Viaje de negocios a Berlín

Potsdamer Platz ha sido siempre el corazón de Berlín. Aunque no vivió su mejor momento en el siglo XX, cuando los bombardeos aéreos prácticamente la arrasaron y luego se dividió con el levantamiento del muro de Berlín, en el siglo XXI ha recuperado su antiguo carácter bullicioso.

Dado que está rodeada de importantes edificios gubernamentales, oficinas, centros comerciales, tiendas y restaurantes, es el lugar perfecto para quedar. El Sony Center es uno de los puntos de interés que te recomendamos visitar, pues tiene una impresionante cúpula de vidrio y acero que se ilumina con colores vivos al caer la noche. La plaza tiene una parada de metro y de tren S-Bahn, por lo que no tendrás problema para llegar.

Unter den Linden es para Berlín lo que la avenida Campos Elíseos es para París o The Mall para Londres, es decir, un largo bulevar arbolado que une algunas de las partes más interesantes de la ciudad. Su nombre, que significa "bajo los tilos", se debe precisamente a los árboles que bordean la ruta. En el extremo occidental se encuentra la Pariser Platz, donde se alza la emblemática puerta de Brandemburgo. En el otro extremo puedes ver otro edificio imprescindible, el Kronprinzenpalais o palacio del príncipe heredero.

La calle recorre el centro cultural de Berlín y está rodeada de galerías, museos, teatros y edificios de interés histórico. Bebelplatz es el epicentro de la escena cultural, pues en ella se encuentra la casa de la ópera; el Museo Histórico Alemán está a solo unos metros.

acht&dreissig es un restaurante acogedor y moderno donde podrás degustar bocados innovadores de platos típicos alemanes en un ambiente industrial sofisticado. Aunque el número de platos de la carta es más bien reducido, cada propuesta es una auténtica delicia. Las tapas alemanas son muy creativas, pero es en los platos más tradicionales, como el Schnitzel y la carrillera de buey, que se sirven con una presentación esmerada, donde mejor se plasma la maestría del chef.

Este restaurante es una opción muy recomendable para las comidas de negocios, dado que se encuentra cerca de la estación de metro Oranienburger Tor, al norte del centro de la ciudad. El servicio es muy atento, lo que contribuye a que siempre impere un ambiente agradable. Sin embargo, dado que este es un local muy concurrido, en las temporadas más ajetreadas es posible que la comida tarde un poco en llegar a la mesa.

¿Sabías que en alemán existe una palabra específica para referirse a la cerveza que te tomas después del trabajo? Se trata de la Feierabendbier, y el mejor lugar donde te la puedes tomar en Berlín es el distrito de Charlottenburg, un barrio elegante situado en la parte occidental de la ciudad conocido por su ambiente festivo. De hecho, la zona en torno al parque y zoológico Tiergarten fue en otro tiempo uno de los mejores lugares para ir de fiesta en la parte occidental de Berlín. Tras la caída del muro, los clubes se trasladaron a la zona oriental de la ciudad, y en su lugar proliferaron los salones lujosos y las coctelerías, como Monkey Bar y House of Gin. Dirígete un poco más hacia el oeste, hacia Savignyplatz, y encontrarás un ambiente más bohemio, con multitud de locales, entre los que destacan Das Schwarze Café y Dicke Wirtin.

El Monkey Bar ocupa la azotea del hotel 25hours y ofrece vistas al Tiergarten, un parque y jardín zoológico de Berlín. Se encuentra en la décima planta, por lo que no es, ni mucho menos, uno de los bares de azotea más altos de la ciudad, aunque sus fantásticas vistas, su agradable atmósfera y sus cócteles exóticos lo convierten en un lugar muy apreciado. Nosotros te recomendamos probar el Monkey Mulata, un combinado de sabor muy complejo que consta de ron Mulata, lima, sirope y espuma de chocolate.

El local cuenta con terraza al aire libre, aunque la mayor parte de la superficie está a cubierto, con paredes totalmente acristaladas que protegen de la intemperie sin crear una barrera visual, por lo que es una opción acertada en cualquier época del año.

