Las 10 mejores playas de Essex

La playa de Dovercourt es una de las muchas playas de Essex que pueden presumir de tener la codiciada bandera azul. El mar del Norte baña suavemente esta playa de arena y guijarros con un estanque en el que encontrarás maquetas de barcos, una pista de patinaje y un lago navegable, entre otras instalaciones, por lo que es un lugar ideal para familias.

Hay dos faros de hierro, situados a unos 183 metros entre sí, ambos construidos en 1860. Estas fotogénicas estructuras, una en la playa y otra en el agua, están conectadas mediante un camino elevado de piedra que queda sumergido al subir la marea. Antiguamente, ayudaban a los barcos a llegar al cercano puerto de Harwich, pero se quedaron obsoletos y dejaron de utilizarse hace más de un siglo.

De todas las playas que hay en Walton-on-the-Naze, una de las más interesantes se encuentra al norte de la localidad, cerca de Hamford Water, y es un destino muy popular para avistar ballenas. Hace unos años se puso en marcha un importante sistema de protección costero para salvaguardar la torre de vigilancia de ladrillo del siglo XVIII que se encuentra en el césped del acantilado.

En el nivel del mar, las enormes rocas de granito suavizan la energía de las olas y ayudan a proteger los suaves peñascos rojizos para evitar que sigan erosionándose. Aprovecha tu visita para pasear por la playa, e intenta encontrar los restos de dientes de tiburones y trozos de pirita que hayan quedado sepultados bajo la capa de arcilla de Londres.

No es difícil imaginar cómo era Frinton en su máximo esplendor durante las décadas de 1920 y 1930. Las avenidas arboladas conducen a edificios modernistas de estilo art déco diseñados por Oliver Hill y a una extensa zona verde escondida entre las grandes casas. Además, desde los acantilados parten senderos que llevan a una bonita playa de arena repleta de cabañas muy cuidadas.

Si bien antes había unas barreras de acceso, la Network Rail las retiró hace una década, aunque finalmente las trasladó a los jardines ferroviarios después de que los vecinos protestaran por su retirada (eso sí, ahora afirman estar muy contentos con el cambio). Aquí las cosas son un poco diferentes: el primer local de fish and chips no abrió hasta 1992, e incluso no hubo ni un solo pub hasta el año 2000.

Clacton-on-Sea es un destino muy auténtico, que no intenta impresionar a los visitantes. Tanto es así que aquí encontrarás actividades de ocio bastante tradicionales: un muelle animado con atracciones divertidas para los niños y cuidados jardines en lo alto de una colina para los mayores. La apacible Holland-on-Sea, al norte, y las dunas cubiertas de hierba de la playa de Jaywick, al sur, completan la estampa.

Asimismo, sus más de 1600 horas de sol al año le dan a la zona el merecido nombre de Sunshine Coast, es decir, la "costa del Sol" británica. Así pues, si te gusta broncearte, te interesará saber que estas playas gozan de uno de los climas más secos del Reino Unido, mientras que el viento del mar del Norte te conquistará si te apasionan el surf y el kitesurf.

La playa de Shoebury East ofrece un ancho tramo de arena y guijarros rodeado de dunas bajas cubiertas de césped y brisas de aire que la hacen ideal para aquellos a los que les gusta el kitesurf. De hecho, aquí se encuentra el centro principal del Essex Kitesurfing Club. La excelente calidad del agua (que incluso le ha valido la bandera azul), los bancos de pícnic y las cabañas de playa también lo convierten en uno de los lugares favoritos de las familias.

En los días claros, se puede avistar en el mar la fortaleza de Shivering Sands. Este grupo de fortalezas marinas Maunsell se construyó en tierra a modo de defensa antiaérea durante la Segunda Guerra Mundial, pero su diseño se concibió para colocarlas en el agua, en el estuario del Támesis. Los restos de una estructura tan única, que incluso sobrevivió a la Guerra Fría, son un gran recordatorio de la influencia militar que conformó esta parte de la costa de Essex.

