Las 10 mejores actividades en Kent

Diggerland ofrece un parque temático único donde tanto niños como adultos pueden usar volquetes, excavadoras y otras máquinas de construcción reales, también en tamaño. Este parque cuenta con 20 atracciones diferentes, por lo que es ideal para visitarlo en familia o en grupo.

No dejes de probar las atracciones Spindizzy, Skyshuttle y Groundshuttle, donde podrás sentarte en el cucharón de una excavadora JCB, que te levantará por los aires y te moverá por el terreno. Si prefieres tener tú el control y divertirte conduciendo, también hay coches de choque, automóviles Land Rover en miniatura o karts.

El castillo de Leeds se encuentra entre dos islas, en un bonito lago formado por el río Len. Con su majestuosa estructura medieval, los cuidados jardines, el laberinto y la gruta subterránea, este castillo, que ocupa unas 200 hectáreas de zonas verdes, parece sacado de un cuento. ¿Sabías que es conocido como el "castillo de las reinas, la reina de los castillos"? Y es que ha sido el hogar de nada menos que seis reinas medievales en sus 900 años de historia.

El terreno cuenta con varios parques donde los niños pueden jugar, como el Knights' Stronghold y el Squires' Courtyard. Y si te interesan la fauna y la flora, te gustará saber que el castillo está rodeado de bosques y grandes lagos donde habitan una gran variedad de especies de aves.

Port Lympne Reserve es uno de los parques de vida salvaje más grandes del país. En sus alrededor de 242 hectáreas se pueden ver jirafas, rinocerontes negros, gatos monteses y primates. De ellas, unas 40 hectáreas se han convertido en una auténtica sabana de animales africanos, por lo que podrás disfrutar de un verdadero safari. La reserva ofrece tanto visitas guiadas como safaris a medida para vivir una experiencia totalmente inmersiva.

Y si quieres aprovechar para pasar la noche, te interesará saber que también cuenta con alojamiento. Según la habitación que elijas, podrías ver leones al otro lado de la ventana del salón o tener a los rinocerontes como vecinos.

Royal Engineers Museum ofrece una fascinante visión de la historia de la ingeniería militar británica a través de galerías, exposiciones, colecciones y muestras interactivas. Descubre cómo el Cuerpo de Ingenieros Reales ayudaron a asegurar la supervivencia y victoria del ejército británico desde la época de Guillermo el Conquistador.

Entre las propuestas interactivas del museo, destaca la posibilidad de que los niños se disfracen con uniformes históricos y de que intenten construir la maqueta de una fortaleza. No olvides echar un vistazo a los vehículos militares que se exponen, incluido el Harrier Jump Jet.

El Historic Dockyard Chatham, con más de 400 años de historia, ha desempeñado una función esencial en la defensa naval británica a lo largo de cada guerra, incluida la disputa de las islas Malvinas con Argentina. Su oferta de actividades es muy amplia e incluye un cine inmersivo sin asientos, exposiciones prácticas de los oficios clave y una ruta por el HMS Namur, el barco que hay bajo el suelo.

Tampoco te pierdas el modelo a tamaño real del HMS Victory, el buque insignia de lord Nelson en la batalla de Trafalgar y todo un emblema del poderío naval británico.

El circuito de karts Buckmore Park Kart Circuit es el lugar perfecto para que los amantes del motor vivan una emocionante aventura. Ubicado en el norte de Kent, se trata de uno de los mejores circuitos de karts del Reino Unido, donde se han formado muchos conductores en ciernes durante más de 50 años.

Buckmore constituye una visita ideal para niños y adultos, tanto para los que se ponen al volante de uno de estos vehículos por primera vez como para los que tienen más experiencia, ya que cuenta con siete flotas de karts adecuados para diferentes edades. Y si te animas a vivir una experiencia más emocionante a velocidades de vértigo, también puedes hacer una reserva para ir como pasajero de alguno de los instructores de Buckmore.

Chartwell era la casa de campo que sir Winston Churchill tenía en Kent, donde pasaba largas horas pintando o escribiendo, entre otras actividades de ocio. De hecho, todavía alberga la mayor colección de sus pinturas. Las habitaciones se han mantenido tal y como estaban cuando Churchill vivía en ella, incluidos sus documentos, bolígrafos, libros y famosos cigarros, por lo que podrás hacerte una idea de cómo era su día a día.

Tras echar un vistazo a las exposiciones del museo y de las salas de muestras, puedes dar un paseo por el exterior y descubrir los encantadores jardines familiares, rodeados de lagos.

La catedral de Rochester es la segunda más antigua del Reino Unido, después de la de Canterbury. Construida en el año 604 d. C., esta catedral cuenta con una majestuosa arquitectura que combina los estilos normando, gótico y gótico perpendicular temprano, una mezcla considerada como de las más elegantes del país.

Recorre el interior para contemplar las pinturas de las paredes y el primer fresco original pintado en una catedral inglesa. También hay exposiciones interactivas y paneles de interpretación que te permitirán conocer muchas más cosas sobre los 1400 años de historia de esta catedral.

La casa de Charles Darwin es una parada muy popular entre aquellos que quieren conocer un poco mejor cómo vivía el célebre científico. Esta casa de campo georgiana, ubicada a solo unos 24 kilómetros de Londres, fue el hogar de Darwin y de su familia durante 40 años. Muchas de las habitaciones se han conservado tal y como estaban cuando la familia vivía aquí, incluido el estudio en el que escribió El origen de las especies.

En las exposiciones de la planta superior se recrea el viaje de Darwin a bordo del HMS Beagle, incluido su camarote. Por su parte, en el exterior, podrás ver los famosos invernaderos y jardines resguardados en los que Darwin ideaba sus experimentos y cultivaba especies raras de plantas.