Alemania tiene un clima moderado con cuatro estaciones bien diferenciadas. Los meses de verano y primavera son el momento perfecto para visitar pueblecitos pintorescos, explorar los viñedos y disfrutar de actividades al aire libre, como el senderismo y la acampada.
Aunque en invierno se pueden registrar temperaturas bajo cero, los Alpes bávaros son un gran atractivo para los aficionados al esquí y al snowboard, mientras que la famosa Oktoberfest transforma la ciudad en una fiesta multitudinaria en pleno otoño. No te pierdas nuestra guía para descubrir cuándo es el mejor momento para visitar Alemania y aprovechar las vacaciones al máximo.
Las ciudades de Alemania rebosan de lugares históricos, animados locales de ocio nocturno y museos que abren durante todo el año. El otoño suele ser la mejor estación para recorrer Múnich, Berlín y Hamburgo, ya que son perfectas para descubrirlas a pie y disfrutar del cambio de hoja. No obstante, si no te gustan demasiado las multitudes, ten en cuenta que esta es la temporada del popular Oktoberfest, que tiene lugar a finales de septiembre.
En verano, Alemania disfruta de cielos azules y temperaturas cálidas, por lo que los meses de julio y agosto suelen atraer a numerosos visitantes. También es la época idónea para asistir a los festivales de música al aire libre, como el Rock am Ring, en el circuito de Nürburgring, y el desfile del Orgullo en Berlín. Los meses estivales son, sin duda, los más adecuados para disfrutar del mejor clima alemán, pero deberás reservar el vuelo y el alojamiento con bastante antelación, ya que los precios alcanzan su pico más alto durante esta estación.
Cada año, Alemania da el pistoletazo de salida al otoño con su Oktoberfest, el festival de cerveza más grande del mundo. Aunque el evento dura oficialmente dos semanas, (desde finales de septiembre hasta principios de octubre), tanto Stuttgart, como Fráncfort y Dresden cuentan con numerosas cervecerías y las típicas terrazas biergarten, que permanecen abiertas hasta los primeros días del invierno.
La temporada más económica para viajar a las grandes ciudades germanas es entre enero y marzo, aunque tendrás que lidiar con las bajas temperaturas y los días cortos y oscuros. Si no te suena muy atractivo, puedes planificar tus vacaciones para primavera, entre marzo y mayo, u otoño, de octubre a noviembre. El clima en estos periodos es algo impredecible, pero podrás disfrutar de una menor afluencia de turistas y alojamientos más asequibles que en la temporada alta estival.
Lo mejor de Alemania es que se celebran festivales durante todo el año. Apunta estas citas imprescindibles: Festival de las Luces de Berlín, en octubre, Canstatter Volksfest de Stuttgart, desde finales de septiembre hasta mediados de octubre, y Rhein in Flammen, o “el Rin en llamas”, de mayo a septiembre.
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