Las 10 mejores actividades en Renania

Coblenza se halla en la confluencia de los ríos Rin y Mosela. Y lo cierto es que estás a punto de descubrir que no hay nada como empezar aquí un viaje por Renania. De hecho, la ciudad es el punto más septentrional del valle superior del Medio Rin, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco debido a su belleza natural y la abundancia de ciudades históricas.

Uno de los lugares más famosos de Coblenza es el Deutsches Eck (literalmente, el "rincón alemán"), una franja de tierra con forma de arco que marca la intersección entre los dos grandes ríos. Desde aquí podrás admirar unas vistas impresionantes de la fortaleza de Ehrenbreitstein, en lo alto de la ciudad. Esta construcción del siglo XI es la segunda más grande de este tipo que se conserva en Europa. La mejor manera de visitar la fortaleza Ehrenbreitstein es en teleférico, desde donde podrás disfrutar de un panorama espectacular de la ciudad, con los ríos y el paisaje circundante.

El valle superior del Medio Rin, más conocido como el Rin romántico, es un tramo de río de 65 kilómetros de largo salpicado de castillos, pintorescas ciudades, valles fértiles, localidades vinícolas y bosques. Toda la región está declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

No hay nada como explorar este entorno en un crucero por el río. Existen diversas opciones, desde cruceros de unas horas hasta aventuras de varios días. Desde la embarcación, podrás contemplar cientos de castillos y localidades a orillas del agua. Prácticamente cada una de ellas dispone de muelle, por lo que gran parte de los cruceros incluyen un tiempo para explorar un par de ciudades y castillos. Los cruceros salen de Fráncfort, Colonia y la mayoría de los principales núcleos urbanos de Renania.

La Rheinburgenweg, o "ruta de los castillos del Rin", es una red de caminos que se extienden entre Bingen y Remagen, en el valle superior del Medio Rin. Los senderos rodean viñedos, bonitos castillos y fantásticos miradores sobre el río.

El tramo que va de Oberwesel a Sankt Goar es el más popular. Esta caminata de nueve kilómetros de largo incluye algunas pendientes escarpadas que se pueden superar con la ayuda de cables de acero. A medio camino de la ruta pasarás junto a la roca Lorelei y, cuando llegues al final, podrás explorar el enorme castillo de Rheinfels, en Sankt Goar.

La roca Lorelei (o Loreley) se alza a unos 200 metros sobre el río Rin. Desde la cima, se puede disfrutar de una magnífica vista panorámica del meandro donde el Rin alcanza su punto más estrecho.

Esta imponente formación rocosa ha inspirado numerosas historias, pero la más famosa es la de la sirena Lorelei, que se sentaba en lo alto de la roca y observaba las embarcaciones a su paso por el río. Cuenta la leyenda que los marineros se volvían locos por su belleza y los barcos acababan naufragando en la zona.

Bacharach se considera una de las localidades más románticas de la región de Renania. Se trata de un lugar idílico, lleno de edificios históricos y rodeado de laderas cubiertas de viñas, por un lado, y del río Rin, por el otro. Cuando lo visites, seguro que te enamorarás de las ruinas medievales, las callejuelas de adoquines y la antigua muralla.

Un lugar muy conocido de Bacharach es la Altes Haus, una mansión del siglo XIV con entramado de madera que probablemente haya servido de inspiración a más de un cuento de hadas. Las impresionantes ruinas de la Wernerkapelle son la estructura más antigua de la ciudad. También vale la pena darse un paseo hasta el castillo de Stahleck, del siglo XII. Está situado en los acantilados que se alzan sobre la ciudad, por lo que es un mirador excelente sobre el Rin.

Bernkastel-Kues es otra encantadora localidad situada a orillas del río Mosela, famosa por sus excelentes vinos. El casco antiguo destaca sobre todo por las numerosas casas del siglo XVII con entramado de madera y por el ayuntamiento renacentista, construido en 1608. Al igual que sucede en otros lugares de la región de Renania, dominan la ciudad las ruinas de un castillo imponente que se alza en una colina.

En esta localidad se encuentra el Museo del Vino de Mosela, un espacio interesante con exposiciones interactivas sobre la historia de la vinicultura. Aquí también encontrarás una rueda de aromas con la que podrás poner a prueba tu capacidad para detectar diferentes sabores en los vinos. Te sorprenderá saber que el museo cuenta con una colección de más de 160 vinos diferentes. Por un recargo, los visitantes tendrán la oportunidad de catar todos los que quieran. En Bernkastel-Kues también se celebra un festival del vino con un desfile y fuegos artificiales durante el mes de septiembre, así como los "días de bodegas abiertas", en los que los productores locales presentan sus variedades al público.

Tréveris se considera la ciudad más antigua de Alemania. De hecho, los primeros asentamientos registrados en el lugar son anteriores a la época romana. Preside la entrada a la ciudad la famosa Porta Nigra romana, del año 180 d. C., uno de los ejemplos de arquitectura antigua mejor conservados del mundo entero.

En Tréveris no solo ampliarás considerablemente tus conocimientos de historia explorando el casco antiguo medieval y las numerosas ruinas romanas, sino que podrás catar unos vinos excelentes, gracias a la ubicación privilegiada de la ciudad en la región del valle del Mosela.

Worms se encuentra en el tramo superior del río Rin, justo al sur de Fráncfort. Tiene una antigüedad de 700 años, lo que la convierte en una de las ciudades más antiguas de Alemania. Tuvo una enorme importancia durante el Imperio romano, junto con otras ciudades de Renania, como Colonia y Tréveris.

La joya de Worms es la catedral de San Pedro, que se alza en una colina que domina la ciudad. Aunque este ha sido el escenario de numerosas batallas a lo largo de los siglos, el templo se ha restaurado siguiendo el diseño original del siglo XII. Cuenta con cúpulas gemelas de 40 metros de alto y cuatro torres circulares. Se considera uno de los mejores ejemplos de arquitectura tardorrománica.

La ciudad de Wiesbaden es famosa por los manantiales termales y el bonito entorno natural. Al fin y al cabo, su nombre significa "baños de los prados". En la zona de Wiesbaden existen 15 manantiales termales con una temperatura media de 66 °C.

Durante siglos, la ciudad ha sido un destino muy popular para el descanso y la relajación. Aprovecha el viaje para visitar las imponentes columnas de la Brunnenkolonnade y el enorme balneario del Kurhaus. En Wiesbaden incluso encontrarás todo un distrito dedicado a los baños termales y las saunas, conocido como Aukammtal.

Las celebraciones de carnaval en Colonia se cuentan entre las más grandes de Alemania. Durante los cinco días anteriores a la Cuaresma, los habitantes de la ciudad se visten con coloridos disfraces e invaden las calles para participar en desfiles, fiestas y festivales de música tradicional.

Aunque las fechas en las que se celebra el carnaval varían entre los meses de febrero y marzo, en función de cuándo caiga la Semana Santa, esta experiencia no puede faltar en tu lista de deseos y vale la pena hacerle un hueco en la agenda. Después de participar en la alegría de los festejos que inundan toda Colonia, no dudes en aprovechar la ocasión para realizar un crucero por el Rin y explorar el resto de Renania.