Los 10 pubs más emblemáticos de Londres

The Prospect of Whitby se alza como el pub más antiguo a orillas del río Támesis. La primera posada que se construyó en este lugar, en el barrio de Wapping, data del 1520 d. C. Las baldosas que cubren su suelo son, con toda probabilidad, originales. El célebre diarista londinense Samuel Pepys solía venir aquí en el siglo XVII, aunque para entonces se había abierto un nuevo pub justo encima.

En esa época, contrabandistas y piratas (por no mencionar las peleas de gallos y las de sus propios clientes) le otorgaron una no muy buena reputación al local, que llegó a conocerse como "la taberna del diablo". Hoy en día en un lugar mucho más seguro, obviamente, con decoraciones náuticas que le dan un toque marítimo al interior clásico del pub.

The Churchill Arms data del 1750 a. C., pero su prestigio actual es algo más reciente. El pub debe su nombre a la familia del primer ministro británico durante la Segunda Guerra Mundial, y es que sus abuelos eran clientes habituales del lugar.

La mayoría de los londinenses conocen este pub por estar cubierto de flores. De hecho, su aspecto llama tanto la atención que ha llegado a ganar un premio en el Chelsea Flower Show, el evento hortícola más prestigioso del país. El coste de mantener el conjunto de sus tiestos, macetas de balcón y cestas colgantes (casi un total de 200) asciende a la friolera de 26 000 libras al año. Aunque bueno, por suerte, el riego es automático (imagina tener que ir uno por uno...).

The George Inn es la única posada londinense que aún conserva la galería en su fachada. Este pub histórico cerca del Borough Market data del siglo XVII, y reemplazó una taberna anterior que se quemó completamente en 1676. Estos locales con galería eran muy comunes durante la época isabelina, y se utilizaban para representar obras teatrales, como las de Shakespeare.

De hecho, el pub tiene algún que otro vínculo con la literatura: Charles Dickens solía frecuentarlo y llega a mencionarlo en sus obras La pequeña Dorrit y Nuestro común amigo. En su interior, las vigas y el suelo de madera dan fe de la antigua historia del local. Eso sí, para apreciar todo el encanto de The George Inn, es prácticamente obligatorio que te tomes algo en la galería.

The Mayflower presume del peculiar título de ser el único pub de Gran Bretaña donde se venden sellos postales americanos y británicos. Es una vuelta al pasado, a la época en que su clientela estaba compuesta sobre todo por marineros. Cambió de nombre en el siglo XX, cuando una de las embarcaciones más famosas de todos los tiempos atracó en el Támesis en el barrio de Rotherhithe.

Es bastante probable que el capitán del Mayflower, Christopher Jones, se tomase alguna cervecilla antes de partir en aquel viaje histórico a América en 1620. Otra curiosidad de este pub es que, si puedes probar ser descendiente de alguno de estos intrépidos viajeros, podrás firmar su preciado libro de visitas. Un modelo en miniatura del barco se alza encima de la barra, junto con una variada colección de antigüedades y curiosidades.

El pub The Ten Bells, junto con el fantasmagórico chapitel de Christ Church, se trata de uno de los puntos de referencia más populares de la zona de Spitalfields, en East London. La relación entre ambos edificios es de lo más peculiar. En un principio, la iglesia contaba con un total de ocho campanas, y los registros del siglo XVIII mencionan una cervecería llamada Eight Bells (es decir, ocho campanas) en la cercana calle de Red Lion. En 1788, el número de campanas de la iglesia alcanzó la decena. El nombre del pub se modificó para ajustarse a este cambio, pero por entonces la dirección figuraba aquí, en Commercial Street.

Más adelante, los horribles asesinatos de Mary Kelly y Annie Chapman, clientes frecuentes del local, lo convirtieron en una de las paradas de los itinerarios sobre Jack el Destripador. Los mosaicos que adornan sus paredes son obras victorianas que se han restaurado y reflejan la belleza de esa época ante los clientes que visitan el pub cada día.

