La gastronomía de Roma es una parte tan importante de la cultura de la ciudad como su impresionante arquitectura y su historia antigua. Las recetas familiares, los restaurantes independientes y la cultura gourmet que lleva siglos prosperando han convertido a la capital italiana en uno de los destinos favoritos de los aficionados a la buena comida.

No importa qué decidas comer: puedes tener la seguridad de que estará recién hecho con ingredientes locales y naturales. La pasta y la pizza son dos opciones clásicas, pero la cocina romana también aprecia el placer de una buena carne asada y el atractivo de un sabroso estofado. La mejor manera de disfrutar de esta comida es paladearla sin prisas y, de ser posible, acompañada de unas copitas de buen vino. Descubre lo mejor de la gastronomía de esta apetitosa ciudad con nuestra guía de los mejores platos de Roma.

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    Pizza al corte

    Un clásico de Italia con un toque romano

    Pizza al corte
    • Comida

    Existe una rivalidad ancestral entre Roma y Nápoles que se extiende a sus diferentes formas de concebir la pizza. La versión romana se distingue por una masa más gruesa, en comparación con la fina pizza napolitana, y se añade aceite para que la base sea crujiente. La que se vende al corte se hornea en bandejas de gran tamaño y es ideal como aperitivo o comida ligera.

    En Italia no se suelen añadir muchos ingredientes a la pizza: muchas veces no lleva más que salsa de tomate fresco y mozzarella. También son populares la pizza romana (con anchoas y orégano) y la caprichosa (con champiñones, alcachofas, jamón y aceitunas). Te recomendamos especialmente que pruebes las porciones con jugosos trozos de higo por encima, una especialidad de temporada que encontrarás en agosto y septiembre.

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    <em>Saltimbocca</em>

    Literalmente, "salto a la boca"

    <em>Saltimbocca</em>
    • Comida

    El saltimbocca es un plato tradicional de la gastronomía romana con siglos de antigüedad, aunque su primera aparición en los libros de cocina data del 1800. Se elabora a base de finas chuletitas de ternera, rebozadas y enrolladas con lonchas de jamón y hojas de salvia fresca, que se ensartan en una brocheta y se sofríen en mantequilla y vino blanco seco. El resultado es un plato muy sabroso que suele servirse como plato principal.

    Tradicionalmente, el saltimbocca se acompaña de ñoquis, aunque también podrás verlo con pasta, polenta o patatas. A Roma también han llegado otras variantes regionales, por lo que podrían estar elaborados con panceta en vez de jamón, pollo en vez de ternera, o brandi en vez de vino blanco.

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    <em>Carciofi alla giudia</em>

    Un plato delicioso de alcachofas que parecen flores

    <em>Carciofi alla giudia</em>
    • Comida

    Las alcachofas al estilo judío, más conocidas como carciofi alla giudia, son un plato originario de la comunidad hebrea que habitaba en Roma. No se conoce con seguridad la antigüedad de este plato, pero la receta figura en los libros de cocina desde el siglo XVI. Para elaborarlo, generalmente se emplea la alcachofa de tipo romanesco, disponible entre febrero y abril.

    El mejor momento para comer alcachofas fritas es en primavera. Suelen condimentarse con sal, pimienta y zumo de naranja y, a continuación, se fríen en aceite de oliva hasta que quedan crujientes. En muchos lugares también se sirven carciofi alla romana, en cuyo caso las alcachofas se rellenan de perejil y ajo.

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    <em>Coda alla vaccinara</em>

    Un guiso popular de la cocina romana más humilde

    <em>Coda alla vaccinara</em>
    • Comida

    La coda alla vaccinara es la interpretación romana del guiso de rabo de toro. Surgió como una manera de aprovechar los cortes de carne más baratos y menos populares, en particular el rabo. La carne se corta en trozos pequeños y se guisa a fuego lento con apio, zanahorias, salsa de tomate y vino. A menudo, también se añaden trocitos de jamón o panceta para potenciar el sabor, así como tomillo, hojas de laurel, nuez moscada o canela.

    El sabor tiene un ligero toque dulce, puesto que se agregan pasas, fruta confitada o un poco de chocolate negro. Se sirve acompañado de una buena ración de polenta. Para disfrutar de una experiencia lo más auténtica posible, olvida los restaurantes elegantes y prueba este guiso en una trattoria informal.

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    <em>Porchetta</em>

    Una carne asada suculenta a la venta en charcuterías y bares

    <em>Porchetta</em>
    • Comida

    Uno de los platos tradicionales a base de cerdo más apreciados de Roma es la porchetta, que se distingue por la textura tiernísima que adquiere tras ocho horas de asado. La carne se rellena de hígado, ajo, romero, hinojo y otras hierbas aromáticas antes de asarse en un horno de leña. Históricamente se asaba un cerdo entero, pero hoy en día los cortes preferidos son el lomo y la falda.

