8 actividades para hacer en Lübeck

Holstentor, o puerta de Holsten, es una de las puertas medievales del casco histórico de Lubeca. Este edificio de piedra de dos torres completamente restaurado data del siglo XV. Se halla en la parte izquierda del casco histórico y alberga un museo dedicado a la historia de Lubeca. Holstentor es el primer edificio histórico que verás al salir de la estación de tren, por lo que es un lugar perfecto para conocer la ciudad antes de pasear por el casco histórico.

El casco histórico de Lubeca se encuentra en una isla en medio del río Trave. Se puede llegar a este Patrimonio de la Humanidad por la Unesco a través de cinco puentes. En él hay estructuras de diversas épocas, como iglesias, edificios civiles, museos, la casa de Willy Brandt y otros muchos lugares de interés, además de restaurantes, tiendas y hoteles. Si de verdad quieres sentir que has viajado en el tiempo, explora las callejuelas cercanas.

Breite Straße es una calle de 450 metros que atraviesa el centro del casco histórico de norte a sur. Es una zona muy popular de la ciudad si buscas una ganga en tiendas de ropa de diseño, complementos o joyería. Por la calle peatonal de Breite Straße verás tiendas y centros comerciales de moda y también bares y restaurantes de toda clase.

La iglesia Marienkirche es todo un símbolo de la antigua ciudad hanseática de Lubeca. Es la tercera iglesia más grande de Alemania y también una de las más antiguas, de hecho, se remonta a mediados del siglo XIV. Con unas torres que alcanzan una altura de 124 metros, es un ejemplo extraordinario del estilo gótico de ladrillo rojo del norte de Alemania que se puede ver por la ciudad. Sube a la cima para contemplar una panorámica de Lubeca, es sensacional. La iglesia alberga muchas obras de arte extraordinarias, como un reloj astronómico del siglo XVI. La visita a la iglesia Marienkirche sin duda merece el módico precio de la entrada.

El Hansemuseum Europeo, situado en el extremo norte de la isla del casco histórico, está dedicado a la historia de la Liga Hanseática. El edificio donde se encuentra aúna estilos modernos e históricos. Aquí conocerás todo lo que quieras saber sobre esta confederación de la Edad Media de mercaderes alemanes que tuvo el control sobre el comercio del mar Báltico durante tres siglos. Gracias a sus elementos interactivos, sus documentos y elementos originales y la representación de escenas históricas, el Hansemuseum Europeo es un lugar que bien vale la visita. Puedes relajarte con vistas fantásticas en un bar y restaurante en la azotea.

Travemünde es el barrio costero de Lubeca. Esta zona, situada a 16 km al nordeste del casco histórico, en la desembocadura del río Trave, cuenta con playas enormes, edificios históricos, un museo y uno de los mayores muelles de ferris de Alemania. El paseo marítimo es ideal para dar una vuelta, además, hay muchos restaurantes en primera línea de playa. Cuando vayas a Travemünde, pásate también por el Pasat, un buque alemán de acero robusto construido en 1911 perfectamente conservado. Vale la pena reservar un hotel cerca de Travemünde.

An der Obertrave es un pintoresco paseo fluvial de 700 metros que se encuentra a las orillas del río Trave. Es un lugar sereno desde el que puedes comenzar a recorrer el casco histórico. En los laterales hay árboles, bancos y casas de especial interés arquitectónico, lo que le da un especial encanto. También verás diversos bares y restaurantes si quieres hacer un alto en tu caminata, algo especialmente tentador cuando hace calor, gracias a sus terrazas.

En el río Trave y en el río Wakenitz podrás aprovechar para relajarte en las rutas de cruceros por Lubeca. Entre las excursiones en barco más populares a la orilla del río Trave se encuentran un recorrido por el casco histórico y otro que va a Travemünde, mientras que en el río Wakenitz puedes llegar a Rothenhusen atravesando naturaleza virgen. El precio de estas visitas es bastante asequible y te ofrecen una nueva forma de contemplar esta fabulosa región del norte de Alemania.