11 cosas que hacer en Londres en solo un día

Esta plaza peatonal situada en el corazón del West End londinense es el lugar perfecto para empaparse de la vitalidad de la capital inglesa. Cuando hace buen día, Covent Garden es una de las mejores zonas de la ciudad, con actuaciones callejeras que amenizan la velada y restaurantes donde pasar un buen rato. En el mercado encontrarás todo tipo de antigüedades, manualidades, obras de arte y productos frescos. Algunos de los hoteles más populares de la ciudad se encuentran en Covent Garden.

Existe una gran variedad de restauración en Covent Garden: tanto franquicias como establecimientos más exclusivos, aunque también existen locales enfocados claramente hacia el turista. Sea como fuere, seguro que acabas dándote un capricho. Disfrutar de una bebida a la vez que observas el espectáculo de los artistas callejeros de Covent Garden es un plan apetecible para cualquiera, mientras que las mejores vistas las obtendrás desde una de las codiciadas mesas de la terraza del pub Punch & Judy.

Si estás de viaje por Inglaterra y quieres ir de compras, Oxford Street es tu mejor opción: tiendas con las marcas más emblemáticas del Reino Unido se alinean junto a galerías comerciales tan elegantes como Selfridges y Debenhams. También es el sitio ideal para comprar algún recuerdo barato en los distintos quioscos que hallarás por esta vía.

Si no quieres perderte ni una de las tiendas que se encuentran en Oxford Street, apéate en la estación de metro de Tottenham Court Road y avanza en tus compras en dirección a Marble Arch, que se encuentra en el otro extremo de la calle; a tu paso por esta vía comercial, te encontrarás con la estación de Oxford Circus, justo a medio camino. Si te interesa la moda joven, tienes que darte una vuelta por Carnaby Street, a pocos pasos de Oxford Circus. Al acercarse la Navidad, Oxford Street luce como nunca engalanada con miles de luces brillantes y la imaginativa decoración de sus escaparates. 

El palacio de Buckingham es la residencia de la reina y una parada obligatoria para todos los turistas que visitan Londres por primera vez. El mejor momento para visitar este lujoso palacio es cuando se realiza la ceremonia del cambio de guardia. La hora exacta de dicha ceremonia puede variar, pero suele ser alrededor de las 11:00 los lunes, miércoles, viernes y domingos.

Disfruta de la pompa del desfile al son de los instrumentos de viento de la banda mientras los soldados marchan frente a la expectante muchedumbre. Si te encuentras en la capital británica en el verano, acude al cambio de guardia con bastante antelación si no quieres perder detalle. Si no, puede ser complicado obtener alguna foto de la ceremonia. La zona del palacio es de las más exclusivas y mejor valoradas de Londres.

Es imprescindible visitar este impresionante mercado gastronómico a la hora de la comida o de la cena para degustar todas sus exquisiteces. Prepárate para encontrar salchichas, carne asada, embutidos, marisco, pan recién hecho y cualquier queso inglés que se te ocurra, aunque también cuenta con una amplia variedad de quesos de toda Europa. No te va a resultar nada difícil encontrar este afamado mercado, ya que está al lado de la estación London Bridge.

Eso sí, teniendo en cuenta que se trata de un mercado, los precios pueden resultar un poco elevados. Algunos visitantes ya se sienten satisfechos con las degustaciones gratuitas que ofrecen los distintos establecimientos, pero la experiencia pierde toda su gracia.

Este impresionante palacio gótico acoge las cámaras del parlamento británico. Sin embargo, la mayoría acude ante este bello edificio para admirar la torre del reloj que alberga una de las campanas más famosas del mundo, el Big Ben, que, con su tañido, lleva más de un siglo marcando la hora del resto del mundo. De hecho, sus campanadas son tan famosas que su sonido se ha imitado a lo largo y ancho del planeta: son iconos intemporales de Londres. 

Desde la estación de Westminster, puedes explorar las estatuas de Parliament Square antes de avanzar por Westminster Bridge para hacer la clásica foto con el parlamento al fondo. Además, desde la otra orilla del Támesis, en South Bank, podrás disfrutar de unas vistas maravillosas de la ciudad.

Consulta nuestra selección de hoteles en los alrededores del Big Ben y escoge el que más se adecúe a tus preferencias.

