5 lugares encantados en Venecia donde pasarlo de miedo

El Palazzo Dario, probablemente la casa encantada más famosa del mundo, es más conocido como el "palacio que asesina" porque prácticamente todas las personas que han sido sus propietarias, han vivido en ella o han tenido cualquier tipo de relación con el edificio han acabado sufriendo una desgracia, lo que incluye suicidios, bancarrotas, asesinatos y accidentes. Todo comenzó con Marietta Dario, hija de Giovanni Dario, el funcionario local que mandó construir el palacio a orillas del Gran Canal en el siglo XV. Marietta se suicidó y, desde entonces, se han producido más de diez muertes dramáticas asociadas al palacio, la más reciente en 2002. Esta maldición fue la que disuadió a Woody Allen de comprar el edificio.

La pequeña isla de Poveglia, en la laguna de Venecia, ha sido víctima de los males que han asolado la zona. En los siglos posteriores al dominio del Imperio romano, se usaba como puerto. Pero cuando la peste asoló Venecia, las autoridades decidieron enviar a la isla a todas las personas infectadas, incluidos los cadáveres de los fallecidos. En 1922 se convirtió en un psiquiátrico para mantener a los enfermos mentales alejados de la ciudad. Se dice que uno de los médicos torturaba a los pacientes y realizaba experimentos con ellos en el campanario. Encontró la muerte cuando se cayó de ese mismo campanario, según se cuenta, a manos de los fantasmas de sus víctimas. Los lugareños afirman que se han producido más de 160 000 muertes en la "isla sin retorno".

Otro majestuoso palacio ha caído presa de las leyendas locales: el Casino degli Spiriti, literalmente, la "casa de los espíritus". A pesar de su elegancia, el edificio tiene un aspecto solitario y, según los venecianos, está encantado. Lo justifican con distintas historias, como la de Pietro Luzzo, un pintor que se suicidó por el amor que profesaba por Cecilia, amante de Giorgione, y que vaga por la casa desde entonces. Más recientemente, en la década de 1950, asesinaron a una joven en el palacio, la descuartizaron y lanzaron sus restos a la laguna. A pesar de todo, y dado que los venecianos no se aventuran a acercarse a los alrededores del palacio, es un lugar ideal para ir de pesca.

Cuídate bien de no enfurecer a las ancianas que te encuentres en Venecia durante tu visita, ya que podrían echarte una maldición. Precisamente esto es lo que les sucedió a tres ricos mercaderes, llamados Rioba, Afani y Sandi, en el año 1100, cuando intentaron engañar a una veneciana de edad avanzada vendiéndole unas telas de mala calidad. En cuanto se dio cuenta de la estafa, la mujer maldijo el dinero con el que les pagó y los tres hombres se convirtieron en piedra. Y todavía se encuentran en el mismo sitio en el que aconteció esta historia.

A pesar de haberse convertido en símbolos de Venecia y de su destacada ubicación en la entrada de la emblemática plaza de San Marcos, estas dos columnas tienen un pasado bastante aciago. Podría decirse que, incluso antes de que se erigiesen, las columnas ya llevaban consigo la mala suerte, puesto que el barco que las transportaba de Constantinopla a Venecia volcó, y la tercera columna del conjunto se hundió en el mar, donde todavía permanece a día de hoy. El espacio que quedaba entre las dos columnas restantes se usó como lugar de ejecución de cientos de ladrones, enemigos de la república y asesinos. Acuérdate de ellos cuando poses para una foto.