Las 10 mejores actividades en Poole, Dorset

El puerto de Poole es, sin lugar a dudas, la atracción más grande de la ciudad. Este impresionante puerto natural fue en el pasado uno de los más importantes en las rutas comerciales de Europa. Aunque hoy en día el comercio ha disminuido, sigue registrando mucho tráfico y conecta por ferri con la ciudad de Cherburgo, en Francia.

El puerto alberga varias islas, entre las que destaca en especial la de Brownsea, por su mayor tamaño. En verano, el mar adquiere un bonito color azul, más propio de las aguas del sur de Europa que de la costa de Inglaterra. El puerto de Poole es un lugar excelente para practicar windsurf y otros deportes acuáticos que harán las delicias de los amantes de la aventura, como la vela, la navegación en kayak y el wakeboard. También se puede realizar submarinismo y buceo con esnórquel.

La isla de Brownsea, a la que solo se puede acceder en ferri, es la más grande del puerto de Poole y atrae como un imán a los visitantes durante los meses de verano. Presume de un paisaje imponente, con estampas tan llamativas como las playas rocosas y accidentadas, y el castillo de Brownsea, construido por orden de Enrique VIII con el propósito de proteger el puerto de Poole.

Recomendamos explorar la isla, propiedad del National Trust, a través de una visita guiada a pie. De esta manera, descubrirás los acontecimientos más importantes de la historia del lugar en el que se fundó el movimiento escultista, también conocido como scouting.

El casco antiguo de Poole es una zona de lo más pintoresca, gracias a las calles de adoquines y la impresionante arquitectura de los edificios. Cuando pasees entre las viviendas adosadas, recuerda hacer una parada frente al impresionante Guildhall, en Market Street.

Esta zona, ubicada a escasa distancia a pie del muelle y del puerto, alberga también varios restaurantes de calidad. En The Crown Hotel encontrarás propuestas de alta cocina a precios asequibles, mientras que en el restaurante del Hotel du Vin podrás disfrutar de platos de temporada de la gastronomía francesa.

A escasos minutos a pie del puerto de Poole se halla el muelle, tal vez uno de los lugares más elegantes de la ciudad. En esta zona encontrarás numerosos locales de restauración de gran calidad y pubs tradicionales, así como el restaurante italiano más antiguo de la ciudad, La Lupa, donde sirven unas pizzas deliciosas elaboradas al estilo clásico napolitano.

El muelle es un lugar inmejorable para ir de compras lejos de las calles principales de la ciudad. En las tiendas independientes de esta zona encontrarás literalmente de todo, incluso obras de arte contemporáneo.

La playa de Sandbanks se considera una de las más bonitas de Gran Bretaña y lleva más de tres décadas recibiendo el distintivo de la bandera azul. La suave arena dorada y las bonitas vistas de las tranquilas aguas azules hacen del lugar un destino ideal para pasar un día de verano.

La playa cuenta con un parque de juegos infantil y espacios reservados para perros, y también con una zona de barbacoas. También dispone de un campo de minigolf y de una zona para practicar deportes acuáticos, como surf y navegación con kayak. No te preocupes si no llevas contigo tu equipo, ya que lo puedes alquilar a tu llegada.

El parque de Hamworthy es un bonito espacio verde situado al otro lado del puerto de Poole. Durante la Edad de Hierro, la zona estaba ocupada por un fuerte que los romanos establecieron como base de operaciones para invadir la región. Vale la pena salir del centro de la ciudad para visitar este parque encantador, muy apreciado por los lugareños.

El mejor momento del día para visitarlo es durante la puesta del sol. Al estar unido a la playa de Hamworthy, se respira un ambiente marcadamente marítimo, al que contribuyen las casetas retro que se asoman al mar.

Compton Acres es una visita obligada para todos los aficionados a la jardinería que viajan a Poole. En este espacio se pueden admirar varios jardines perfectamente cuidados, cada uno de ellos con una temática diferente. Entre otros, incluye un jardín de estilo italiano y un bonito jardín japonés, diseñado por un arquitecto nipón.

Además, tiene una cafetería, una panadería y una jefa de cocina con mucho talento, por lo que puedes darte un homenaje después de pasar el día entero explorando este idílico paraíso.

El parque de Upton es un auténtico remanso de paz. Aquí se encuentra la Upton Country House, una mansión georgiana que vale la pena visitar. Sin embargo, solo abre algunos días determinados, por lo que conviene consultar los horarios con antelación. Te recomendamos que te apuntes a las visitas que ofrecen guías voluntarios muy bien informados sobre su historia.

Si prefieres las experiencias al aire libre, en el parque que rodea la mansión encontrarás un poco de todo, desde caminos para pasear a pie o en bicicleta y recorridos que llegan hasta la costa. Una de estas rutas está pensada especialmente para los más pequeños. Además, el jardín amurallado es un lugar inmejorable para relajarse y disfrutar de un pícnic.

Tower Park es un complejo de ocio de Poole con numerosos espacios, ideal para pasar un día lluvioso típico del clima inglés. Su oferta de ocio es tan variada que podrías pasarte el día entero aquí con tu familia y no llegar a explorarlo todo.

En Tower Park encontrarás un parque acuático, un cine y una bolera, así como un salón de bingo muy popular entre los habitantes de Poole. Además, puedes recargar las pilas en cualquier momento en uno de los numerosos restaurantes que alberga, pertenecientes a cadenas de gran calidad.

Farmer Palmer's Farm Park es uno de los lugares favoritos entre las familias con niños que visitan Poole. Los peques se lo pasarán genial acariciando a los animales y participando en otras actividades relacionadas con los animales, o en alguno de los eventos que se organizan periódicamente a lo largo del año.

No hay nada como adentrarse en el laberinto del maizal o explorar los caminos que recorren el pintoresco entorno de la granja para pasar una tarde divertida en familia.