Las 10 mejores actividades en Weymouth

El fuerte Nothe es un punto de referencia de Weymouth con unas vistas privilegiadas del puerto. La fortaleza se erigió en 1860 en la punta de una península cubierta de hierba con la finalidad de proteger la zona ante la invasión francesa. En su interior alberga un museo fascinante que explica con detalle el proceso de construcción de la estructura y sus 160 años de historia. El acceso cuesta en torno a 8 GBP por persona; los niños pueden visitar el fuerte por tan solo 2 GBP, mientras que los menores de cinco años no pagan entrada.

El puerto de Weymouth es un lugar pintoresco con el encanto de lo antiguo que te transportará al siglo XVI. Aunque no hay mucho que hacer en la zona, vale la pena acercarse para admirar las vistas y tomar un plato de fish and chips en uno de los numerosos establecimientos de la zona que, según se dice, son algunos de los mejores del país. También puedes seguir las tradiciones locales y disfrutar de una pinta en uno de los pubs del puerto mientras ves la vida pasar.

La playa de Weymouth es justo lo que buscas si te apetece disfrutar de los maravillosos clichés que todos relacionamos con unas vacaciones en la costa inglesa. En esta playa de guijarros y de arena no falta de nada, desde espectáculos de títeres protagonizados por Punch y Judy hasta tiovivos y furgonetas de venta de helados.

Si vistas Weymouth durante la temporada alta de verano, te recomendamos que madrugues un poco, ya que es un lugar muy popular tanto entre turistas como lugareños. Vale la pena alquilar una de las tumbonas a rayas que se pueden encontrar en los numerosos puestos de la zona para disfrutar cómodamente de la playa a la manera tradicional.

La playa de Chesil es el máximo exponente de la agreste costa del sur de Inglaterra. El contraste con el apacible encanto de la playa de Weymouth no podría ser mayor.

Un paseo por esta playa es, al mismo tiempo, tonificante y relajante, acompañado en todo momento del sonido hipnotizante de las olas al golpear los guijarros de la orilla. No dudes en acercarte a la playa de Chesil al amanecer o al anochecer para vivir una experiencia especial en este increíble rincón de la costa inglesa.

Sandworld es una atracción estacional que sirve de escaparate para algunas de las mejores obras creadas con arena del Reino Unido. De hecho, lleva décadas considerándose un clásico del calendario cultural de Weymouth. Las creaciones se exponen bajo una enorme cubierta que protege también a los artistas, quienes a menudo trabajan en nuevas obras a lo largo de toda la temporada.

Sandworld es una atracción ideal sobre todo para familias. Es más, los visitantes pueden poner a prueba su habilidad esculpiendo la arena con la ayuda de grandes maestros de fama internacional. Las instalaciones también albergan una cafetería en la que se sirven bebidas, refrigerios y helados, así como una tienda de regalos llena de postales, recuerdos y mucho más.

SEA LIFE Adventure Park es un magnífico ejemplo de la larga tradición marítima de Weymouth. Este enorme acuario, con secciones cubiertas y al aire libre, es el hogar de numerosas especies marinas, incluidos pingüinos, nutrias y pulpos.

Además, alberga zonas de juegos para los más pequeños y organiza eventos interactivos a lo largo de todo el día, como actividades para dar de comer a los animales, lo que convierte a SEA LIFE en un lugar ideal para las familias que visitan Weymouth.

St Alban Street es una calle de Weymouth con pintorescas viviendas georgianas, considerada el equivalente del famoso barrio londinense de Shoreditch debido a la abundancia de tiendas y boutiques modernas y alternativas en la zona.

Esta bonita parte de la ciudad alberga más de 20 establecimientos independientes y de cadenas, e incluso una tienda de discos de vinilo y un taller de soplado de vidrio, donde podrás comprar todo tipo de productos, desde prendas de vestir de producción local hasta productos de panadería artesanales.

Durdle Door se considera una de las imágenes más emblemáticas del paisaje de Inglaterra. Se trata de un arco de caliza natural situado junto a una playa de guijarros de Weymouth a la que solo se puede acceder a través de un abrupto sendero. Su espectacular belleza le ha valido el reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 2001.

Si te apetece pasar el día disfrutando del sol y del mar, la cercana cala de Lulworth es una alternativa más tranquila y más accesible a la playa donde está ubicada Durdle Door.

Nunca había sido tan fácil como ahora saborear una taza de buen café en Weymouth, gracias a la cultura cafetera en constante evolución que está arraigando en la ciudad. En The HiVe Cafe, en pleno centro, podrás tomarte un café con leche de almendras, y probar los almuerzos veganos y vegetarianos que han convertido este lugar en el más popular de Weymouth.

Si prefieres algo más tradicional, en 1652 Coffee Bar sirven unas deliciosas bebidas a base de café expreso en un ambiente rústico, pero a la última moda. Además, sus bagels tienen fama de ser los mejores de Weymouth.

Si bien es cierto que el fish and chips es el plato estrella de Weymouth, la escena gastronómica de la ciudad va mucho más allá de esta delicia frita. Weymouth es el lugar ideal para saborear pescado y marisco recién salidos del mar, ya sea en las escuelas de alta cocina, donde no faltan las vieiras y los langostinos, o en los nuevos establecimientos con una carta inspirada en sabores de todo el mundo.

Hall's Kitchen es uno de los restaurantes más venerados de la ciudad, con una carta especializada en gastronomía británica contemporánea que hace un hincapié especial en los productos locales del mar. Si te apetece disfrutar de una experiencia alternativa, en Les Enfants Terribles encontrarás una manera más experimental de enfocar los productos regionales, aunque igualmente deliciosa.