Ocho cosas que hacer en Formentera en un día

La magnífica playa de Ses Illetes se encuentra en el extremo norte de Formentera, a unos diez minutos al noroeste del puerto si coges el autobús de línea número tres. Esta estrecha playa de fina arena blanca y agua cristalina es el arenal más famoso de la isla de Formentera. Forma parte del parque natural de Ses Salines, y sus aguas albergan praderas submarinas y un ecosistema marino protegido. En este bello enclave también podrás disfrutar del mejor ambiente playero, con tumbonas y sombrillas que puedes alquilar desde 10 EUR al día (si lo prefieres, también puedes llevarte las tuyas).

Puedes alquilar una bici de montaña o una bici eléctrica en el mismo puerto, aunque la oferta de compañías de alquiler es amplia y variada en toda la isla. Podrás alquilarlas desde 10 EUR al día y, en una jornada o dos, te dará tiempo a descubrir la mayoría de las mejores playas de Formentera. Ponte a pedalear y recorre los pintorescos circuitos verdes. Al oeste del puerto se encuentra la playa de Levante, que conecta con la de Ses Illetes y cuenta con una arena blanca igual de fina. Si quieres, antes de lanzarte a descubrir otras playas paradisíacas del sur de la isla, como Caló d'Es Mort o la playa de Migjorn, puedes dirigirte al municipio de El Pilar de la Mola, una población del sudeste la isla ubicada en el punto más alto de Formentera y desde donde se divisan unas vistas increíbles.

La heterogénea costa de Formentera, formada por acantilados de roca y playas de arena fina, cuenta con antiguas torres de vigilancia que servían para alertar de la presencia de piratas en una época en la que la isla recibía otro tipo de visitas. Aunque ahora cumplan básicamente una función decorativa, en su día formaban parte del sistema defensivo de las Islas Baleares, y desde ellas se podía vigilar prácticamente cada rincón de Formentera. La isla cuenta con cuatro torres, pero las más famosas son la de Punta Prima y la de la Gavina, ambas situadas cerca de la costa norte de la isla y a menos de media hora en bici desde el puerto.

Formentera cuenta con varios mercadillos callejeros en los que se venden cachivaches varios, ropa y joyas de todo tipo. Si quieres vivir una experiencia única, pásate por el Pilar de la Mola y recorre su mercado de piezas y obras de artesanía con un toque "flower power". El mercado de La Mola y su mercado artesanal, donde podrás encontrar singulares piezas de arte, es un enclave estupendo en el que relajarte mientras descubres las creaciones de artesanos afincados en la isla. Además de los objetos que se exponen en este mercadillo y que destacan por sus colores vivos, también podrás degustar cerveza artesanal amenizada con la música de pequeñas bandas que tocan en directo. Todo ello, en un ambiente de "paz y amor" que invade a los transeúntes que recorren estas calles.

Tras empaparte del ambiente relajado de Formentera y disfrutar de sus playas de ensueño, te recomendamos que hagas una visita al centro cultural de la isla. Déjate embriagar por la paz que se respira en sus calles, avenidas y pequeñas plazas repletas de edificios encalados del siglo XVIII que te harán retroceder en el tiempo, como la iglesia de Sant Francesc Xavier, ubicada en pleno centro del pueblo. Otra de las visitas obligadas es el museo de Etnografía de Formentera, donde podrás obtener más información sobre las costumbres de esta pintoresca población y conocerás de cerca la historia de la isla.

Buena parte del territorio de Formentera constituye un parque natural y toda la isla presenta una amplia biodiversidad, pero la playa de Ses Illetes, situada en el extremo norte de la isla, en pleno parque natural de Ses Salines, merece una mención especial por sus aguas cristalinas y su gran belleza natural. Cuenta con marismas salinas, humedales y una reserva marina que abarca el canal existente entre Formentera e Ibiza. Muchos de los enclaves de la zona son espacios aptos para la nidificación de numerosas especies de aves, como flamencos o halcones peregrinos. Disfruta de las maravillosas puestas de sol mientras ves a las bandadas de pájaros surcar los cielos.

La rocosa y escénica costa este de Es Caló de Sant Agustí ejercía de puerto principal de la isla mucho antes de que se construyera el actual puerto marítimo. Yendo hacia el este desde el diminuto puerto de la localidad, encontrarás varios restaurantes que ofrecen magníficas vistas del mar Mediterráneo, además de servir deliciosas especialidades. Es Caló, situado en el extremo más alejado y recóndito de la carretera de la playa, es un paraíso para los amantes del marisco y la paella. Siéntate en una de las mesas de su terraza o entra en su elegante bar y tómate un cóctel o una cerveza fresquita mientras disfrutas de las impresionantes vistas del mar.

Es Pujols, a tan solo diez minutos en coche desde el puerto de Formentera, es la zona con más vida nocturna de la isla. El núcleo del pueblo tiene unas cuantas calles conectadas entre sí en las que hay hoteles que ofrecen precios asequibles y un servicio de buena calidad, tiendas y bares rebosantes de vida desde el atardecer. Si te apetece tomarte un buen cóctel, pásate por el Pachanka, un local en el que podrás disfrutar de la noche hasta más allá de las cuatro de la mañana. Otra de las mejores opciones es ir al Bananas & Co, una discoteca que cuenta una terraza al aire libre y una pista de baile, o visitar la alternativa más lujosa de todas, el Pineta Club, un local que cuenta con espacios de líneas exquisitas y salas con coloridas iluminaciones de LED; en este establecimiento se celebran con frecuencia fiestas de temática pirata.