El hotel en general está muy bien pero como todo en la vida tiene cosas mejores y peores.
Las habitaciones muy amplias y cómodas. Echo de menos una carta de almohadas puesto que las que tienen no son muy cómodas, pero eso es más una sugerencia que una crítica.
Las instalaciones están muy cuidadas y el Spa, aún siendo pequeñito, está bastante bien surtido con una gran variedad de salas.
Lo más sobresaliente, con mucha diferencia, es el trato personal. Los trabajadores del hotel son de una amabilidad extrema, lo cual se agradece. Pero si algo destaca por encima de todo es el trato de la empresa de limpieza que tienen contratada. Dichos trabajadores son las perfección en cuanto a su trato al cliente. Da gusto que vengan a hacerte una habitación con esa alegría y esas sonrisas. Absolutamente maravilloso!!
Por desgracia, y lo más negativo del hotel es la comida. Insípida y de muy baja calidad para un hotel que considero de gama meda-alta. Variedad de platos sí que hay pero la verdad que no compensa el que no pongan el debido esfuerzo en el aspecto cualitativo.
Aun así, en general, un hotel my recomendable.