El metro de Londres posiblemente sea el medio de transporte más popular para moverse por la ciudad, pero está claro que navegar en barco por el Támesis es mucho más espectacular y te permite disfrutar de un aire más puro. Los Thames Clippers son unos barcos que pertenecen a la red de transporte público y trazan cinco rutas diferentes por el río. A pesar de que no incluyen comentarios sobre las atracciones turísticas que halles a tu paso, ahorrarás dinero en el trayecto y disfrutarás de una experiencia más auténtica.

Si buscas las mejores vistas a orillas del río, te recomendamos que subas en Westminster y navegues río abajo hasta Tower Bridge. Ten en cuenta también que obtendrás un descuento en el viaje si dispones de una tarjeta Oyster. Lo cierto es que resulta muy recomendable hacerse con una.

El Spitalfields Market es famoso por sus innovadoras tiendas de moda, comercios retro y, en general, por su atmósfera agradable. Abre todos los días, pero los fines de semana encontrarás una gran selección de artículos hechos a mano de algunos de los mejores diseñadores independientes de Londres. Aquí hay de todo: desde gabardinas de mujer con estampados extraídos de animaciones manga hasta sombreros de inspiración africana. Puedes llegar andando desde la estación Liverpool Street, en el East End.

Además de la amplia selección de ropa, también podrás comprar comida en el mercado o picar algo en las numerosas franquicias presentes en la zona. Si quieres hacerte con la ropa más moderna para presumir a la vuelta, date un paseo por Brick Lane o por Shoreditch, dos de los barrios más en boga de la ciudad.

El Museo de Historia Natural es un sitio divertido en el que podrás descubrir de forma interactiva la evolución de nuestro planeta: desde cuando lo habitaban los tiranosaurios hasta la actualidad. Este centro consigue capturar el milagro de la vida gracias a la combinación de esqueletos reales de dinosaurios y de presentaciones interactivas. Será imposible marchar de este lugar sin sentir un mayor respeto por el mundo en el que vivimos.

El museo se divide en cuatro secciones y ofrece experiencias divertidísimas para toda la familia, como un simulador de terremotos que seguro que dará mucho que hablar. Por otro lado, la sección de geología cuenta con un auténtico fragmento de roca lunar que encandilará a más de uno. Visitar el museo ya merece la pena por el edificio en sí, que parece más bien una majestuosa catedral; además, hallarás muchas piezas y exposiciones que te dejarán con la boca abierta, como su precio, pues la entrada es gratuita.

Este rascacielos cuyo exterior está revestido íntegramente de cristal mide más de 300 metros de altura. Su forma de estalagmita lo hace visible desde cualquier punto de la ciudad. Resultará aún más impresionante cuando te halles en lo más alto del edificio y mires hacia abajo. Si no tienes el privilegio de hospedarte en el Shangri-La, el hotel ubicado entre las plantas 34 y 52, siempre puedes cenar o tomar una copa allí para empezar la noche de la mejor manera posible.

Todos los elegantes restaurantes y salones de este hotel son exquisitos, pero la regeneración de la cocina británica contemporánea del Aqua Shard es una experiencia inigualable. Si quieres saciar tu sed y además disfrutar de la vistas, ve al Gong Bar, en la planta 52.

El West End de Londres está íntimamente relacionado con el teatro, especialmente con el musical. Se trata de uno de los mejores lugares del mundo donde disfrutar de las artes escénicas, ya que se representan desde clásicos eternos como Los Miserables, hasta éxitos más recientes, sin menospreciar obras independientes escritas por artistas emergentes.

Los mejores asientos de las obras más demandadas suelen costar más de 100 GBP, pero puedes encontrar alternativas más asequibles en Internet siempre que seas flexible con la fecha y la hora de la representación. Si no quieres renunciar a un buen asiento y tu presupuesto es algo ajustado, las sesiones matinales entre semana son una gran alternativa.

En tu visita a Londres te será muy fácil encontrar este clásico plato londinense. Lo que será más complicado es dar con el fish and chips perfecto, aunque se trate de toda una institución británica. La receta auténtica manda desmenuzar a grandes trozos un filete de bacalao o de abadejo fresco, cubrirlo con un crujiente rebozado y acompañarlo con patatas fritas, todo ello aderezado con un poco de vinagre.

Muchos pubs de la ciudad ofrecen una versión bastante correcta del fish and chips, pero si quieres degustar uno de verdad, ve al galardonado Poppies Fish & Chips, junto al Spitalfields Market. El pescado de este establecimiento no puede ser más fresco; además, ofrecen una amplia variedad de guarniciones, como puré de guisantes o anguilas en gelatina. Que te lo sirvan en un cucurucho de falso papel de periódico le da un toque aún más especial.