La larga historia de Southend como retiro costero empezó hace más de 200 años, tras la visita de la princesa Carolina en 1803, cuando se convirtió en un lugar de referencia entre la alta sociedad. A pesar de ello, el atractivo de Southend no se consolidó hasta la llegada del ferrocarril, en 1850. Luego, durante la primera mitad del siglo XIX, se convirtió en uno de los destinos favoritos entre la clase trabajadora del este de Londres para hacer excursiones de un día. El plan típico de entonces es el mismo que el de ahora: darse un chapuzón y probar los berberechos o un helado de Rossi.

Por su parte, el frente marítimo se ha beneficiado de una gran renovación. La playa de Jubilee, con fuentes idóneas para los niños e instalaciones reformadas, se encuentra a poca distancia del famoso muelle de Southend, el acuario Sea Life y las muchas atracciones de Adventure Island. Muy cerca, la playa de Three Shells ha recibido la bandera azul, al igual que la de Thorpe Bay, que se encuentra al este del edificio Kursaal y cuenta con algunas de las mejores cabañas de playa de la localidad.

La playa de West Mersea se encuentra en la isla más al este del Reino Unido (que también es la séptima más grande), a la que se llega mediante una carretera mareal elevada conocida como "Strood". Los pescadores de ostras llevan unos 2000 años ejerciendo su oficio aquí, y los pescadores desembarcan en ella sus capturas a diario para venderlas no solo en los pubs y las cafeterías de los alrededores, sino también en los mejores hoteles y restaurantes de Londres.

La oferta de deportes acuáticos también es muy amplia. Las excursiones en el barco Lady Grace te permiten disfrutar de apacibles atardeceres y rodearte de naturaleza. Recoger cangrejos en el muelle entretendrá a los más pequeños, mientras que sus aguas apacibles son perfectas para practicar surf de remo, hacer kayak y practicar windsurf, independientemente del nivel de experiencia que tengas. El punto álgido de su actividad es durante el mes de agosto, cuando tiene lugar una regata que da la vuelta a toda la isla.

Brightlingsea es una popular localidad con una piscina al aire libre y una cadena de cabañas de colores en su playa de arena. Tiene la característica única de que se trata del único puerto al norte del Támesis vinculado a la Alianza de los Cinco Puertos. En la Edad Media, suministraba barcos al rey a cambio de determinados privilegios, como exenciones de impuestos.

Para asegurarse de cubrir su cuota, la localidad de Sandwich, en Kent, se asoció con Brightlingsea en el siglo XIV. Aunque merece la pena destacar que sus ostras también inclinaron la balanza en favor de esta adopción. Por esta razón, el día conocido como "Choosing Day", que se celebra el primer lunes de diciembre, esta localidad de Essex le sigue pagando a Sandwich una tarifa simbólica de 50 peniques al año.

Old Hall Marshes forma parte de la reserva natural nacional del estuario de Blackwater, un amplio sitio de especial interés científico cerca de las localidades de Tollesbury y Tolleshunt D'Arcy. Este espacio de la Real Sociedad para la Protección de las Aves (RSPB, por sus siglas en inglés) consta de flotas de aguas salobres, canales repletos de juncos, marismas saladas y dos islas.

Los apasionados de la ornitología vienen aquí con sus mejores equipos para avistar especies nativas y migratorias, como barnaclas carinegras, avocetas, aguiluchos laguneros y ostreros. También es un lugar muy popular para hacer senderismo, aunque tampoco te costará encontrar un rincón alejado y apacible donde desconectar de todo.

Antiguamente, la isla de Wallasea estaba formada por cinco islas independientes. Con el paso del tiempo, los agricultores cercaron esta zona de marismas con defensas marinas y las drenaron para uso agrícola. Paglesham, que se encuentra muy cerca, era un lugar muy popular entre los contrabandistas, que escondían su botín en las marismas hasta que consideraban que era seguro recogerlo.

Hoy en día, la RSPB Wallasea Island forma parte del Wild Coast Project, un proyecto que tiene el objetivo de devolver estos terrenos a su estado original. Irónicamente, mientras que la arcilla, la pizarra y la grava se obtuvieron del proyecto de ingeniería urbana London's Crossrail, una brecha en los diques hizo el resto. Si te gusta pasear, no tienes que irte muy lejos: en Lion Creek puedes caminar entre plantas halófitas y una gran variedad de aves en un entorno apacible.