    El lento proceso de asado produce una carne oscura y crujiente por fuera, pero tierna y jugosa por dentro. La porchetta suele servirse como plato principal en comidas familiares y ocasiones especiales, pero en Roma puedes tomarla como aperitivo. No dudes en disfrutarla sobre un corte de pizza blanca, todo un clásico de la comida callejera italiana.

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    Espaguetis a la carbonara

    Una pasta cremosa con <em>guanciale</em>

    Espaguetis a la carbonara
    • Comida

    Los espaguetis a la carbonara son uno de los platos favoritos de la cocina romana, aunque sus orígenes no están nada claros. Algunos consideran que sus creadores fueron los carboneros (en italiano, carbonari), mientras que otros opinan que se inventó tras la Segunda Guerra Mundial a partir de los suministros de beicon y huevo en polvo que distribuían los aliados.

    Los espaguetis a la carbonara solo requieren cuatro ingredientes: espaguetis, yemas de huevo, guanciale (papada de cerdo curada) y queso pecorino romano. La salsa ligera y cremosa que los acompaña se elabora mezclando las yemas y el queso con un poco del agua empleada para cocer la pasta. El plato debe comerse recién hecho, así que ponte manos a la obra en cuanto te lo sirvan.

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    <em>Supplì</em>

    Un entrante fantástico para cualquier comida

    <em>Supplì</em>
    • Comida

    El supplì es un aperitivo tradicional de Roma que consiste en bolitas de arroz fritas. El arroz se cuece con salsa de tomate y trocitos de salchicha y, una vez que se ha enfriado, se le da forma redonda. La mezcla se reboza en huevo y pan rallado y se fríe en aceite hasta que queda crujiente.

    Cuando muerdas un supplì, la mozzarella del interior rebosará formando unos hilos con un aspecto que recuerda al cable de un teléfono, razón por la cual este aperitivo también se conoce como supplì al telefono. Hoy en día, muchos chefs de Roma ofrecen su propia interpretación del supplì, con guindilla, anchoas o queso ahumado.

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    Ñoquis de sémola

    Un plato reconfortante elaborado al horno

    Ñoquis de sémola
    • Comida

    El jueves es el día de los ñoquis en Roma, una tradición cuyo origen se remonta a cientos de años atrás. Como los católicos ayunaban o no comían carne los viernes, el día anterior solía servirse una comida con alto contenido calórico, por ejemplo ñoquis, en preparación para el ayuno. En general, la masa de los ñoquis se elabora a base de patata o harina de trigo, pero en la versión romana se usa sémola.

    La sémola se cocina en leche antes de añadir huevos y mantequilla a la mezcla. A diferencia de los ñoquis que se consumen en el resto de Italia, en Roma se hornean con una generosa capa de queso parmesano por encima. Los discos de sémola se funden ligeramente en el horno y dan como resultado un plato cremoso por dentro y crujiente por fuera.

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    <em>Cacio e pepe</em>

    Su nombre significa simplemente "queso y pimienta"

    <em>Cacio e pepe</em>
    • Comida

    El cacio e pepe es un plato tradicional de pasta que usa una combinación de sabores tan clásica como el queso y la pimienta negra. Los ingredientes se mezclan con un poco del agua usada para cocer la pasta y una gota de aceite de oliva y, a continuación, se baten enérgicamente para convertirlos en una salsa. Al igual que muchos platos clásicos de la cocina italiana, la receta se ha transmitido de generación en generación.

    La versión que puede probarse en Roma usa pecorino romano, un queso curado de la zona con un sabor intenso y salado. Los ingredientes son fáciles de transportar y almacenar, lo que podría explicar por qué era un plato tan popular entre los pastores. La pasta preferida para el cacio e pepe son los tonnarelli, aunque también suelen usarse espaguetis.

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    <em>Filetti di baccalà</em>

    Un delicioso aperitivo de pescado frito

    <em>Filetti di baccalà</em>
    • Comida

    Los filetti di baccalà son un aperitivo muy popular en Roma consistente en bacalao rebozado y frito. El bacalao se deja cubierto de sal varios días y, luego, se pone a remojo en leche o agua. Se reboza en una masa densa sazonada con ajo y perejil y se fríe hasta que queda dorado y crujiente.

    Encontrarás puestos callejeros de venta de filetti di baccalà y pequeños establecimientos asequibles por toda Roma. También se sirve como aperitivo, a menudo acompañado de pan, mantequilla y ensalada verde. Dar Filettaro es un local del centro histórico especializado exclusivamente en esta delicia.

Victoria Hughes | Colaborador/a habitual