Los 10 mejores planes para hacer en Bristol

La zona de Harbourside, junto al puerto de Bristol, es la que concentra el mayor número de atracciones turísticas de la ciudad. Merece la pena visitar el centro de ciencia y arte con este curioso nombre, We The Curious, por sus exposiciones interactivas y sensoriales. Las imponentes y altas agujas de la catedral de Bristol son fáciles de reconocer, y disfrutarás de una arquitectura medieval con 900 años de historia. El museo gratuito M Shed muestra la diversa y curiosa cultura de Bristol, y su edificio auxiliar L Shed consta de miles de objetos industriales y marítimos.

Al contar con varias plazas peatonalizadas, es un auténtico placer pasear por esta zona. Además, podrás disfrutar de un pícnic con unas vistas increíbles frente al mar mientras haces un bien merecido descanso.

Con su diseño revolucionario, el SS Great Britain, creado por el legendario inventor Isambard Kingdom Brunel en 1843, cambió el proceso de construcción naval para siempre. Aprovecha que está amarrado en Bristol para visitarlo y conocer mejor los magníficos inventos de Brunel.

Ahora bien, no se trata de una reliquia más del pasado. Los guías a cargo de la visita se visten con ropa de época y hablan como si fueran auténticos marineros en alta mar. Es diversión asegurada para todos los públicos a la que podrás poner la guinda con las vistas inolvidables si escalas por los aparejos del barco.

Justo en la orilla de enfrente de Harbourside se encuentra Wapping Wharf, un muelle famoso por su amplia oferta de restauración. Al tratarse de una ciudad cosmopolita, Bristol cuenta con una excelente cocina internacional, como la apetitosa comida caribeña de Calypso Kitchen o los modernos platos de sushi de Seven Lucky Gods.

Uno de los restaurantes más originales de Wapping Wharf es Box-E, que está construido dentro de un par de contenedores de transporte marítimos reutilizados. Una increíble forma de adaptarse al entorno. Su interior es sorprendentemente elegante y sirve platos británicos creativos con ingredientes de temporada.

El centro comercial Cabot Circus, situado en el corazón de Bristol, cuenta con una increíble selección de marcas internacionales y boutiques de diseñadores locales. De sus más de 130 tiendas, destacan los grandes almacenes Harvey Nichols, donde encontrarás moda de lujo y artículos para decorar tu hogar con un excelente gusto. Dedícate un tratamiento de uñas o de cejas, o ve al banco entre cada sesión de esta terapia de compras.

El elegante techo de cristal abovedado y su diseño parcialmente descubierto lo convierten en un espectáculo deslumbrante, sobre todo cuando brilla el sol. Si te pica el hambre, puedes elegir entre tomar algo de comida rápida como las jugosas hamburguesas de Five Guys, o sentarte a disfrutar de una suculenta barbacoa en Casa Brasil.

Con una imponente ubicación en lo alto de una colina en Brandon Park, la imponente torre Cabot es uno de los mejores miradores de Bristol. Fue construida en la década de 1890 para conmemorar el 400 aniversario del descubrimiento del actual territorio canadiense por parte el explorador John Cabot.

Su estrecha y empinada escalera es original a la par que peligrosa, así que ten cuidado al subir y al bajar. Es un lugar muy romántico, que guarda un gran parecido con las torres de los cuentos de hadas, así que aprovecha para hacer una foto. A poca distancia del centro de la ciudad, se encuentra Brandon Hill, el parque más antiguo de Bristol, que cuenta con hermosos jardines, una zona de conservación de la naturaleza y un parque infantil.

Cuenta la leyenda que el misterioso artista urbano conocido como Banksy es natural de Bristol, ya que aquí se conservan más obras de esta enigmática figura que en cualquier otra ciudad del mundo. Puedes pasear por el centro de Bristol y admirar algunas muestras de su arte que nos invita a reflexionar.

Puedes encontrar sus obras en varias zonas del centro de Bristol, como Harbourside, Wapping Wharf y Albion Dockyard. No olvides pasar por Park Street hasta Stokes Croft, el centro cultural de la ciudad, para ver la obra de Banksy Mild, Mild West. Además, hay muchos más tesoros de arte urbano por descubrir que convierten esta zona en una visita obligada para los aficionados al arte callejero.

El puente colgante de Clifton, otro de los famosos diseños de Brunel y quizás el más famoso entre la gente de Bristol, ha generado innumerables réplicas alrededor del mundo. Encontrarás un centro de visitantes en el lateral Leigh Woods del puente, que muestra muchos de los diseños de Brunel y explica cómo se conserva el puente en la actualidad. Además, puedes reservar una visita guiada por el puente.

El mejor lugar para contemplar esta espléndida muestra de ingeniería británica a lo largo de la garganta del Avon es el observatorio Clifton, ubicado en las colinas sobre el puente. Se trata de un lugar muy popular especialmente en verano, cuando multitud de personas acuden a este enclave para disfrutar de un pícnic, jugar al fútbol o volar cometas.

En los museos de Bristol puedes encontrar desde aviones militares hasta exposiciones sobre la vida en la época victoriana. Pero, si visitas la ciudad por primera vez, te recomendamos que reserves unas horas para visitar este museo. En este ecléctico museo situado en un edificio barroco eduardiano encontrarás pinturas de antiguos maestros italianos y neerlandeses, así como una de las mejores colecciones de vidrio, cerámica y tallas de Oriente Próximo que se pueden encontrar fuera de Asia.

También hay una exposición igualmente importante de historia natural, en este caso, con uno de los esqueletos de dinosaurio mejor preservados de Gran Bretaña y una fascinante muestra de animales disecados, incluido el gorila Alfred, una antigua mascota del zoo de Bristol que se hizo famosa en toda la ciudad.

Bristol cuenta con numerosos lugares de interés para los aficionados a las artes interpretativas, pero el Old Vic tiene algo especial. De hecho, es el teatro más antiguo que todavía está en funcionamiento en el mundo anglosajón. En este edificio georgiano se celebran eventos de lo más diversos, como obras de teatro, humor, danza y conciertos.

No te pierdas su colección de exposiciones de patrimonio, que cuenta la fascinante historia de este teatro histórico, con actores famosos y actuaciones innovadoras incluidos. Además, sus clases de teatro para adultos y jóvenes, actividades familiares gratuitas y otros numerosos e increíbles recursos para los creadores teatrales, convierten este emblemático lugar en otro elemento enriquecedor para la ciudad de Bristol.

No hay mejor manera de acabar el día en Bristol que saliendo de marcha por la noche. Al tratarse de una ciudad universitaria con un importante cultura de comunidad, encontrarás un montón de bares y locales nocturnos interesantes para pasar la noche. Millennium Square es una zona recomendable para probar la famosa sidra de Bristol.

Los pubs The Apple, un peculiar bar de sidra ubicado en una barcaza amarrada, y el rústico Small Bar son paradas obligadas durante tu recorrido. Si quieres escuchar música en directo, entra en The Old Duke, para disfrutar de jazz y blues de gran calidad.