Las 10 mejores cosas que hacer en Abruzos

Montesilvano Colle es uno de los pueblos medievales con más encanto de la región montañosa de los Abruzos. En un recorrido por sus estrechas callejuelas empinadas podrás disfrutar de las vistas de la cordillera del Gran Sasso, la costa adriática y la localidad de Pescara.

En esta región, cerca de 22 aldeas con estructuras medievales rodean los pies de cordilleras como los Apeninos, que recorre toda la península italiana longitudinalmente, y Corno Grande, la montaña más grande de los Abruzos. Algunas de estas aldeas bordean las colinas y presentan murallas defensivas. Entre las localidades fortificadas con casas y estructuras históricas destacan Santo Stefano di Sessanio y Prezza.

En el parque nacional de la Majella encontrarás rutas de senderismo verdaderamente excepcionales. Cerca de un 55 % de los terrenos se encuentran a 2000 metros sobre el nivel del mar y, si te gusta caminar, tendrás a tu disposición más de 500 kilómetros de senderos. Aprovecha la excursión para ver las pinturas rupestres de la Grotta del Cavallone, una de las cuevas públicas más profundas de Europa, y de la Grotta Sant'Angelo.

Nada más y nada menos que un tercio de los Abruzos se encuentra en parques nacionales, por ello se conoce a esta zona como la "Región Verde de Europa". En verano, los senderistas vienen hasta aquí para subir las montañas de los humedales del lago Barrea y las áreas protegidas de los Abruzos, el Gran Sasso y los Montes de la Laga.

Aunque las playas de los Abruzos no tengan la fama de las franjas de arena de Cerdeña o Sicilia, son excelentes para quienes desean descansar en lugares poco concurridos. Las mejores de la región están, sin duda, en las provincias de Teramo y Chieti. Sus aguas cristalinas siempre obtienen la bandera azul, reservada para los tramos de costa más limpios y mejor conservados.

Si buscas broncearte bajo el sol italiano, te recomendamos ir a Pineto, una pequeña localidad que recibe su nombre de los pinares que arrojan sombra sobre la arena. Ortona es un destino turístico muy popular entre los habitantes de Chieti. Aquí podrás disfrutar de cócteles en los clubes de playa y visitar la célebre catedral donde descansan las reliquias del apóstol santo Tomás.

La región de los Abruzos es una de las más bellas de Italia gracias a sus cordilleras y a sus pueblos medievales. Si te gusta la naturaleza y no te importa dormir al aire libre, puedes acampar junto a los siete lagos de esta bonita zona del país.

De todos ellos destaca la belleza de Barrea y Scanno. Si te alojas cerca de Popoli, visita Sorgenti del Pescara, una reserva natural con manantiales de agua cristalina. Uno de los destinos turísticos más populares es el lago de Bomba, donde podrás contemplar las montañas y practicar deportes acuáticos, como piragüismo o rafting. Eso sí, prepárate para las sinuosas carreteras que tendrás que recorrer para llegar.

En los meses más fríos, la región de los Abruzos se transforma en una gigantesca estación de esquí que atrae a amantes de los deportes extremos de toda Europa. La zona no es tan popular como los Alpes franceses. Sin embargo, las opciones de alojamiento no son tan caras y tendrás a tu disposición 246 kilómetros de pistas para todos los niveles.

La estación de esquí de Campo di Giove – Majella Occidentale se encuentra a una altitud de 2403 metros y es la más elevada de la región. Si buscas disfrutar de unas vacaciones sin vaciarte el bolsillo, te recomendamos alojarte en la estación de esquí de Gran Sasso – Campo Imperatore, en la que hay cuatro líneas de telecabina. Los principiantes podrán afinar su técnica en algo más de tres kilómetros y medio de pendientes "fáciles", y los más expertos tendrán a su disposición 5 kilómetros de pistas negras.

Para conocer a fondo la historia defensiva de los Abruzos, nada mejor que recorrer sus más de 50 castillos, muchos de los cuales coronan las montañas de los pueblos de la zona. Uno de los mejor conservados es el de Piccolomini, que se restauró entre los pasados años cuarenta y sesenta para devolverle el aspecto que tenía en el siglo XV. El interior, también renovado, abre al público de martes a domingo, de 09:00 a 19:00.

Si te gusta la historia, te recomendamos visitar Rocca Calascio, que aún conserva su torre vigía del siglo X. La fortaleza está situada a casi 1500 metros sobre el nivel del mar y es la más alta de toda Italia. Aunque no se permite el acceso al interior del castillo, sí podrás explorar sus espectaculares ruinas.

La región de los Abruzos se enorgullece de preservar sus tradiciones desde hace siglos y es un lugar fantástico para comprar regalos, antigüedades y objetos de recuerdo verdaderamente únicos. En este sentido, la provincia de L’Aquila acoge numerosos mercadillos estacionales al aire libre en los que es habitual regatear los precios.

Por su parte, Sulmona, una ciudad histórica ubicada en un valle protegido por la Unesco, presume de celebrar algunos de los mercados más populares de la provincia, que se instalan en la bella plaza Giuseppe Garibaldi todos los miércoles y sábados por la mañana. Sulmona es, además, la capital no oficial de las peladillas, llamadas confetti en Italia. Estos dulces se elaboran aquí con sabores como tiramisú, queso ricotta, avellanas o Nutella.

Existen unos diez museos repartidos por toda la zona de los Abruzos en los que podrás descubrirlo todo sobre las campañas militares, la religión, la cultura y la historia local. La impresionante Fortaleza y Museo de Armas de Civitella del Tronto data del siglo XII y ofrece exposiciones sobre los secretos de la ingeniería militar de la Edad Media. Otros museos populares son la abadía de San Clemente, el Museo Arqueológico Nacional y la casa museo de Gabriele d'Annunzio.

Uno de los mejores lugares para profundizar en la vida de la región a través de su historia es el Museo Nacional de los Abruzos. Está ubicado en el Forte Spagnolo de L'Aquila y, a través de sus exposiciones, muestra obras de arte, objetos de la era romana e incluso un esqueleto de un elefante prehistórico.

En los Abruzos puedes descubrir cómo se elabora tu pasta favorita, probar delicias de pescado o darte un festín con los platos de cerdo o cordero más sabrosos del país. Pero, si quieres profundizar aún más en la gastronomía italiana, nada como realizar un curso de cocina. Los chefs de la región compartirán contigo recetas de delicias tradicionales como la cicoria, cacio e uova, una sopa de cerdo y verduras con una base de pollo, o la zuppa di cardi, una exquisita combinación de cardos, tomates y cerdo.

Para convertirte en un experto en gastronomía de los Abruzos, incluye en tus vacaciones un curso con el prestigioso chef Ezio Gentile. ¿Te interesa? Reserva tu alojamiento en Prezza y plantéate si quieres aprender a cocinar como sus habitantes con la ayuda de un curso intensivo de tres días o de una semana.

Los Abruzos están rodeados de montañas y bordeados por el mar Adriático, y la gastronomía típica de su interior se compone principalmente de legumbres o carnes, sobre todo el cerdo o el cordero. En la costa, podrás saborear platos populares elaborados con el pescado de la zona, como las anchoas, y el brodetto, una sopa muy famosa en la provincia de Vasto.

Más allá de la agricultura y la pesca, la región tiene una larga historia en la fabricación de pasta. De hecho, los espaguetis alla chitarra se elaboran aquí desde hace más de 200 años. Si te apetece descubrir los secretos de la pasta, visita el Antico Pastificio Rosetano, una fábrica del siglo XIX que produce la famosa marca Verrigni y ofrece visitas guiadas.