Las 10 mejores playas de la Costa Azul

La playa de la Petite Afrique, o "pequeña África", está situada en el extremo este de la pequeña localidad turística costera de Beaulieu-sur-Mer y constituye el lugar ideal para una excursión en familia gracias a su suave arena, las abundantes zonas con sombra para descansar y el parque infantil. También encontrarás baños, duchas y un puesto de socorro.

Protegida por espectaculares acantilados de piedra caliza, la Petite Afrique es una de las franjas más cálidas de Francia y presenta un saliente rocoso con una fantástica piscina natural que encantará a los más pequeños. Quizá quieras traer equipo de buceo de superficie y explorar las bellas aguas cristalinas. Para llegar a la playa debes caminar un breve trayecto desde las paradas de tren y autobús. Hay zona de aparcamiento, pero en verano puede ser difícil encontrar sitio, así que el transporte público resulta una buena alternativa.

La playa de Marinières, o "de los marineros", es una gran franja de arena ubicada junto al casco viejo de Villefranche-sur-Mer. Es muy fácil llegar a ella en coche, en las líneas 15 y 84 de autobús, y en tren. Tiene aproximadamente un kilómetro de largo, y es muy popular entre las familias y los que buscan disfrutar de un pícnic y de un día tradicional de diversión junto al mar. Ah, y la suave pendiente de entrada al agua es ideal para los niños pequeños.

Además, el bello entorno se completa con un espectacular telón de fondo de acantilados y colinas arboladas, y las vistas de la bahía de la ciudad. Aunque en la playa no hay ningún restaurante de categoría, sí que verás bares en los alrededores en los que disfrutar de un aperitivo o una bebida.

La playa de la Paloma es una emblemática franja de arena y guijarros en St-Jean-Cap-Ferrat que, en su momento, visitó con asiduidad la familia Picasso. En la actualidad encontrarás glamurosos visitantes de la alta sociedad que acuden a esta bonita playa, privada en su mayor parte, para relajarse en tumbonas de teca con una copa de vino o practicar un variado abanico de deportes de playa como la moto o el esquí acuáticos, o los paseos sobre neumáticos. ¿Suena muy exclusivo? Pues te gustará saber que, en realidad, no lo es: tú también podrás disfrutar de esta zona y organizar tu propio pícnic entre las rocas.

Aunque la playa no sea un lugar precisamente secreto, sí que ofrece una atmósfera más discreta y tranquila que otras franjas de la costa francesa. Te recomendamos dejar tiempo para contemplar las espectaculares vistas de la bahía de Beaulieu-sur-Mer, los acantilados de Eze y Cap d'Ail. Puedes llegar a la playa de la Paloma en autobús, coche o pie desde la ciudad, ubicada en los alrededores, por lo que los desplazamientos tampoco serán ningún problema.

La playa de la Garoupe es una pequeña cala escondida a pocos kilómetros al sur del centro de la ciudad de Antibes, en la península del mismo nombre. Este lugar se caracteriza por una arena blanca increíblemente suave y aguas de color turquesa, y se la considera una de las más bonitas de este tramo del litoral francés. Además, muy cerca encontrarás un promontorio rocoso que resulta fantástico para practicar buceo de superficie.

También verás varios restaurantes en los alrededores, y puedes alquilar una tumbona y una sombrilla por un módico precio. A este paraíso se llega tras un bonito recorrido a pie de 40 minutos desde el casco viejo de Antibes. Eso sí, si lo prefieres, también puedes coger la línea 2 del autobús desde la estación de autobuses hasta la parada de Garoupe. Y si vienes en coche, te gustará saber que hay aparcamiento gratis en las calles que rodean la zona. En cualquier caso, ten en cuenta que la mayor parte de la playa de Garoupe es privada durante los meses estivales, mientras que entre mediados de octubre y abril es pública.

La playa de Mala es una pequeña franja de guijarros famosa por sus aguas tranquilas y cristalinas, y su pintoresco entorno. Acurrucado bajo los acantilados de Cap d'Ail, este lugar rara vez se llena de gente, por lo que resulta ideal para desconectar de todo, nadar o disfrutar de algún deporte en el mar sin la molestia de que pasen por tu lado las motos acuáticas. También se pueden alquilar hidropedales y tablas para practicar surf de remo.

Junto a la orilla verás dos chiringuitos en los que se sirven excelentes platos de pescado, así como tumbonas de alquiler y servicios de masaje. Para llegar a la playa deberás caminar 15 minutos por un sinuoso sendero que sale desde la estación de tren y autobús. Eso sí, debido al número de peldaños que hay que bajar para llegar al mar, llevar carritos de bebé o sillas de ruedas puede ser algo complicado.

