Las 10 mejores rutas de senderismo de Reading

Prospect Park es el espacio verde más grande de Reading y ofrece kilómetros de senderos y zonas verdes. El corazón del parque, con espectaculares vistas de Kennet Valley, es la majestuosa Mansion House, una casa de estilo regencia cuyos orígenes se remontan al siglo XVIII. También te toparás con un pintoresco estanque, que alberga una gran diversidad de fauna.

Prospect Park es un lugar muy popular en cualquier época del año y ofrece numerosos senderos ideales para toda la familia. Además de contar con pistas deportivas, como campos de rugby, canchas de baloncesto e instalaciones de tenis de mesa, también dispone de un santuario de animales, The Rookery, en una zona de antiguos robledos.

Waterloo Meadows se extiende junto al famoso río Kennet, a muy poca distancia a pie del centro de la ciudad. Este entorno frondoso ofrece magníficas rutas de senderismo que atraviesan densas praderas y se adentran en los campos de flores silvestres.

Aquí podrás ver alegres amapolas, margaritas y plantas perennes de todas las variedades, lo que hace que Waterloo Meadows sea un lugar perfecto para pasar la mañana o la tarde. Conforme avances por el río, te irás topando con alisos, sauces y distintas especies de animales locales.

Clayfield Copse se encuentra a un par de kilómetros del centro de Reading, ya en las afueras, y es el lugar perfecto para adentrarte en la campiña de Oxfordshire. Esta reserva natural local data de 1991 y ofrece desde praderas de flores salvajes y espesos bosques hasta campos deportivos e incluso una pista de patinaje.

Anímate a recorrer el serpenteante sendero entre árboles y, si tienes perro, no dudes en llevarlo contigo, ya que Clayfield Copse ofrece un magnífico entorno por el que podrá campar a sus anchas y disfrutar de la naturaleza. Por si fuera poco, también hay un maravilloso camino repleto de esculturas.

La reserva natural de Englemere Pond ofrece uno de los lugares más pintorescos para hacer senderismo en Reading. Conocida por sus rutas circulares, que empiezan y terminan en el aparcamiento, uno de los puntos fuertes es el lago ácido poco profundo que encontrarás a medio camino. Esta reserva, que abarca casi 28 hectáreas de frondosos paisajes, constituye un destino excepcional si buscas un lugar apacible en el que relajarte.

Los dos senderos principales, el Woodpecker Trail y el Dragonfly Trail, tienen una duración de 20 y 40 minutos respectivamente. Elijas el que elijas, no te pierdas el bonito estanque, que constituye un importante hábitat para los animales y las plantas de humedales. Explora los alrededores y déjate sorprender por los pantanos de aguas abiertas y las plantaciones forestales.

Westmoreland Park, situado al este del centro de Reading, ofrece un gran abanico de posibilidades que van desde disfrutar de actividades de ocio hasta explorar la vida silvestre. Cuenta con bonitos pabellones, zonas de juego y senderos, así como áreas infantiles donde los niños podrán jugar y encontrar esculturas ocultas en el bosque.

Este parque también ofrece un estanque de drenaje creado para capturar el exceso de agua de lluvia. Por si fuera poco, la reserva Hayley Green Wood y su bosque planifolio, con aves piando en las altas copas de los árboles, constituyen un entorno de lo más apacible. Debido a su excelente calidad, el parque ha recibido el prestigioso galardón Green Flag.

La reserva natural de Fobney Island se abrió en el año 2013 gracias a la colaboración entre los grupos medioambientales locales y el ayuntamiento para crear un espacio apacible en Reading. La reserva del humedal se encuentra al sur del centro de la ciudad, entre el río Kennet y el canal de Kennet y Avon.

El objetivo del proyecto era brindar más vida salvaje a la zona y podemos decir que los objetivos se han cumplido, ya que los estudios han demostrado que hay más de 100 especies de aves viviendo aquí, así como campañoles y nutrias. Acércate hasta este espacio natural y compruébalo con tus propios ojos.

La reserva natural de Thames Valley Park abarca más de 32 hectáreas de increíbles humedales. Esta zona verde, que se extiende en torno al río Támesis en su camino hacia Londres, es muy popular entre gente muy dispar, como clubes de corredores, ciclistas o amantes del aeromodelismo.

También es un entorno lleno de encanto, perfecto para salir a pasear durante un día soleado debido a sus infinitas praderas repletas de alegres flores silvestres, con numerosos estanques rodeados de juncos y plantas nativas. Podrás avistar hasta 40 especies diferentes de aves. Acércate a los diversos pontones y miradores para contemplar lo mejor de la campiña de Reading.

La reserva natural local de Maiden Erlegh, a las afueras de Reading, ofrece históricos robledales que datan del siglo XVI. En concreto, esta zona está llena de maravillosas especies de plantas nativas, como jacintos y anémonas de bosque, que florecen en primavera.

Esta reserva natural también cuenta con un antiguo lago rodeado de humedales y con dos pequeñas islas que se han convertido en un lugar de descanso muy popular entre diversas aves locales. Cuando termines de recorrer la reserva, nada como dirigirte al lago para pescar tranquilamente o tumbarte en la hierba para leer un libro.

Wokefield Common es un espacio magnífico para dar un paseo tranquilo por distintos senderos serpenteantes entre altísimos pinos. Esta reserva protegida de bosque planifolio y densos brezos alberga aproximadamente 75 especies de aves y mamíferos, como conejos, erizos y muntíacos.

También te encontrarás con barrancos arbolados a tu paso por los senderos, que no tienen ninguna dificultad, ya que te irás topando con pequeños estanques en los que podrás parar todas las veces que quieras mientras contemplas la belleza de la campiña inglesa. Wokefield Common se encuentra aproximadamente a 11 kilómetros a las afueras del centro de Reading.

Sulham Wood ofrece fascinantes senderos que atraviesan la frondosa campiña. Podrás emprender muchas rutas entre campos abiertos y bosques profundos con tejos y jacintos, y, conforme te adentres en la zona, también verás un montón de propiedades en activo con ovejas y otros animales de granja.

Si quieres aprovechar para visitar también el pueblo de Sulham, descubrirás muchos monumentos históricos que visitar. Uno de las que no te puedes perder es la iglesia de San Nicolás, del siglo XIII, ubicada cerca de la Sulham House, un edificio igualmente impresionante. Apúntate también The Greyhound at Tidmarsh, una posada con el techo de paja del siglo XII donde podrás almorzar o tomarte el típico té de la tarde.