Los 10 lugares más emblemáticos de la costa sur inglesa

Los acantilados de Dover son un icono de Inglaterra, con una fachada blanca deslumbrante, afilados bordes y 160 metros de altura sobre el nivel del mar, coronados de hierba salvaje y exuberante. Estos famosos acantilados están compuestos de impresionante piedra caliza blanca, lo cual indica que su geología se originó hace millones de años. Además de su impresionante belleza, cabe destacar que los acantilados han sido testigo de muchos grandes momentos de la historia británica, pues constituyeron una extraordinaria barrera contra las invasiones durante las dos guerras mundiales e incluso llegaron a enfrentarse cara a cara con Julio César.

La playa de Dover es un buen lugar donde comenzar el paseo hacia los acantilados (sube primero hacia el puerto y después continúa hasta este maravilloso destino). Si quieres complementar tu visita con un añadido extra, sigue caminando hasta el sereno faro conocido como South Foreland Lighthouse. Por el camino, no olvides parar en Beachy Head, el acantilado más alto de todos.

La catedral de Canterbury atrae a multitudes de visitantes por su impresionante historia y su majestuosa belleza. Aquí se encuentran el santuario de Thomas Becket y la sede del arzobispado, y los amantes de la historia disfrutarán de lo lindo visitando este monumento. Si deseas conocer más sobre su pasado, puedes apuntarte a las visitas guiadas que se organizan a diario. El recinto es enorme, así que te recomendamos reservar el tiempo suficiente para explorar a fondo las numerosas bellezas que esconde la catedral, como la cripta románica, una magnífica vidriera medieval y una nave perpendicular.

El acceso es de pago excepto durante la misa de los domingos, que es gratis. Si lo que quieres es conseguir fotos del exterior alejado de las multitudes, vuelve a última hora de la tarde para realizar tu pequeña sesión de fotos.

The Needles son unos preciosos acantilados de arenisca situados en la encantadora costa de la bahía de Alum. Llevan años atrayendo a los visitantes por su geología única y su aspecto melancólico. Estas formaciones rocosas se sitúan en el extremo occidental de la isla de Wight y se elevan unos 30 metros sobre el nivel del mar. Un telesilla te transportará desde la parte alta del acantilado hasta la playa que hay debajo.

Mientras desciendes, tendrás una maravillosa vista de pájaro de los acantilados multicolores y una amplia panorámica del océano, con las resplandecientes aguas azules que se extienden hasta donde alcanza la vista. Además de una geología espectacular, The Needles tiene una fascinante historia que contar e incluso encontrarás atracciones de feria para los niños y actividades familiares. Aprovecha para visitar el cercano y popular faro Trinity.

Un visita al HMS Victory supone un día de diversión, historia y descubrimiento, por las anécdotas que esconde uno de los principales barcos del país. El HMS Victory es uno de los barcos de guerra de madera más famosos y de mayor tamaño que se han construido jamás. Debido al papel crucial que desempeñó en la batalla de Trafalgar de 1805, ocupa un lugar relevante en la historia británica. Sus grandes dimensiones (69 metros de largo con tres cubiertas de artillería) igualan a su épica historia, que comienza en 1765 con su inauguración. Técnicamente sigue en servicio, lo que lo convierte en el barco naval más antiguo de todo el mundo.

Aunque la simple imagen del Victory desde el muelle es más que suficiente para impresionar a cualquiera, directamente retrocederás en el tiempo cuando pasees por el interior, mientras recorres sus angostos espacios y te envuelve el evocador olor de la madera antigua. Los más pequeños disfrutarán especialmente examinando los cañones y los artículos navales.

El Pabellón de Brighton, también conocido como Pabellón Real, es el extraordinario palacio junto al mar del príncipe regente, Jorge IV. Entre 1815 y 1823, el arquitecto John Nash lo transformó en uno de los edificios más imponentes y reconocibles de Gran Bretaña. El elaborado palacio encaja perfectamente con la animada y ecléctica ciudad de Brighton.

La opulencia de este punto de referencia deslumbra a todos los visitantes. Se trata sin duda alguna de uno de los mejores ejemplos de chinería de principios del siglo XIX de toda Europa. Puesto que la ciudad se puede recorrer a pie, recomendamos planear la visita al pabellón como parte de un día completo de turismo por esta zona de la costa sur.

El castillo de Dover se encuentra entre las fortalezas inglesas de mayor renombre. Lugar de entrada al reino durante nueve siglos, ha visto pasar desde romanos hasta la Guerra Fría. El castillo se encuentra en la cima, tanto literal como metafóricamente, del paisaje urbano de Dover, y se utilizó para reforzar el punto más débil del país en la travesía marítima más corta hasta la Europa continental.