La playa de la Bocca es una bella franja de arena ubicada a unos cinco kilómetros fuera del centro de Cannes. Aunque es su rincón de costa más occidental, puedes acceder fácilmente en autobús, aunque también encontrarás aparcamiento gratis en la carretera.

Al igual que el barrio que la rodea, la de Bocca es mucho más tranquila y desenfadada que otras playas de la zona, incluso en los meses de verano. A los niños pequeños y los aficionados a nadar les encantarán sus aguas tranquilas y poco profundas, en las que podrán chapotear o practicar su estilo de natación favorito. Además, hay servicio de socorristas, duchas gratuitas y restaurantes en los alrededores.

Pampelonne es un lugar legendario al que acuden las celebridades, las personalidades destacadas y la realeza para relajarse en su arena blanca, nadar o practicar deportes acuáticos en las brillantes aguas de color turquesa antes de disfrutar de las fiestas de los exclusivos clubes de playa. La verás hasta la bandera en los meses de verano, así que quizá quieras reservar tu tumbona con antelación si visitas la ciudad en julio y agosto. Si buscas una experiencia más tranquila, te recomendamos venir en temporada baja, hacia finales de septiembre.

La playa está situada a unos cinco kilómetros del centro de Saint-Tropez, en una comuna llamada Ramatuelle. Puedes llegar en coche o en taxi o, si lo prefieres, también tienes el servicio gratuito de traslado en autobús que sale de Saint-Tropez, aunque tendrás que prestar atención a los horarios.

La playa del Almanarre es una franja de cuatro kilómetros de arena y pequeños guijarros que discurre paralela a la Route du sel, o "ruta de la sal", que sale desde la localidad costera de Hyères hasta el pintoresco pueblo de Giens. Se trata de la playa más grande de la zona y es mucho más agreste que otras de la Costa Azul. En verano, es un lugar muy bonito para dar paseos o montar en bicicleta.

Además, cuando sopla el viento del oeste, este rincón también es muy popular entre los aficionados al windsurf y al kitesurf. Si el que se levanta es el viento del este, la playa queda protegida por la península de Giens, y las aguas se mantienen tranquilas y perfectas para nadar o practicar surf de remo. Detrás de la zona se encuentra un antiguo pantano salino, ahora convertido en un refugio de aves en el que podrás observar flamencos y otras especies.

Ubicada en la isla de Porquerolles, al sur de Hyères, la playa de Notre-Dame ofrece paisajes de ensueño en la Costa Azul. Está enmarcada por un fondo de frondosa vegetación y resulta ideal para nadar, practicar buceo de superficie o echar una buena siesta. Verás que no hay restaurantes en los alrededores, así que quizá quieras preparar un pícnic antes de salir o volver al pueblo para comer algo en una de sus pequeñas y coquetas cafeterías.

Para llegar a la playa, debes montar en el ferri que sale desde La Tour Fondue, en la península de Giens, y llega hasta el puerto de Porquerolles. Si vienes en temporada alta, también puedes coger el ferri desde Tolón y Saint-Tropez. También es posible llegar a pie o en bici, ya que el trayecto desde el puerto hasta la playa es de solo 3,5 kilómetros. Además, en una de las numerosas tiendas que encontrarás en el pequeño puerto podrás alquilar una bici, por si esta opción te llama la atención.

Con más de un kilómetro de longitud, la playa de Esclamandes es una de las franjas de arena más largas de la Costa Azul. Se divide en tres secciones distintas: familias, aficionados al kitesurf y nudistas. La zona familiar está situada en el extremo de Saint-Aygulf y tiene espigones que la convierten en el mejor lugar para que naden los niños. Hay aparcamiento gratis disponible, pero se llena rápido los días de mayor afluencia, así que, si prefieres no conducir, puedes llegar a pie sin problemas desde la localidad de Saint-Aygulf, muy cerca de allí.

Por su parte, la playa de Esclamandes se encuentra expuesta a los vientos, por lo que constituye un sitio estupendo para los aficionados al kitesurf, el windsurf e incluso el bodyboard. El rincón más famoso para el kitesurf está próximo a la desembocadura del río Argens en el Mediterráneo. Finalmente, la playa nudista se encuentra en el extremo de Fréjus y, como quizás habrás imaginado, es la más tranquila de las tres zonas.