10 actividades históricas que hacer en Roma

El Coliseo, construido en el año 80 d. C., fue el mayor anfiteatro de todo el Imperio romano. Hoy día nos recuerda la grandeza y la barbarie de esa época. Situado a unos 20 minutos al sudeste del Vaticano, aquí tenían lugar batallas entre famosos gladiadores, cazas de animales y luchas entre bestias.

Se ofrecen visitas guiadas para recorrer la enorme arena de combate, los túneles y pasajes por donde se transportaba a los animales y las salas subterráneas de los gladiadores. Podrás conocer más sobre este lugar en su pequeña zona de exposiciones, donde se describe con detalle la larga historia del Coliseo y se explican las obras de restauración que aún continúan.

La basílica de San Pedro es el edificio más característico del centro de la ciudad del Vaticano, que además se considera uno de los sitios más sagrados de la cristiandad. En la basílica se pueden realizar visitas públicas, aunque es necesario ceñirse a un estricto código de vestimenta, así que evita los pantalones cortos o las camisetas que dejan los hombros al descubierto. Esta iglesia renacentista se encuentra a 4 kilómetros al oeste del Coliseo.

Cuando hayas terminado de fotografiar la escénica estampa de la basílica de San Pedro y su cúpula desde la plaza, te recomendamos subir los 320 peldaños hasta lo alto de la cúpula y disfrutar de unas vistas inigualables de la plaza y el horizonte de Roma.

La Fontana di Trevi, situada en pleno centro de la ciudad, en la Piazza di Trevi, es la fuente barroca de mayor tamaño de toda Roma. La fuente, que es una de las visitas imprescindibles de la ciudad, incluye esculturas del dios romano Neptuno y otros seres mitológicos, y tiene el Palazzo Poli como telón de fondo.

Puedes imitar lo que otros visitantes vienen haciendo desde hace bastante tiempo y tirar monedas a la Fontana di Trevi para tener buena suerte. Hay muchísimas opciones para tomar algo en los alrededores, desde trattorias a pizzerías, pasando por las tiendas y los quioscos situados justo al lado de la fuente, donde podrás comprar un café, tartas o un helado.

El Foro Romano se encuentra en un valle entre la colina Palatina y la del Capitolino, un lugar donde puedes pasear por una enorme zona repleta de antiguas ruinas de basílicas y templos romanos, con enormes arcos y columnas, ruinas de monumentos, cuidados jardines, piscinas y manantiales.

Entre los templos en ruinas que hay dentro del Foro Romano se encuentran los de Venus y Roma, César, Vespasiano, Tito y Rómulo. A pesar de que del más importante de todos, el de Saturno, solo queda su pórtico frontal, sigue dominado el horizonte. Puedes explorar el valle en segway o recorrer sus 4 hectáreas a pie.

El Panteón de Roma es una de las atracciones más impresionantes de la ciudad. Este antiguo templo romano permanece en la Piazza della Rotonda tras más de 2000 años. En él se pueden ver hermosas capillas y las tumbas históricas de algunas de las figuras italianas más importantes, como Rafael Sanzio o el rey Víctor Manuel II de Italia.

Dentro del Panteón, decoran los altares enormes columnas de mármol y esculturas renacentistas. Si miras hacia arriba, podrás ver complejos mosaicos dorados y azules en el techo abovedado. El suelo es de mármol de diversos colores. Justo enfrente se encuentra la Fontana del Panteón, con un enorme obelisco.

En el pasado, el mercado de Roma se instalaba en la Piazza Navona. En la actualidad, es una de las plazas más conocidas y con más encanto, ideal para tomar algo y empaparse de la clásica arquitectura barroca de la ciudad. En uno de los laterales de esta plaza se encuentra la espectacularmente bella iglesia de Santa Agnese y, justo en el centro, se puede ver la hermosa fuente de los Cuatro Ríos y un llamativo obelisco egipcio.

La Piazza Navona se encuentra justo al oeste del Panteón. Las callejuelas adoquinadas han aparecido en muchas obras del cine y la literatura, como Sólo falta el asesino, de Eugene Levy, o Ángeles y demonios, de Dan Brown.

Si te apetece visitar uno de los mercados al aire libre con más vida de Roma, no te pierdas Campo de' Fiori, preferiblemente a primera hora de la mañana. Disfruta de un agradable paseo matutino entre los puestos de esta plaza del distrito de Parione, donde se venden coloridas frutas y verduras y aromáticas flores, y hay olor a pan recién hecho en el ambiente.

Aunque Campo de' Fiori es un bazar al aire libre durante el día, tras el atardecer acoge una ecléctica vida nocturna romana en pequeñas discotecas, bares y tranquilos restaurantes. Estos establecimientos suelen abrir hasta tarde y algunos tienen asientos que dan a la plaza y a la estatua del monje dominicano, Giordano Bruno, situada en el centro.

El castillo de Sant'Angelo se encuentra al este de la Ciudad del Vaticano y es una antigua fortaleza que, en el pasado, llegó a ser la estructura más alta de Roma. El emperador Adriano quién lo construyó en el siglo II d. C. como mausoleo para su familia y, en la actualidad, es un museo. Puedes llegar cruzando el adoquinado puente Elio desde la Piazza Navona.

Sobre este puente angelical disfrutarás de las espectaculares vistas del castillo de Sant'Angelo y el impresionante paisaje urbano al caer el sol. Dentro del palacio, podrás contemplar las salas papales profusamente engalanadas, grandes salones, pasillos y tesoros, antes de hacer una parada en la cafetería de la última planta para saborear un café admirando la panorámica.

Juntos, los Museos Vaticanos conforman el mayor museo de todo el mundo. En sus más de 50 galerías ubicadas en el límite norte de la Ciudad del Vaticano, tendrás la oportunidad de contemplar algunas de las obras más importantes de artistas de la talla de Da Vinci, Rafael Sanzio, Bellini, Tiziano y Caravaggio.

El último domingo de cada mes puedes entrar gratis a los Museos Vaticanos, incluida la Capilla Sixtina, cuyo techo custodia los imponentes frescos de Miguel Ángel. Para finalizar tu visita por los Museos Vaticanos, lo mejor es bajar por la famosa escalera de Bramante de doble hélice.

La Piazza Venezia es un espacio público cerca del margen oriental del Tíber, a 1 kilómetro del Coliseo en dirección noroeste. Recibe su nombre del cercano palacio homónimo que construyó Pietro Barbo. El lugar cuenta con una gran cantidad de espacios verdes rodeados de majestuosos palacios con cúpulas y monumentos.

Frente a la plaza está el Altar de la Patria, de un mármol blanco impoluto, que también se conoce como Monumento a Víctor Manuel II, primer rey tras la unificación del país. Aquí podrás visitar el Museo de la Unificación de Italia o subir por la espectacular escalera para contemplar las vistas panorámicas de la plaza.