Los 10 mejores mercados de Roma

Deja que el Campo de' Fiori nuble tus sentidos. Por la mañana, lugareños y turistas colman este rincón romano rodeado de edificios neoclásicos y con la estatua de Giordano Bruno, un filósofo italiano que fue ejecutado en esta plaza, que se alza imponente por encima de los distintos puestos del mercado. Aquí encontrarás todo tipo de recuerdos, como camisetas y licores, pero sobre todo abundan las paradas con flores, verduras, frutas, carnes, pescados y quesos. Es posible que este mercado pueda parecer muy turístico si lo comparamos con otros, pero, sin duda, es un buen punto de partida para empaparte de la animada técnica del regateo antes de lanzarte a probarlo. No olvides que solo podrás pagar en efectivo. Consulta la oferta de hoteles cercanos al Campo de' Fiori y elije el tuyo.

Porta Portese es uno de los principales mercadillos de Roma, enfocado principalmente en artículos retro, como ropa de segunda mano o antigüedades. A pesar de ello, los productos que hallarás aquí no renuncian ni a la calidad ni a la singularidad como señas de identidad. Entre sus puestos, puedes topar con alguna pieza antigua de porcelana china o joyas de Oriente Medio; se ofrecen muchos objetos de importación, pero siempre a precios de lo más asequible. Incluso hay una sección dedicada exclusivamente a productos italianos nuevos, como abrigos y bolsos. La oferta de este mercadillo es inabarcable, así que si andas al acecho de una buena ganga vas a tener que rebuscar entre el sinfín de baratijas más comunes. Aunque no sea un punto excesivamente masificado, lo mejor es que llegues temprano y vigiles tus cosas, pues puede haber carteristas. Y si lo deseas podrás encontrar hoteles muy económicos en los alrededores de Porta Portese. 

El Mercato delle Stampe es el paraíso de cualquier aficionado a la filatelia. Sin embargo, este espacio al aire libre, también conocido como la Fontanella Borghese y situado en el Largo della Fontanella di Borghese, va más allá de los sellos y dispone de una gran variedad de puestos permanentes, todos ellos de formas cuadradas y tonos grisáceos, en los que los coleccionistas ofrecen viejos grabados y ediciones antiguas de libros. Es posible que tropieces con revistas o cómics añejos, e incluso con mapas romanos de anticuario o discos de música clásica. Merece la pena observar algunas de las ilustraciones y las pinturas que se exponen entre los distintos puestos; hasta puedes regatear con los propios artistas y coleccionistas.

Borghetto Flaminio es uno de los mercadillos dominicales menos concurridos de Roma y se encuentra junto a la Via Flaminia, a poca distancia de la estación de Flaminio. Por poco más de 1,50 EUR, puedes explorar este mercadillo y comprobar si se te da bien el regateo. En la mayoría de los puestos, venden artículos de segunda mano y recuerdos antiguos, entre ellos algunas imitaciones bien conseguidas. En concreto, encontrarás decoración para mesas, bolsos de marca y moda de mujer. Merece la pena darle una oportunidad, aunque no tengas pensado comprar nada, ya que es un lugar sensacional para pasear un domingo.

Aunque ahora se le conoce como el Nuovo Mercato di Testaccio después de haber sido reformado, el Mercato di Testaccio es el lugar ideal para comprar y comer como un lugareño, en parte gracias a encontrarse algo alejado de las zonas más turísticas de la ciudad. Varios puestos tienen a la venta productos frescos, mientras que otros ofrecen una amplia variedad de deliciosa comida para llevar que te saldrá por unos 3 EUR; a saber: pizza, embutidos, quesos, pasta y pan. La oferta se completa con algunas vinotecas que te permitirán catar el producto antes de comprar. Acomódate en una mesa y disfruta viendo a la gente pasar mientras revisas tus nuevas adquisiciones.

Este acogedor mercado vecinal, conocido por los locales como el Mercato Campagna Amica al Circo Massimo, se encuentra al norte del Circo Máximo y es uno de los mercados de productores más auténticos de Roma. Solo abre durante los fines de semana y reúne a un gran número de vendedores locales que ofrecen hallarás fruta fresca, verdura, especias, plantas, mermeladas y fiambre a precio local. No hace falta ser un habitante de la zona en busca de comestibles para disfrutar de la gran experiencia que supone ver a los comerciantes en acción. Puedes degustar un helado casero por unos 3 EUR, saciar tu sed con zumos recién exprimidos o saborear cerezas maduras mientras recorres los distintos puestos.

Si quieres transportarte al pasado, dirígete al antiguo puente romano que cruza el río Tíber. Aquí se encuentra el Mercatino di Ponte Milvio, un auténtico paraíso para los amantes de las antigüedades que abre el segundo domingo de cada mes. Las casetas bordean el río a la sombra de los árboles y dan cobijo a todo tipo de antigüedades, desde estatuillas romanas y lámparas de escritorio hasta enormes relojes y espejos venecianos que animarán cualquier sala de estar que se precie. Algunas de las pinturas no son auténticas antigüedades, pero su estilo clásico bien merece una oportunidad. Los alojamientos cercanos al Ponte Milvio suelen estar muy bien valorados por los huéspedes.

Algunos de los mercados con más historia de Italia han experimentado importantes reformas y uno de ellos es el Mercato Esquilino, que anteriormente se llamaba Piazza Vittorio en honor al parque cercano. El ahora Nuovo Mercato Esquilino se ha modernizado y bajo su techo acoge distintos puestos, pero sigue desprendiendo ese encanto histórico a través de los coloridos productos frescos que tiene en exposición, como frutas y verduras, especias, carnes y pescado o una amplia colección de quesos italianos, todo a precios locales. El mercado atrae a una multitud heterogénea y es aquí donde la mayor parte de la comunidad inmigrante de Roma consigue los productos de su país de origen, gracias a vendedores de procedencias tan dispares como China u Oriente Medio.

El Mercato Trionfale es un mercado matinal con productos frescos situado dentro de un gran edificio a poca distancia a pie de los Museos Vaticanos. Te recomendamos llegar a primera hora de la mañana, justo antes de visitar el museo, para disfrutar de una escena comercial menos turística. Alberga sobre todo puestos de vendedores locales que ofrecen producto fresco, quesos y vinos, vendidos en botellas desechables y a precios muy razonables. Si te alojas en un apartamento o en un hotel con cocina y tienes intención de cocinar, este es el lugar ideal para ir al encuentro de provisiones. El precio de la pasta fresca ronda los 20 EUR por kilo. Consulta los hoteles disponibles en la zona del Mercato Trionfale.

Este mercado callejero es un buen lugar donde practicar la técnica del regateo. Se encuentra justo a la salida de la estación de San Giovanni y detrás de la basílica que recibe el mismo nombre. Muchos vendedores tienen a la venta recuerdos y prendas de vestir. Si te gustan los retos, merece la pena buscar los productos de buena calidad que se esconden entre la multitud de artículos a la venta. Los dependientes son famosos por su insistencia y constancia, y pueden parecer irrespetuosos para quien no esté acostumbrado a sus técnicas de venta, pero en la mayoría de las ocasiones podrás salirte con la tuya y hacerte con una buena oferta si te mantienes firme con tu mejor precio.  Por otro lado, la zona cercana a la estación oferta una amplia lista de hoteles.