10 lugares de Weymouth que solo conocen sus habitantes

La bala de cañón incrustada en la pared de un edificio es una de las imágenes más curiosas que te sorprenderán en Weymouth. En realidad, se trata de un vestigio de una batalla del siglo XVII, durante la guerra civil inglesa. Cuando pasees por St Edmund Street y gires para enfilar Maiden Street, podrás contemplar un proyectil esférico negro hundido en lo alto de la pared de piedra de uno de los edificios que hace esquina.

Aunque a simple vista podría parecer algo surrealista, esta bala de cañón forma parte de la historia de Weymouth y ha acabado convirtiéndose en uno de los tesoros ocultos de la ciudad. No es fácil encontrarla de buenas a primeras, pero si miras hacia arriba la verás clavada justo debajo de una de las ventanas superiores del edificio.

El antiguo faro de Portland Bill High, conocido en inglés como Old Higher Lighthouse, es un punto de referencia bien conservado que llama la atención por su color blanco impoluto y su casita adosada. Hoy en día, se puede realizar una reserva en este alojamiento histórico para disfrutar de una escapada diferente.

No podrás resistirte a fotografiar este faro que, a pesar de su simpático aspecto rechoncho, salvó incontables barcos de colisionar contra la costa rocosa de la isla desde principios del siglo XVIII. Te recomendamos que no dejes de visitar este punto de referencia histórico de la ciudad.

Si planeas visitar SEA LIFE en Weymouth, no te puedes perder el Turtle Sanctuary, un refugio de tortugas que es una verdadera joya. Las tortugas que habitan aquí estaban heridas o se habían desorientado, pero encontraron un nuevo hogar en el acuario cuando las rescataron y regresarán al mar en cuanto sea posible.

Estas criaturas marinas se recuperan en un entorno muy cuidado que imita el hábitat natural en el que suelen vivir, sin depredadores antinaturales ni plásticos que supongan una amenaza para su existencia.

Si te gusta contemplar aves en su hábitat natural, la colonia de cisnes de Abbotsbury en Weymouth te parecerá un auténtico paraíso. Acércate hasta este lugar de gran popularidad entre los habitantes de la zona para vivir la increíble experiencia de pasear entre una enorme colonia de cisnes. Vale la pena dedicar el día a admirar la belleza de estas aves y visitar las ruinas de un monasterio histórico.

La colonia de cisnes de Abbotsbury también cuenta con espacios de juegos para los más pequeños. En general, se trata de un lugar ideal para disfrutar de la naturaleza, ya sea en familia o en soledad con la cámara de fotos para capturar el paisaje inigualable.

La torre del reloj del Cincuentenario es un punto de referencia de vivos colores, situado en la playa de Weymouth, que lleva más de 130 años alegrando la vista de lugareños y turistas. La torre se erigió en la ciudad a finales del siglo XIX para conmemorar el quincuagésimo aniversario de la coronación de la reina Victoria.

Los tonos rojos y la corona curva dorada con una veleta son solo algunos de los elementos más llamativos del reloj. Se encuentra ligeramente escondido en una calle bastante bulliciosa de la costa. Si no te fijas, tal vez no te des cuenta de que está ahí.

El faro de Portland Bill es un punto de referencia centenario que todavía sigue en funcionamiento; se halla en lo alto de un acantilado rocoso y destaca por sus inconfundibles rayas de color rojo y blanco. Es todo un icono de la costa de Dorset, pero se encuentra algo alejado de las rutas turísticas habituales, por lo que tendrás que planear de antemano el trayecto en coche para contemplar esta vista espectacular.

El faro no solo es una imagen imponente, sino que funciona como centro de visitantes y acoge exposiciones sobre historia marítima. En las instalaciones también encontrarás un restaurante, de modo que puedes pasar aquí bastantes horas si te apetece.

Los viñedos de Portesham, conocidos actualmente con el nombre de Little Waddon Vineyard, son unos viñedos ecológicos de Weymouth que han recibido varios premios. Se trata de un pequeño negocio que emplea técnicas orgánicas en la producción de sus vinos artesanales. Aprovecha el viaje a Weymouth para incluir entre tus planes un paseo por los viñedos y una cata de vinos.

Las visitas solo pueden realizarse con cita previa, por lo que te sugerimos que realices la reserva con antelación. Además de por el interés enológico de la experiencia, es muy recomendable acercarse hasta aquí para pasear por los pintorescos terrenos de este pequeño viñedo británico.

El castillo Sandsfoot, también conocido como castillo de Weymouth, es uno de los lugares más peculiares de carácter histórico que se pueden visitar en la ciudad. La construcción de esta fortificación de artillería se remonta a la época de Enrique VIII, aunque hoy en día está prácticamente en ruinas. Sin embargo, todavía se puede admirar la compleja mampostería y se considera una magnífica representación histórica de los mecanismos de protección contra las invasiones.

La ubicación del castillo al borde de la costa es un motivo más para visitarlo, ya que permite contemplar la belleza del mar que se extiende hasta el horizonte.