneurs o la Petite France es un barrio histórico situado en el extremo oeste de la Grande Île. Lo encontrarás fácilmente en el centro de Estrasburgo. La Grande Île, en el río Ill, ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. 

Durante la Edad Media, la Petite France fue un barrio de curtidores, pescadores y molineros. Actualmente destaca por varios ejemplos de arquitectura medieval muy bien conservados, como edificios con entramados de madera, estrechas callejuelas adoquinadas y puentes cubiertos. Durante tu paseo, encontrarás muchos bares pintorescos donde comer o beber algo.

Construida a principios del siglo XI, la catedral de Notre Dame de Estrasburgo mide 142 metros de alto y es una de las más elevadas de todo el mundo. A lo largo de su historia, este notable edificio ha sufrido diferentes modificaciones en las que se ha alejado de su estilo románico original con la adición de elementos arquitectónicos góticos, y el resultado es una obra de arte espectacular e impactante. Las vidrieras del siglo XII, el altar de San Pancracio del siglo XVI y un reloj astronómico del XVII son solo algunos de los elementos más destacados de esta catedral.

La Grande Île, o "gran isla", es un lugar fantástico para conocer la historia de Estrasburgo, ya que puedes recorrer los monumentos históricos y las casas de época que bordean sus canales. Este lugar, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, está repleto de estructuras con entramado de madera, mansiones privadas y santuarios religiosos que hunden sus raíces en el siglo XV.

Puedes empezar el día en este museo al aire libre con un paseo hasta la plaza del Hombre de Hierro, cruzar antiguos puentes como Ponts Couverts y Pont Saint-Martin, y descansar en la plaza Kléber, la explanada central de la isla. Entre las construcciones que no te puedes perder en esta zona destacamos la catedral de Estrasburgo, el palacio Rohan y la iglesia de Santo Tomás.

La presa Vauban se construyó a finales del siglo XVII para defender la ciudad de Estrasburgo de los invasores, dado que, de ser necesario, podía inundar el acceso sur a la ciudad. Hoy en día es testigo de la avanzada tecnología de Vauban, y en su interior encontrarás antiguos moldes de yeso y réplicas de estatuas del palacio Rohan y la catedral. Lo más destacado de la presa Vauban es su terraza en la azotea, desde la que podrás disfrutar de unas vistas idílicas del río Ill y la Petite France.

L´Orangerie es un parque público de 26 hectáreas que data de finales del siglo XVIII y se encuentra en la parte noreste de la ciudad. Su nombre se debe a unos naranjos que regalaron los republicanos a la ciudad de Estrasburgo después de robarlos del castillo de Bouxwiller durante la Revolución Francesa. En la actualidad, el parque es un lugar tranquilo perfecto para pasear. Comprende un zoológico, una bolera, parques infantiles, espacios deportivos y de petanca y un restaurante con una estrella Michelin: Le Buerehiesel. Si te apetece, incluso puedes alquilar una barca para hacer una romántica travesía por el lago.

Ubicado en un edificio de cinco plantas de entramado de madera que se ha restaurado cuidadosamente, el Museo Alsaciano invita al visitante a descubrir y aprender más sobre la historia y la cultura de la región. A pesar de su diseño aparentemente caótico, es muy interesante descubrir sus rincones. Alberga una impresionante colección de ropa, utensilios, muebles, herramientas y juguetes alsacianos tradicionales, la mayoría de ellos con más de dos siglos de antigüedad. En el punto de venta de entradas encontrarás folletos y recorridos grabados con auriculares en diferentes idiomas para profundizar aún más en la visita. No te pierdas el patio interior, donde suelen realizarse infinidad de fotos.

Le Vaisseau es un museo de ciencia y tecnología situado al sur del centro de la ciudad. Es un destino muy recomendable si viajas con niños, ya que se diseñó específicamente para explicar los principios científicos de una manera divertida y educativa a un público de 3 a 15 años. En Le Vaisseau, recorrerás seis exposiciones permanentes, cada una de ellas dedicada a un tema diferente: ser humano, animales, construcción, agua, juegos de lógica y jardinería. Podrás utilizar más de 100 elementos interactivos y descubrir la ciencia con los más pequeños de una forma realmente divertida. 

El barrio de Krutenau es uno de los más antiguos de Estrasburgo y se encuentra al sureste de la Grande Île, de la cual queda separado por una bifurcación del río Ill. Luce casas de entramado de madera muy bien restauradas y es un barrio muy animado, con gran cantidad de bares y restaurantes de estilo contemporáneo, modernas boutiques y galerías de arte. Al anochecer, dirígete a Ze Trou, en la calle Des Couples, si te apetece tomar unos cócteles antes de ir a bailar a Stand Up, en Des Bouchers. 

El mercado de Navidad de Estrasburgo o Christkindelsmärik se celebra todos los años desde finales de noviembre hasta finales de diciembre frente a la catedral de la ciudad. Tiene una atmósfera mágica, especialmente por la noche, cuando se iluminan las calles y los adornos navideños. Acércate para disfrutar del ambiente festivo y una buena variedad de productos locales, y déjate seducir por el olor a pan de jengibre y vino caliente mientras visitas los puestos. Ten en cuenta que este mercado es uno de los más concurridos en Europa, por lo que te recomendamos reservar tu alojamiento lo antes posible si quieres hospedarte en la zona.