10 cosas gratis que hacer en Valencia

¿El Tribunal de las Aguas? ¿Qué es eso? ¡Pues es la institución de justicia más antigua de Europa aún en funcionamiento! En este tribunal se dirimen litigios por temas de aguas de riego y derechos de los regantes. Aunque se cree que los antiguos romanos, cuando campaban por Valencia, ya tenían alguna institución que resolvía problemas relacionados con el agua, esta en concreto es una evolución de la de tiempos de al-Ándalus, probablemente de la época del califato de Córdoba. Las sesiones, que tienen lugar los jueves a las 12:00 y están abiertas al público, son realmente curiosas de ver. Además, se celebran en la lengua oficial de esta comunidad autónoma. ¡Aprovecha para mejorar tu valenciano!

El barrio de El Carmen es uno de los más populares del casco antiguo de Valencia y seguro que no querrás perdértelo por nada del mundo. Es conocido por acoger las torres de Serranos y de Quart, sendas construcciones góticas del siglo xv que formaban parte de la muralla de Valencia. Otra parada obligada en el barrio es el Instituto Valenciano de Arte Moderno, en el que se exhiben obras de artistas internacionales del siglo xx. Presta mucha atención a la hora, porque los viernes de 19:00 a 21:00, los sábados de 15:00 a 21:00 y los domingos durante todo el día, la entrada es totalmente gratuita. ¡No hay excusa para no empaparse de cultura! Y, por la noche, el barrio se viste de fiesta: las terrazas de bares y restaurantes están a rebosar, e invitan a sentarse a tomar algo disfrutando de la brisa del Levante.

El Jardín del Turia es un gran parque urbano de 110 hectáreas con un origen bastante peculiar. En el año 1957, el río Turia experimentó una gran crecida que se cobró las vidas de casi un centenar de personas. Tras ese suceso, las autoridades decidieron que no era seguro que el río Turia atravesara la ciudad, por lo se desvió su cauce. En su cuenca se creó el que hoy en día es uno de los parques más visitados de toda España. Tiene muchos ambientes, parques de juegos e instalaciones deportivas y, sin duda, es perfecto para celebrar un pícnic, charlar y distraerse. Te animamos a alquilar una bicicleta y a cruzarlo de punta a punta a tu ritmo, desde el Bioparc hasta la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Son un total de diez kilómetros a lo largo de los cuales descubrirás Valencia de una forma distinta, ¡y haciendo deporte! ¿Qué más quieres?

El Museo Valenciano de Historia Natural, situado en los Jardines del Real, es uno de los más modernos y didácticos de la ciudad. A pesar de que no es demasiado grande, sus exposiciones, tanto las permanentes como las temporales, son siempre interesantes y tratan temas como el origen de la vida, entre muchos otros. Además, al ser un museo altamente interactivo, los más pequeños lo pasarán en grande. Ten en cuenta que los sábados, domingos y festivos la entrada es gratuita de 15:00 a 19:00; si lo visitas fuera de este horario, los adultos deben pagar 2 EUR por la entrada, mientras que los niños siempre entran gratis. ¡Disfrutar de Valencia por casi nada de dinero es muy fácil!

El parque natural de La Albufera, a tan solo diez kilómetros de Valencia, es un verdadero oasis rodeado de bosques y arrozales. Como dato curioso, se dice que fue aquí donde se inventó la famosa paella valenciana. Coge el autobús 25 en el centro de la ciudad y, por tan solo 1,5 EUR y en menos de una hora, te plantarás en plena naturaleza. Una vez aquí, disfruta de atardeceres de gran belleza y de una desconexión total del mundanal ruido. Ah, y si cuando vuelvas de tus vacaciones te apetece revivir tu excursión a La Albufera desde el sofá de casa, te recomendamos la serie de televisión El embarcadero, de Álex Pina y Esther Martínez Lobato. ¡Gran parte del rodaje tuvo lugar en este espléndido parque natural!

En los últimos años se han puesto muy de moda los tours a pie gratis y Valencia no iba a ser la excepción. Por una propina, guías oficiales ampliamente formados y apasionados de su profesión te enseñarán todos los secretos de la ciudad. Además de la típica visita guiada que te permitirá conocer los monumentos imprescindibles de Valencia en poco tiempo, también encontrarás otras más específicas: centradas en el modernismo, en las Fallas, en el arte callejero… Lo más probable es que en tu alojamiento encuentres panfletos de alguna compañía de tours a pie gratis. Si no, pregunta o realiza una sencilla búsqueda en Google. ¡A ver si te da tiempo de hacerlos todos!

En pleno casco histórico de Valencia se alza imponente el Mercado Central, considerado por muchos como una obra maestra del modernismo valenciano. Este edificio, inaugurado en 1928, es tan bonito que merece la pena visitarlo aunque no pienses comprar nada. Eso sí, una vez dentro, ¡a ver quién se resiste! Encontrarás muchísimos puestos de todo tipo, bien cuidados y con un género de lo más atractivo. Déjate llevar por tus cinco sentidos y seguro que te encaprichas de algo. En el mercado también hay varios restaurantes y bares en los que degustar la gastronomía más auténtica. ¡No pierdas la oportunidad de sentirte como un valenciano más!

En Valencia hay puentes para aburrir y es que, durante muchos siglos, el río Turia atravesaba la ciudad. A pesar de que el Turia fue desviado, los puentes siguen en su sitio como testigos mudos de otra época. Los hay de gran belleza, como el puente de las Flores, que posee un suelo de madera y numerosos maceteros repletos de flores que se van cambiando a lo largo del año, en función de la época y de las festividades que se celebren en la ciudad. El puente del Mar, construido en piedra en el siglo xvi, también es uno de los favoritos de los valencianos, entre otras cosas por ser peatonal. Tampoco podíamos olvidarnos del puente de l’Assut de l’Or, obra del arquitecto valenciano Santiago Calatrava. De estilo futurista, forma parte del complejo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, y su mástil, de 125 metros, es el punto más alto de la ciudad.

Los Baños del Almirante son una de las joyas mejor escondidas de Valencia. Callejeando por el centro histórico de la ciudad acabarás encontrando este edificio de ladrillo de estilo mudéjar, construido entre los años 1313 y 1320. A pesar de no ser demasiado grande, desprende encanto y magia a partes iguales, por no decir que te permite hacerte una perfecta idea de cómo eran los baños de la época. Por cierto, no pierdas de vista los tragaluces del techo: ¡podrás hacer unas fotos espectaculares! La entrada a los baños es gratuita todos los días, pero cierran los lunes y los domingos.

Para que te hagas una idea, la Malvarrosa es a Valencia lo que la Barceloneta es a Barcelona o la playa de la Concha a San Sebastián. Es decir, ¡la playa más popular de la ciudad! A tan solo 15 minutos del centro, la Malvarrosa dispone de un precioso paseo marítimo que recorrer mientras tomas el sol y respiras la brisa marina. Y si el calor aprieta, ¡te animamos a caminar sin zapatos por la orilla o incluso a darte un buen baño! El ambiente del paseo por la noche también es de lo más animado: tanto valencianos como visitantes por igual lo recorren de arriba abajo, deteniéndose en las terracitas y, en definitiva, pasando un rato de lo más agradable.