Las 10 mejores actividades de Mallorca

Ningún viaje a Mallorca está completo sin una visita a Palma, su capital. Una ciudad vibrante aunque relajada, repleta de cafeterías a pie de calle, tiendas de lujo y multitud de edificios arquitectónicos de gran belleza. También tiene una enorme iglesia del gótico temprano, la catedral de Santa María de Palma, o La Seu, como se la conoce popularmente.

Como la ciudad puede resultar muy calurosa durante el día, te recomendamos visitar la iglesia por la mañana temprano o al caer el sol. Por la noche la plaza se llena de vida en los restaurantes con terraza, cuando los artesanos venden sus creaciones y acuden los músicos callejeros.

No podrás decir que has visitado Mallorca si no te acercas a alguna de sus playas. Aquí encontrarás diversas opciones de gran belleza, por lo que decidirse por una puede resultar todo un desafío. Si te apetece visitar un tramo de arena amplio y lujoso, con un oleaje activo, te recomendamos la playa Cala Mesquida al noreste de Mallorca. Esta playa ocupa una extensión de 300 metros de costa y ofrece un largo tramo de aguas cristalinas y poco profundas.

Otra playa situada en el noreste de Mallorca que merece la pena visitar es Cala Torta. Su amplia extensión la convierte en una opción muy popular entre las familias que disfrutan con el voleibol o los pícnics en la arena.

La ciudad de Sóller, situada en un valle entre dos cordilleras, es una llamativa localidad que conserva el encanto de antaño. Sus estrechas callejuelas salpicadas de cabañas, heladerías y cafeterías desembocan en la plaza mayor, llamada plaza Constitución, donde podrás disfrutar de actuaciones callejeras y en cuyos establecimientos se ofrecen deliciosos platos locales, como las tapas.

Uno de los principales atractivos de Sóller consiste en montarse en el clásico tranvía de madera que recorre el centro hasta el puerto. El viaje dura unos 30 minutos y te permitirá conocer la ciudad sentado en bonitos vagones de madera.

El edificio de la Cartuja, que se caracteriza por sus techos altos y sus fastuosas obras de arte, se construyó en el siglo XIV como residencia real y más tarde se convirtió en un monasterio. Situada en plena sierra de Tramontana, fue la residencia de invierno del famoso compositor Frédéric Chopin.

Visítala y pasea por sus jardines, recorre la biblioteca y contempla las vistas panorámicas de la ciudad desde sus terrazas. Si tienes suerte, es posible que tu visita coincida con alguna interpretación de piano de las más famosas composiciones de Chopin.

Si te apetece algo más que relajarte en la playa y contemplar el encanto de los pueblecitos locales, una noche de copas y baile le dará un toque emocionante a tu visita. En Magaluf encontrarás algunas de las mejores opciones de vida nocturna. En la sección principal, conocida como Punta Ballena, encontrarás más de 50 bares, clubes nocturnos, salones de tatuajes y restaurantes de comida rápida. Entre los establecimientos más populares se encuentran Piano Bar, Oceans Beach Club y el mundialmente famoso BCM Planet Dance, que ha vuelto a abrir sus puertas.

Los restaurantes y algunos bares permanecen abiertos todo el día, pero el ambiente de la zona suele animarse con la apertura de los clubes alrededor de las 23:00 y hasta las 06:00 del día siguiente.

No puedes marcharte del noroeste de Mallorca sin alquilar un coche y disfrutar de un espectacular recorrido por la carretera de Sa Calobra. El camino serpentea entre las montañas y el paraje se vuelve cada vez más impresionante tras cada una de sus estrechas curvas. Aquí podrás ver animales en libertad y disfrutar de las vistas del mar, las montañas, las paredes de acantilados y los lagos resplandecientes. Seguro que harás más de un alto en el camino para capturar estos momentos con tu cámara o simplemente admirar las vistas.

Recomendamos dedicar un día entero a esta excursión, ya que los coches circulan a escasa velocidad y suelen producirse retenciones.

Deyá es un bonito pueblo costero de Mallorca que se caracteriza por sus coloridas casas de barro con persianas verdes. Este pueblo ha conseguido controlar la expansión urbana y retener parte del encanto clásico y la belleza única que consiguieron que el poeta y artista Robert Graves lo considerara su hogar. De hecho, puedes visitar su residencia, que se ha reconvertido en museo para documentar su vida en Deyá.

En la actualidad, el pueblo se ha convertido en un refugio de artistas y allí encontrarás una gran variedad de galerías de arte y tiendas de regalos. También es uno de los principales destinos de ricos y famosos, entre los que se incluyen Andrew Lloyd Webber, la princesa Diana y Kate Moss.

La impresionante sierra de Tramontana, conocida como la columna vertebral de Mallorca, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2011. Este sistema montañoso se extiende a lo largo de 90 kilómetros y se cierne sobre el mar.

Alquila un coche, recorre la sierra de Tramontana y ve deteniéndote para hacer las fotos que más te gusten. Durante el recorrido encontrarás varios puntos de interés imprescindibles, como una antigua torre de vigilancia, el sereno monasterio de Lluc, varias aldeas rústicas, bodegas y diversos restaurantes en rincones escondidos.

Mallorca es conocida por sus recónditas cuevas. Si te gustan las aventuras fuertes, no puedes perderte las cuevas del Drach y dels Hams en Porto Cristo. Estas cuevas son una gran atracción turística y en ellas hay puestos de comida, tiendas y aseos. También se organizan visitas guiadas.

Te recomendamos llevar buen calzado porque el terreno es rocoso y desigual. En cualquier caso, merece la pena poder contemplar sus increíbles estalactitas y estalagmitas subterráneas. Incluso es posible que tengas ocasión de disfrutar de un concierto en el lago subterráneo.

El impresionante castillo de Bellver se construyó en el siglo XIV y posteriormente se reconvirtió en una formidable fortaleza real. Su impactante estructura circular dispone de un patio central rodeado de tres torres y regala unas vistas de infarto de la bahía de Palma.

Si alguna vez has soñado con visitar un castillo completamente redondo, el castillo de Bellver es justo lo que buscas. Acércate también al Museo Municipal de Historia de Palma, donde se exponen utensilios de la zona y de las épocas romana y árabe relacionados con la historia de la isla.