10 formas de ahorrar en Estrasburgo

El Strasbourg Pass es una opción fantástica si buscas visitar los puntos de referencia de la ciudad a precios rebajados. Este pase es bastante más barato que comprar las entradas de manera individual, y podrás disfrutar de muchos servicios de forma gratuita. El abono incluye la entrada gratis al reloj astronómico de la catedral de Notre Dame, el museo que elijas de la oferta disponible y un paseo en barco por Estrasburgo.

También podrás disfrutar de descuentos para los recorridos turísticos en Segway y en minitren entre abril y octubre, así como a museos destacados como Les Secrets du Chocolat y el Castillo Vudú. El Strasbourg Pass es válido durante tres días, así que te recomendamos averiguar cuándo cierran los museos para tenerlo en cuenta a la hora de planificar tu visita.

La Grande Île, o "gran isla", es un lugar fantástico para conocer la historia de Estrasburgo, ya que puedes recorrer los monumentos históricos y las casas de época que bordean sus canales. Este lugar, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, está repleto de estructuras con entramado de madera, mansiones privadas y santuarios religiosos que hunden sus raíces en el siglo XV.

Puedes empezar el día en este museo al aire libre con un paseo hasta la plaza del Hombre de Hierro, cruzar antiguos puentes como Ponts Couverts y Pont Saint-Martin, y descansar en la plaza Kléber, la explanada central de la isla. Entre las construcciones que no te puedes perder en esta zona destacamos la catedral de Estrasburgo, el palacio Rohan y la iglesia de Santo Tomás.

Parcours d’Europe es una ruta señalizada en Estrasburgo que sale de la Rue Boecklin y llega hasta la plaza Kléber. Cuenta con carteles metálicos que incluyen detalles sobre los lugares por los que pasa, entre los que se encuentran instituciones destacadas como el museo Lieu d'Europe, la sede de Arte TV y el edificio Ágora, en el que se encuentra el Consejo de Europa. Podrás, incluso, acceder al patio interior del Parlamento Europeo de forma gratuita.

El trayecto, de 2,5 kilómetros de longitud, muestra ilustraciones en las que se describe el papel que desempeñan los organismos de gobierno del continente, pero también encontrarás puzles, tableros, telescopios y relojes de arena.

Anticafé es un espacio de cotrabajo situado en la Gran Isla de Estrasburgo, a poca distancia andando de la iglesia de Santo Tomás y el Museo Histórico de la Ciudad. Aunque la entrada no es gratuita, solo deberás pagar por el tiempo que estés en las instalaciones, y la entrada incluye bebidas y refrigerios sin limitación.

El concepto de Anticafé es proporcionar un lugar tranquilo a aquellos que buscan trabajar, leer o relajarse alejados del bullicio. Puedes sentarte en una mesa compartida con sillas de diversos estilos o en un rincón acogedor adornado con carteles con mensajes motivadores.

Estrasburgo ofrece acceso gratis a todos sus museos cada primer domingo del mes. En esos días, los distintos recintos culturales abren las colecciones permanentes y las exposiciones temporales al público, y ofrecen un variado abanico de actividades gratuitas para las familias.

Podrás participar, por ejemplo, en los talleres de dibujo que se organizan en los jardines góticos del Museo de l'Œuvre Notre-Dame, sumergirte en las tradiciones en el Museo Alsaciano o recorrer las inmensas galerías del Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Estrasburgo.

Cave des Hospices Strasbourg son unas bodegas abovedadas situadas debajo del Hospital de Estrasburgo, uno de los centros médicos más antiguos de Francia. Sus orígenes se remontan al siglo XIV, cuando se construyó para atender las necesidades de los enfermos, los pobres y los peregrinos. En aquella época el vino se empleaba con fines terapéuticos, aunque también se almacenaban aquí sacos de granos y alimentos diversos.

En la actualidad, en estas bodegas es posible disfrutar de estupendas catas, ya que aquí se conservan barriles con caldos de distintas regiones de Alsacia. Entre ellos destacan tres muy antiguos, de los años 1472, 1519 y 1525, así como una prensa de vino del siglo XVIII.

El reloj astronómico de Estrasburgo se expone en una vitrina de estilo renacentista en el interior de la catedral de Nuestra Señora de Estrasburgo. En su fabricación participaron relojeros, matemáticos, escultores y pintores, por lo que se trata de una auténtica hazaña artística y técnica. Es muy popular no solo por dar la hora, sino porque también informa de la fecha, la fase lunar y la posición de los planetas.

A mediodía, una serie de muñecos mecánicos cobran vida cada 15 minutos, por lo que te recomendamos llegar sobre las 11:30 para coger el mejor sitio y disfrutar también de un breve vídeo. La experiencia es gratis para los niños menores de seis años.

Los jardines botánicos de la Universidad de Estrasburgo datan del año 1884 y acogen más de 6000 especies en un espacio de 3,5 hectáreas. Los domingos por la tarde puedes recorrerlos en una visita guiada en la que un experto te contará detalles fascinantes mientras paseas por los senderos arbolados.

Uno de los rincones imprescindibles es el invernadero Serre de Bary, con unos 2200 ejemplares de árboles y arbustos de zonas cálidas. También encontrarás un recinto refrigerado con más de 500 plantas entre las que se incluyen coníferas del hemisferio sur, así como cactus y otras crasas.

Happy Strasbourg organiza excursiones gratuitas a pie por Estrasburgo con guías expertos que te llevarán por las algunas de las plazas más populares. Tienen lugar a diario o, si vas entre enero y marzo, los fines de semana, y duran algo menos de dos horas, así que te recomendamos llevar agua y calzado cómodo.

La visita atraviesa la Gran Isla, donde pasarás por puntos de referencia como la catedral, la plaza Kléber y el palacio Rohan. Como decimos, el recorrido es gratuito, pero siempre puedes darle un importe simbólico al guía al final para agradecerle su esfuerzo.

Stimultania se define a sí mismo como un centro de fotografía en Estrasburgo en el que se celebran exposiciones y eventos sin coste alguno. Esta ecléctica galería abrió sus puertas en 1987 y abarca distintos estilos y épocas en muestras en las que se mezclan imágenes de archivo con trabajos contemporáneos.

Comprobarás que las piezas suelen combinarse con fragmentos de sonidos para estimular la curiosidad y las reflexiones del espectador. También encontrarás disponibles unas herramientas gratuitas llamadas "palabras del clic" por si quieres ampliar tu sentido crítico con respecto al arte de la fotografía.