10 actividades poco turísticas que hacer en Bristol

El Clifton Rocks Railway es un antiguo túnel funicular de época victoriana. Esta joya oculta se esconde entre acantilados rocosos y discurre junto a la carretera paralela al río Avon. Aunque este túnel se usaba como refugio durante la Segunda Guerra Mundial, ahora se puede explorar mediante una visita guiada.

Estas visitas, que se repiten cada diez minutos a lo largo del día y son gratuitas, ofrecen más información sobre la interesante historia de este túnel, incluida su función temporal como túnel ferroviario hasta la popularización de los automóviles.

El Cube Cinema se encuentra escondido en una esquina de Bristol, en la sala Cube Microplex. Este pequeño espacio cuenta con un auditorio con 108 butacas, donde se pueden ver una gran variedad de actuaciones. En su programa se incluyen de media unos 350 eventos al año, como proyecciones de películas, espectáculos de cabaré, conciertos e incluso seminarios educativos.

Las películas que se proyectan aquí son especialmente interesantes, ya que entre ellas se incluyen clásicos de culto, películas de autor y muchas obras desconocidas. Además, muchos artistas locales exponen sus obras en estas instalaciones, por lo que es una de las mejores formas de descubrir la mejor oferta cultural de Bristol.

La iglesia de San Juan Bautista de Bristol ha sido un punto de referencia histórico de la ciudad desde el siglo XIV. El propio edificio está construido entre las murallas medievales del casco antiguo, por lo que ofrece una mirada atrás en el tiempo única. Contemplar la impresionante arquitectura, sin embargo, es solo el principio de todo lo que puede ofrecer.

Si te aventuras hasta la cripta abovedada, encontrarás un terrorífico anexo subterráneo. Aunque quizás visitarla te ponga los pelos de punta, la sensación es muy diferente cuando se celebran eventos en ella. Y es que esta cripta centenaria suele albergar espectáculos y conciertos que la convierten en una dinámica sala de eventos.

Chance & Counters es una cafetería llena de encanto, situada al fondo de Christmas Steps, que ofrece un atractivo especial a los visitantes. En ella podrás elegir entre más de 850 juegos de mesa mientras te tomas una pinta y picoteas algo del menú de temporada.

Los juegos de mesa son muy variados, ya que hay tanto clásicos como opciones más modernas. En lo que respecta a las bebidas, encontrarás las mejores cervezas de Bristol, aunque la oferta va más allá. El menú está diseñado por el aclamado chef Bib Gourmand, e incluye platos veganos y sin gluten para cubrir todas las necesidades.

Si quieres desconectar del bullicio de Bristol, haz una parada en el Valentine Bridge. Este puente, que recibió su nombre en honor al día de San Valentín, ofrece una vía muy práctica desde hace décadas. Sin alejarte de la ciudad, atravesar esta serpenteante pasarela sobre el puerto ofrece una sensación de relax que no es fácil de encontrar en otros lugares.

Además, al tratarse de un puente peatonal, no tendrás que preocuparte por el ir y venir de vehículos. Si estás descubriendo la ciudad en bici, te encantará saber que por este puente de cables de acero sí que pueden circular los ciclistas.

En 1811, se construyó un conjunto de casas de campo conocido como Blaise Hamlet para los empleados de un banquero local de Blaise Castle. En los siglos posteriores, Blaise Hamlet se ha conservado de manera impecable, hasta el punto de que, al visitarlo, da la sensación de adentrarse en el siglo XIX.

Todos estos edificios, con sus buhardillas y chimeneas de ladrillo, están en la lista de monumentos protegidos de grado I. Estas casas de campo rodean unos jardines que cuentan con su propio reloj de sol. Incluso podrás visitar unos jardines victorianos muy bien mantenidos. Solo debes tener en cuenta que estos terrenos son propiedad de la National Trust, así que solo podrás verlos desde fuera.

Christmas Steps es una calle histórica del centro de Bristol que data de 1669, cuando se construyeron sus característicos escalones. Esta pequeña calle lateral es muy pintoresca y está repleta de edificios históricos a ambos lados, incluidos 14 edificios protegidos. En ellos se pueden encontrar tiendas de todo tipo, así como varias opciones de alojamiento y un estudio de tatuajes.

También hay una tienda de vinos y licores especialmente popular que encaja muy bien en esta calle, ya que su construcción inicial estuvo financiada para un comerciante de vinos. Si la visitas durante las Navidades, verás toda la calle adornada con alegres luces.

Las cuevas de Redcliffe son un laberinto de túneles bajo las calles de Bristol que abarcan una zona de aproximadamente media hectárea. Este laberinto se construyó hace siglos y nadie sabe con certeza su extensión completa. Algunos estiman que todo el complejo de túneles abarca unas cinco hectáreas, aunque, en su mayor parte, inaccesibles.

Lo que sí sabemos es que aquí se organizan numerosas actividades, incluidas proyecciones cinematográficas y obras teatrales. No es necesario asistir a un evento para disfrutar esta red de cuevas, ya que una visita ya resulta interesante ya de por sí. Y es que se puede sentir como la historia se filtra por sus muros, que antaño daban cobijo a la industria del vidrio y el almacenaje de mercancías.

Vale Street es conocida tanto dentro como fuera de Bristol por ser la calle más empinada de Inglaterra. Es tal la pendiente que los lugareños tienen que aparcar los vehículos de lado para evitar sustos y, cuando se producen heladas, atan sus coches a las farolas para que no se deslicen. ¿Quieres poner a prueba la fuerza de tus piernas? Intenta subir toda la calle, que tiene una inclinación aproximada de 22 grados. Es bastante frecuente ver a algún ciclista que ha aceptado el reto de intentar pedalear hasta la cima.

Si visitas Vale Street en Pascua, puede que incluso veas a los lugareños lanzar huevos calle abajo para ver cuál llega antes al final. Sobre todo no lo olvides: si te acercas en coche o en bici, asegúrate de revisar antes los frenos.

Pasar el rato en una cafetería siempre es relajante, pero si además está llena de gatos, la experiencia se vuelve aún más agradable. Bag of Nails es una cafetería en la que simpáticos felinos se sentarán a tu alrededor o se te acercarán ronroneando en busca de mimos. También cuenta con juegos de mesa y algunas de las mejores cervezas artesanales de la zona, incluidas algunas cervezas locales de barril y botellines belgas.

El pub está muy bien cuidado, por lo que podrás disfrutar de todas las ventajas de un pub normal y sumarle un pequeño extra: cambiar a fanáticos del fútbol por adorables gatitos.