Las 9 mejores cosas que hacer en Cagliari

El mercado de San Benedetto es un lugar imprescindible si te apetece probar y comprar los mejores productos frescos de la región. Es uno de los mercados más grandes de su tipo en Europa y verás incontables filas de pan recién hecho, quesos y frutas y verduras orgánicas. Sus pasillos de pescado son igualmente infinitos... aunque el olor es, lógicamente, muy distinto.

En cada uno de los 240 puestos que lo componen, los vendedores son entusiastas y acogedores y suelen dejar probar la mercancía. Si te apasiona la comida, aquí podrás pasar varias horas admirando la frescura de un sinfín de exquisiteces. Eso sí, asegúrate de venir con el estómago vacío.

De los cuatro barrios históricos de la ciudad, Villanova es uno de los más recientes, y eso que data del siglo XIII. Es una zona fantástica para pasar el día recorriendo callejuelas y pasajes repletos de casitas rústicas, pintadas en tonos pastel.

Esta atmósfera impregna toda la Via San Giovanni, una calle que siempre está engalanada con un arcoíris de flores. Si te apetece mantener un poco más la tranquilidad que impregna la zona, no te marches sin visitar las iglesias de Santiago y Santo Domingo. Mientras recorres este laberinto de adoquines, seguramente te tropezarás con coquetas tiendas artesanales y talleres de carpintería. Si prefieres comprar en tiendas más exclusivas, dirígete a Via Garibaldi o Via Sulis, cerca del Bastión de Saint Remy.

El Museo Arqueológico Nacional es un paraíso para los aficionados a la historia, ya que dispone de una amplia colección de objetos que datan desde el Neolítico hasta el Imperio romano, pasando por la emblemática y misteriosa civilización autóctona de los nuragas. Es el museo más destacado de la Cittadella dei Musei, que engloba cuatro instituciones.

El lugar es perfecto para visitarlo en familia y para todos aquellos interesados en conocer mejor el pasado de Cerdeña. Entre las piezas más relevantes se incluyen una serie de figuras colosales conocidas como los Gigantes de Monte Prama y una excelente colección de estatuillas bronzetti, también relacionadas con la cultura nurágica.

La catedral de Santa María es una belleza del siglo XIII que se eleva sobre la bonita plaza del Palacio y de cuyo origen gótico solo queda el campanario. Recorre el interior para contemplar sus amplios muros adornados con los ostentosos elementos barrocos que se añadieron a finales del siglo XVII.

Por su parte, la fachada de estilo románico pisano es una imitación del siglo XX que se agregó entre los años 1933 y 1938. La atmósfera majestuosa de esta catedral envuelve a sus visitantes entre incontables ornamentos y frescos. No te marches sin visitar la cripta, donde se encuentra el llamado Santuario dei Martiri, donde descansan los restos de nada menos que 179 mártires.

El parque regional de Molentargius-Saline extiende su belleza salvaje por el interior del sur de la isla y se caracteriza por una serie de humedales poco profundos donde en otros tiempos se recogía sal. Actualmente constituyen el refugio de numerosas especies de aves. Las verás concentradas, sobre todo, en la laguna de Molentargius. Las antiguas salinas de estos terrenos protegidos hunden sus raíces en los tiempos de los romanos.

El parque se encuentra entre el monte Urpinu y la playa de Poetto, así que puedes pasar la mañana en los humedales y dirigirte después a la playa para disfrutar de una tarde de relax. Si te apetece explorar los terrenos en bici, una manera rápida y divertida de disfrutar de la excursión, podrás alquilarla en numerosos establecimientos de la ciudad.

La playa de Poetto es una franja de arena y mar de deslumbrante belleza ubicada a tiro de piedra de Cagliari. Se trata también de una de las más largas de toda Cerdeña e Italia, y cuenta con una amplia oferta de actividades e instalaciones: bares, restaurantes, animados clubes, puestos de comida y bebida, y alquiler de tumbonas y sombrillas. Si viajas en familia, podréis disfrutar de aguas poco profundas y cristalinas, y de muchas opciones para practicar deportes acuáticos muy divertidos.

En verano, es recomendable acudir pronto para coger el mejor sitio, ya que gran parte de los jóvenes de la ciudad acuden en masa para tostarse al sol y reunirse con los amigos. Puedes llegar en coche de alquiler y estacionarlo junto a la playa, o coger el autobús que sale desde la plaza Matteotti. Para aprovechar al máximo la visita, camina hasta uno de sus extremos y visita Sella del Diavolo, un pequeño cabo rocoso. Este agradable paseo dura un par de horas y te permitirá disfrutar de bonitas vistas de la bahía como broche de oro a una jornada perfecta.

El Bastión de Saint Remy es uno de los puntos de referencia más espectaculares de Cagliari y forma parte de las murallas defensivas de la capital de Cerdeña, que datan de la Edad Media. Tras subir las gigantescas escalinatas que dan acceso a esta estructura histórica, podrás disfrutar de vistas extraordinarias desde la terraza de Umberto I, desde los coloridos tejados arracimados de la ciudad hasta los hermosos matices del mar y la silueta de las montañas.

Para llegar a esta explanada, sube las escaleras desde la plaza de la Constitución o utiliza uno de los ascensores de Giardino Sotto Le Mure o la plaza Yenne. Si vienes en verano, aprovecha para tomar asiento en la cafetería y disfrutar de la música en vivo hasta que la zona se tiña de dorado con las luces del atardecer.

La terraza ubicada en la Via Santa Croce de Cagliari es ideal para contemplar unos atardeceres espectaculares. Te recomendamos llegar a este bello espacio paseando por las elegantes calles que rodean la iglesia de la Santa Cruz y, a continuación, por la propia Via Santa Croce. Una vez allí, solo te quedará pasear la mirada por unos paisajes inolvidables.

Todo el mundo sabe que los atardeceres se saborean mejor tomando algo, así que llévate una botella de vino o visita Libarium Nostrum, donde podrás sentarte y degustar deliciosos cócteles mientras disfrutas del panorama y el ambiente. Saca el fotógrafo profesional que llevas dentro porque la vista del batiburrillo de tejados de Stampace y la costa es simplemente sensacional.

Cuando el sol se pone sobre Cagliari y la noche empieza a desperezarse, es la hora de seguir el sonido del barullo, o a los propios cagliaritanos, y disponerse a conocer los mejores locales de la ciudad para beber y bailar. Aquí suele tomarse muy en serio la hora del aperitivo y la zona más popular para disfrutarlo es la que rodea el Bastión de Saint Remy.

En el centro histórico, también es buena zona la de la universidad. El Caffè degli Spiriti, cerca del Bastión de Saint Remy, ofrece música en vivo, hamacas y bonitas vistas de la ciudad.

Para disfrutar de un ambiente relajado y bebidas asequibles, dirígete al Caffè de Candia. Y si lo tuyo son los locales más "canallas", te recomendamos Al Merlo Parlante. En Muzak podrás disfrutar de una amplia variedad de música y cócteles preparados al momento. Otra de nuestras recomendaciones es el B Flat Jazz Club. Abre de jueves a domingo y ofrece excelentes actuaciones de jazz en directo. No obstante, si prefieres bailar al ritmo de las mejores sesiones de DJ en vivo, tu sitio es Ritual Caffè, que está instalado en el interior de una gruta cerca de la universidad.