10 restaurantes que adoran los residentes de Lincoln

Se dice que la tienda Redhill Farm Shop in The Bail es el mejor sitio de la ciudad para comprar salchichas de Lincolnshire. Este establecimiento, a muy poca distancia de la catedral de Lincoln, ha ganado numerosos premios por sus salchichas, que se consideradas de las mejores de toda Gran Bretaña.

No se trata de un restaurante, sino de una carnicería, así que no podrás consumir sus maravillosos productos en la propia tienda. Sin embargo, no te puedes perder la versión local algo picante de la típica salchicha de cerdo, por lo que te recomendamos que compres algunas en la Redhill Farm Shop para cocinarlas en casa.

La cafetería Stokes Bridge Café se encuentra en mitad de la calle High Street de Lincoln, en un bonito edificio con entramado de madera sobre el puente homónimo que data de 1540. Desde luego, el edificio es tan impresionante tanto por dentro como por fuera.

Lo mejor de todo es que también ha ganado premios por la calidad de su comida. En concreto, te recomendamos su café recién tostado y los 30 tipos diferentes de té preparados a partir de las hojas sueltas. En lo que respecta a la comida, puedes elegir entre un montón de opciones, desde deliciosos aperitivos hasta copiosos almuerzos, aunque sin duda la principal atracción es el pastel de carne.

El Browns Pie Shop es muy conocido por la placa azul de la fachada que indica que Lawrence de Arabia se alojó una vez en el edificio. Además de eso, el propio local, especializado en los clásicos pasteles británicos, es una parada imprescindible en tu ruta por la ciudad. Ofrece muchas opciones, como los típicos pasteles de ternera y cerveza negra, hígado y bistec o cerdo, y otros sabores inusuales que se han hecho muy populares.

Pero su oferta no termina ahí, ya que en su interior de estilo clásico también podrás probar otros platos y vinos excelentes; de hecho, la oferta culinaria se centra sobre todo en elaboraciones británicas. Por último, te gustará saber que, si bien la calidad es muy alta, los precios son bastante razonables por lo general.

The Jews House Restaurant es todo un punto de referencia histórico en la empinada Steep Hill. La casa, que recibe su nombre por encontrarse en pleno corazón de la comunidad judía en época medieval, ahora alberga un restaurante en el que los chefs Gavin Aitkenhead y Samantha Tomkins sirven platos de temporada con una cuidada presentación.

Este restaurante, que ofrece un entorno acogedor y comida de primera clase con precios equiparables, es una opción excelente para ocasiones especiales. Aunque comer en una de las casas de piedra más antiguas de Gran Bretaña ya es especial de por sí, ¿verdad?

The Bronze Pig está regentado por el chef Eamon Hunt, un antiguo carpintero que participó en el programa MasterChef del Reino Unido. Este establecimiento de alta cocina y lleno de color, que cuenta con un par de habitaciones lujosas con baño privado en la planta de arriba, está especializado en tapas de temporada. Dada su gran popularidad, te recomendamos reservar con antelación.

¿Y qué pedir una vez en el restaurante? Pues las distintas elaboraciones con cerdo y jabalí son las estrellas de la carta, que cambia todos los meses y, aunque ofrece relativamente pocas opciones, cada una de ellas se elabora cuidadosamente. Si quieres una recomendación, no te pierdas el menú de degustación del chef.

The Cheese Society se enorgullece de las delicias que sirve, entre las que se incluyen el popular pan de fruta deshidratada de Lincolnshire y el conocido como "queso furtivo", típico también de la zona. Pero también hay muchos otros platos que tienes que probar, como el rarebit o la tartiflette sobre huevos revueltos con salchichas de Lincolnshire. Y lo mejor es que los precios son bastante razonables.

También puedes darle una oportunidad a The Cheese Society aunque seas intolerante a la lactosa, ya que tienen algunos platos elaborados sin productos lácteos. Además, el interior de estilo desenfadado le da un ambiente ideal para socializar, por lo que es un sitio ideal para almorzar.

El Rising Café no es tan famoso por su comida como por aquellos que la sirven. Y es que el restaurante está regentado por residentes del centro Betel, que ayuda a personas con problemas de adicción. Los platos son simples aunque contundentes, incluidos el bistec de cinco niveles, el bocadillo de mostaza, las hamburguesas, los perritos calientes y las tapas. No solo es una opción económica, sino que además te da la garantía de saber que tu dinero hará algo bueno por la comunidad.

El restaurante en sí es bastante llamativo, ya que el techo de cristal da la sensación de estar al aire libre (eso sí, resguardado de las condiciones meteorológicas adversas). Los carteles clásicos y la decoración ecléctica también aportan un encanto distintivo a la experiencia.

Burton Road Chippy es uno de los mejores establecimientos de Lincoln para probar uno de los platos más emblemáticos de Gran Bretaña: los fish and chips. De hecho, se encuentra entre los mejores sitios de todo el país, y prueba de ello es que recibió el segundo premio al mejor restaurante de comida para llevar en los premios National Fish and Chip Awards 2018.

A pesar de contar con el respaldo de la crítica, este restaurante con más de 35 años de experiencia y capacidad para 60 comensales sigue siendo un local sencillo y económico. Las raciones son grandes, los precios son bajos y las patatas están deliciosas, con un sabor ligeramente dulce y una textura perfecta.

Wig & Mitre es uno de los muchos pubs británicos tradicionales de Lincoln, pero se considerado uno de los mejores por su comida. El personal hace un esfuerzo especial por comprar productos frescos de temporada y cambia frecuentemente la carta de especialidades, escrita en pizarras repartidas por el interior, de estilo clásico.

A pesar de encontrarse en una parte de Lincoln muy popular entre los turistas (justo en la parte de arriba de Steep Hill, a unos pasos del castillo y de la catedral), el Wig & Mitre no parece un lugar turístico ni hortera. Al contrario: a los lugareños les encanta por sus magníficas cervezas y su ambiente agradable.

Sin lugar a dudas, Brayford Pool es uno de los puntos de referencia de Lincoln, y la orilla norte de este enorme lago está repleta de restaurantes. Hay muchos restaurantes de grandes marcas con cocina internacional, como italiana, brasileña o japonesa. Muchos de ellos disponen de mesas en la calle adoquinada, por lo que podrás comer algo al sol.

Además, en el extremo este de Brayford Pool hay un cine y un pub antiguo en un edificio que también tiene sus años. Luego, en la parte oeste hay un restaurante llamado The Barge, situado en una barcaza. El propio lago alberga multitud de barcos de recreo, así como una isla diminuta y muchos cisnes.