Con fama de ser el restaurante más antiguo de Berlín, Zur letzten Instanz sirve contundentes platos alemanes en un ambiente tradicional inimitable. El restaurante abrió sus puertas en el año 1621, exactamente en el mismo local que ocupa actualmente. De todos modos, la remodelación a la que se debe el aspecto que verás hoy en día se remonta a 1924. Sin duda, son años suficientes para poder afirmar que estás ante todo un clásico berlinés.

Este acogedor restaurante de dos plantas es conocido por su excelente cocina tradicional alemana. El plato estrella de la carta es el lacón de cerdo glaseado acompañado de lombarda, aunque también destacan las salchichas de cordero y los platos de jabalí.

Probablemente el Grill Royal, en Friedrichstaße, sea el restaurante más conocido de Berlín, ya que a él acuden multitud de celebridades locales e internacionales para probar sus excelentes carnes y mariscos. Además, por su ubicación junto al río Spree, también es una opción muy popular para una ocasión romántica. Por supuesto, antes de ir te recomendamos que reserves mesa, ya que de otro modo es prácticamente imposible encontrar sitio.

Si bien es cierto que llama la atención la clientela del mundo del espectáculo que acude al Royal Grill, su mayor tesoro es su carta, que cuenta con la más amplia selección de carnes de la capital alemana e incluye cortes de Argentina, Australia, Estados Unidos y Francia. También en la selección de mariscos puedes encontrar productos de diferentes partes del mundo, como caviar chino, ostras francesas y langostas de Canadá o Noruega.

Kaufhaus des Westens (o KaDeWe para abreviar) es el gran almacén más grande de la Europa continental, y cuenta con más de 380 000 artículos distribuidos en ocho plantas. Es la joya de Tauentzienstraße, una importante calle comercial al sur del parque Tiergarten.

En la quinta planta puedes comprar recuerdos, objetos de decoración, libros y artículos electrónicos. Una opción de regalo divertida y diferente es un oso Buddy, que es una figura muy ligada con la ciudad de Berlín, o, si quieres llevarte un recuerdo de los sabores teutones, prueba con una cesta con dulces y productos selectos alemanes. La mayor parte de la superficie en las plantas inferiores está dedicada a la moda, con una planta para moda masculina y dos para femenina, si contamos también las secciones de zapatería y complementos. Las tres plantas superiores están dedicadas principalmente a la alimentación, con una gran zona para comer y un restaurante con terraza cubierta con capacidad para 1000 personas.

Al pensar en Alemania, la imagen más icónica que te viene directamente a la mente es la puerta de Brandemburgo. Esta emblemática construcción de estilo neoclásico se erigió para conmemorar el fin de la revolución bátava en el siglo XVIII y, actualmente, sigue siendo un símbolo de paz y unidad.

El diseño se basó en la puerta de la acrópolis de Atenas, si bien quien dirige la cuadriga que corona la estructura es la diosa Victoria, la personificación del triunfo según la mitología romana. La imagen de la puerta de Brandemburgo ha sido telón de fondo de un sinfín de eventos a lo largo del siglo XX, por lo que transmite una abrumadora sensación de transcendencia histórica. No dejes pasar la oportunidad de visitar el museo dedicado a esta construcción, que se encuentra al otro lado de Pariser Platz.

El emblemático edificio del Reichstag, además de ser una construcción realmente impresionante en el corazón de Berlín, es la sede del Parlamento alemán, o Bundestag. Las cubiertas de este edificio ofrecen unas vistas inigualables de la ciudad además de acceso a la gran cúpula de cristal, añadida en 1999. Esta adición se construyó en respuesta a la promesa de someter las decisiones del gobierno alemán a un constante escrutinio por parte del pueblo, y permite ver lo que sucede en la cámara de debates. El acceso a la cúpula es gratuito, ya que no sería muy democrático tener que pagar por visitarla, pero es necesario reservar con antelación a través del sitio web del Reichstag.