El Lamb and Flag es un pub oculto al final de una callejuela adoquinada de Londres. Se trata de uno de los establecimientos londinenses con permiso para vender alcohol desde 1772, cuando se llamaba Cooper Arms. Durante un tiempo a principios del siglo XIX, la gente lo conocía como el "cubo de sangre", y es que las muchas peleas a puñetazos que se celebraban entre sus paredes solían dejar el suelo con un color un tanto rojizo.

Las peleas han dejado de verse con buenos ojos en la actualidad, y sus clientes optan simplemente por tomarse una pinta en un ambiente mucho más agradable (aunque las desgastadas tablas de madera del suelo siguen recordando su pasado...). Los detalles de latón, la madera oscurecida con innumerables capas de barniz y las caricaturas enmarcadas en las paredes le dan personalidad al lugar. Suele llenarse hasta los topes por lo que, cuando no llueve, la clientela llega a ocupar incluso la acera.

The Spaniards Inn es uno de los pubs más antiguos del norte de Londres, sus orígenes se remontan al 1585. Por aquella época, salteadores como Dick Turpin solían esconderse en su interior (aunque no es de sorprender, teniendo en cuenta que su padre fue el dueño del local durante un tiempo...). Cuando viajeros pudientes lo visitaban, salía de su escondite y aprovechaba para robarles.

Los orígenes del nombre del pub no están del todo claros, pero probablemente se refiera al embajador español durante la época de Jacobo I de Inglaterra y VI de Escocia, quien utilizaba el lugar como casa de campo, sin importarle que Hampstead estuviese a dos horas en carruaje del centro de la ciudad (con lo fácil que es hoy en día simplemente montarte en el metro...). Durante las noches de invierno, cuando el fuego arde en su chimenea, merece la pena totalmente una visita.

The Holly Bush abrió sus puertas como pub en 1807, aunque antes, este edificio protegido era una casa privada. La elegante decoración de este lugar está en consonancia con su privilegiada ubicación en Hampstead. Sillas de cuero, lujosas cortinas, candelabros y alfombras sobre suelos pulidos elevan su categoría para diferenciarlo del resto de pubs comunes y corrientes. La chimenea de hierro fundido es especialmente preciada durante los días fríos, en los que el fuego arde en su interior.

The Holly Bush sirve vino y una amplia variedad de cervezas. La comida tampoco se queda atrás, pero no olvides pedir en la barra. La mujer que atiende las mesas con un delantal blanco y una falda oscura es el fantasma residente del pub.

Ye Olde Cheshire Cheese es un pub con siglos de historia en Fleet Street. Un farol forjado de hierro señaliza la ubicación del local desde su exterior. Al entrar, encontrarás barriles con la altura perfecta para apoyar tus bebidas. Parece ser que aquí se erigió una posada en 1538, si bien el edificio que se alza en la actualidad se construyó tras el Gran Incendio de Londres. La bodega podría ser más antigua todavía.

Mark Twain y Sir Arthur Conan Doyle era clientes asiduos, si bien el loro gris llamado Polly eclipsa la fama de estas visitas. Este malhablado animal escupía obscenidades a diestro y siniestro durante los 40 años que residió en este lugar, y entretenía a la clientela imitando el sonido del descorchar de una botella, seguido del "glú glú glú" del vino sirviéndose en un vaso. Polly fue disecado tras su muerte en 1926, y hoy en día puedes verlo en una jaula encima del bar.

The Star Tavern es un pub tradicional en el barrio de Belgravia, con un gran espejo sobre una cornisa y una chimenea flanqueada por estanterías repletas de libros. Sus candelabros de cristal le suman un aire de decoro. De hecho, entre las celebridades que han visitado este pub se encuentran estrellas de cine como Diana Dors y Peter O'Toole. Aunque también atrajo a otro tipo de clientela... Después de que Peter Scott le robase a Sophia Loren un collar de 200 000 libras, anunció sus ilícitas ganancias a sus colegas en esta taberna.

El épico asalto a un tren en 1936, el mayor atraco que Gran Bretaña haya vivido, también se planeó en este icónico lugar. Aunque el cabecilla de la operación, Bruce Reynolds, solía llegar en su ostentoso Aston Martin para reunirse con el resto de su banda, sus planes lograron pasar desapercibidos...