8 actividades para hacer en Dortmund en un día

El Museo del Fútbol Alemán, que se encuentra cerca de la estación de tren de Dortmund, cuenta la historia del deporte rey de Alemania. Este museo moderno e interactivo es tan entretenido que, incluso si no te apasiona el equipo alemán, te encantará la visita y aprenderás muchas cosas sobre el fútbol. Además, puedes aprovechar para tomar algo en Fan Bistro y en el bar y restaurante N11,  jugar al fútbol en el jardín los días de sol e incluso reservar un hotel en el que alojarte durante tu visita.

Westfalenpark es la zona verde de mayor tamaño en Dortmund. El parque, situado en la zona sur de la ciudad, tiene una extensión de casi 500.000 metros cuadrados, y su interior está repleto de atracciones para adultos y niños. Entre sus amplios céspedes hay jardines con flores, un parque para animales, un museo infantil, cafés y restaurantes, además de bosques y pequeños lagos. También puedes aprovechar para montarte en el trenecito que recorre el parque. Si quieres huir un poco del bullicio del centro de la ciudad, escoge tu hotel cercano al Westfalenpark.

Alten Markt significa "mercado antiguo" en alemán. Esta bulliciosa plaza del siglo XII conforma el centro histórico de Dortmund. En la actualidad, al estar rodeada de centros comerciales y restaurantes modernos, solo se puede apreciar la historia de la plaza en su esquina nordeste, donde se encuentra la Adler Apotheke, una farmacia que abrió sus puertas en 1392, aunque ahora es un museo. Cuando hace sol, puedes sentarte a observar la ciudad mientras tomas un café en la terraza de un restaurante, como Cotton’s o Maximilian. 

Westenhellweg es una calle de 750 metros de longitud situada en el corazón de Dortmund, y se considera que es una de las calles comerciales más animadas de toda Alemania. Dicha calle, que se encuentra rodeada de edificios de 5 plantas, es como un corredor semipeatonal con tiendas que venden prácticamente de todo, desde joyería hasta ropa de moda o deportiva. En esta bulliciosa calle encontrarás marcas tan conocidas como H&M, Esprit y Rolex, además de famosos grandes almacenes alemanes. Obviamente, una de las calles más conocidas de la ciudad posee una oferta hotelera muy importante.

Si te gustan los videojuegos, tienes que visitar el Museo Binarium de Dortmund. Este museo situado al noroeste de la ciudad está dedicado a la cultura y la historia de los videojuegos. El Museo Binarium de Dortmund, que se halla en un edificio enorme y austero de ladrillo rojo, posee una gran colección de videojuegos que se remonta hasta el mítico "Pong", en la década de 1970. Aquí verás todas las consolas del pasado que tantos buenos tiempos te hicieron pasar, como la PlayStation o la Xbox originales o varias consolas de Nintendo y Sega.

En Dortmund hay una larga tradición de destilación de cerveza. La mejor forma de probar las cervezas locales sin llenarse muy rápido es tomar una Stößchen (se pronuncia estós-chen). Es un vaso pequeño (125 ml) de cerveza que se puede pedir en cualquier taberna o bar. Puedes acompañar la cerveza con un Salzkuchen mit Mett, un bocadillo con forma de círculo que parece una rosca. Por encima tiene sal y semillas de comino, mientras que el relleno es de carne picada de cerdo y cebollas. 

El Museo Industrial de LWL, también llamado mina de Zollern, es un enorme complejo industrial convertido en museo. Uno de los rasgos más llamativos de este edificio, situado a 10 km al oeste del centro de la ciudad, es su estilo arquitectónico de art nouveau de principios del siglo XX, construido con hierro y ladrillos rojos. Aquí podrás conocer la rutina y las condiciones laborales tan duras de los mineros y su familia. También hay una zona subterránea conocida como "el sótano infantil", donde los niños puede jugar a ser mineros. 

El espíritu navideño inunda la industrial Dortmund los diciembres de cada año con uno de los mercados navideños de mayor nivel de toda Alemania. En esta época, más de 300 puestos se sitúan en la antigua plaza del mercado, donde también se instala un árbol de Navidad de 45 metros. Aprovecha para tomar dulces de chocolate, galleta de jengibre, vino especiado y otras muchas exquisiteces mientras das una vuelta por los puestos, donde puedes comprar regalos artesanales y decoraciones de Navidad. Otras buenas opciones para los niños son las atracciones de la feria y los recorridos a caballo.