Entre los elementos más destacados de este venerado castillo se encuentran los imprescindibles túneles secretos de los periodos de guerra y la Gran Torre. Sus extensos terrenos albergan también los restos de un faro romano, que podría ser el edificio en pie más antiguo de Gran Bretaña. La Gran Torre acoge exposiciones históricas, mientras que los túneles de guerra aseguran una experiencia muy entretenida, así que no lo dudes y reserva una de las visitas guiadas de 50 minutos para verlo todo estupendamente.

Como lugar declarado Patrimonio de la Humanidad, la costa Jurásica debería ocupar uno de los primeros puestos de tu lista de cosas que hacer en el Reino Unido. La increíble geología de este paisaje tan diverso y hermoso entusiasmará sin duda a los amantes de la naturaleza. Esta espectacular línea de costa se extiende desde Exmouth, en East Devon, hasta Swanage, en Dorset, englobando así 185 millones de años de la historia terrestre en tan solo 150 kilómetros. Esto quiere decir que podrás hacer todo un "viaje por el tiempo" en tan solo unas horas.

En un recorrido completo por la costa, podrás ver la huella del tiempo a través del contraste de colores de la piedra y la roca. En Devon encontrarás rocas del Triásico de un tono rojo óxido, mientras que la cala Lulworth tiene rocas del Cretácico, más recientes y de color crema. Entre los elementos más destacados se encuentran el arco de piedra Durdle Door, la cala Lulworth, el castillo de Corfe, la bahía West, la península de Sandbanks y la playa Chesil.

Situada cerca de la costa, la localidad de Rye podría ser uno de los últimos secretos mejor guardados de Inglaterra. Escondido entre el canal de la Mancha y colinas verdes y ondulantes, es uno de los pueblos medievales mejor conservados de Inglaterra y enamora con nombres como Mermaid Street (la calle de la sirena), Wish Street (la calle de los deseos) y Watchbell Lane (la calle de la campana de vigilancia), que salpican toda la localidad.

Es la opción ideal para disfrutar de una escapada de fin de semana o un día relajado y encantador entre casas torcidas construidas con vigas de madera, pronunciadas calles adoquinadas, antiguas posadas, el castillo y el paseo marítimo. Visita las pintorescas tiendas y cafeterías mientras paseas por sus calles y, seguidamente, pon rumbo a Camber Sands para disfrutar de un pícnic en la playa. Si te apetece conocer algo de historia, visita el castillo de Bodiam, que flota sobre un resplandeciente foso.

Ramsgate es una ciudad portuaria histórica que cuenta con un ajetreado Puerto Real y un puerto deportivo repleto de yates, historia y encanto continental. Visita el museo marítimo, donde descubrirás la rica tradición pesquera y de construcción naval de Ramsgate. Una visita imprescindible son los túneles de la ciudad, a través de los cuales podrás recorrer el mayor refugio antiaéreo subterráneo civil de todo el mundo, en el que vivieron más de 300 familias de forma permanente en 1940.

Si te apetece algo más relajado, pasea por la ciudad y admira sus elegantes terrazas georgianas o dirígete al mar para ver a las focas tumbadas en el banco de arena Goodwin Sands. Si eres un amante de la naturaleza, puedes pasear por la ruta costera que lleva a Broadstairs o seguir el épico sendero Saxon Shore Way hacia la reserva nacional de la bahía de Pegwell, donde la vida salvaje es muy rica.

La reserva natural Kent Downs, situada en la costa sur de Inglaterra, se extiende desde los acantilados de Dover hasta las fronteras de Surrey y Londres, y ofrece un vibrante contraste de paisajes. Aquí encontrarás espectaculares acantilados de caliza, recónditos valles secos, entramados de minúsculos senderos y setos muy antiguos. También verás bosques ancestrales, característicos pueblos y ciudades históricos, huertos tradicionales y una gran cantidad de vida salvaje y enclaves culturales e históricos.

Ranscombe Farm, la granja Ranscombe, es famosa por sus impresionantes flores silvestres, mientras que Kent Orchard, el huerto Kent, lo es por la recolección de manzanas. Y en lo que respecta a rutas de senderismo, la oferta es interminable. Una de las más populares es la que recorre North Downs Way. También podrás explorar la bella y cautivadora zona de humedales Romney Marsh a través de distintas rutas de senderismo y ciclismo y la reserva natural Blean Woods, la zona más extensa de bosques ancestrales de Inglaterra.