Las 8 mejores cosas que hacer en Swansea

El muelle de Mumbles es uno de los lugares más populares de la bahía de Swansea, entre otros motivos porque su ubicación es perfecta para admirar las vistas sobre el mar mientras te tomas una ración de fish and chips, todo un clásico británico. En el mismo muelle hay un gran salón recreativo donde adultos y niños pueden probar más de 100 máquinas y juegos, incluida una minipista de bolos para las familias.

En el muelle de Mumbles también está la RNLI (siglas de la Royal National Lifeboat Institution), que lleva más de 180 años en la zona. No olvides echar un vistazo al impresionante barco salvavidas de tipo Tamar, que puede alcanzar 46 kilómetros por hora. Con un poco de suerte, lo verás en acción en el agua.

La península de Gower recibió el primer título de Área de Destacada Belleza Natural de Gran Bretaña. Uno de los imprescindibles de la península es Worm’s Head, una formación rocosa que sobresale del agua de la bahía de Rhossili y cuyo nombre hace referencia a una serpiente marina asomando la cabeza fuera del mar. Si vas a ir a verlo a pie, consulta antes las horas de las mareas, porque solo es visible durante dos horas cada día.

Mientras recorres la arena dorada de la famosa playa de Rhossili, no olvides levantar la vista para admirar el castillo de Pennard, situado sobre los escarpados acantilados de la bahía de Three Cliffs. Detrás se encuentra la pintoresca bahía de Pobbles, una pequeña playa rodeada de acantilados que es una buena opción para pasar el día en familia con cierta intimidad. Para no perderte ninguno de los atractivos de la península de Gower, recorre los 65 kilómetros del sendero de la costa y ve probando las especialidades de la zona, como los berberechos de Penclawdd, provenientes del estuario de Loughor, o el laverbread, una receta galesa elaborada con algas.

En The Lovespoon Gallery conocerás la historia de esta romántica tradición galesa. Es la única galería del mundo dedicada a estas cucharas artesanas, tallas de madera que se remontan al siglo XVI y que se usaban para declararse a la persona amada. En resumidas cuentas, serían el equivalente de las flores o bombones de hoy en día. Esta romántica tradición sigue viva en los eventos especiales, como las bodas o los aniversarios.

Las cucharas se tallan una a una con diseños llenos de detalles y con significado propio, como las cerraduras que simbolizan la seguridad, los dragones que hacen referencia a Gales y los barcos que desean un paso por la vida sin problemas. En la galería verás más de 300 diseños diferentes tallados a mano en la madera por los maestros escultores más importantes de Gales.

Este galardonado mercado se encuentra en Uplands, una localidad de Swansea, y ofrece a los productores y artesanos locales la oportunidad de poner a la venta sus artículos. Si pasas por Swansea en otoño, únete a las celebraciones en el mercado que conmemora el aniversario del nacimiento de Dylan Thomas para descubrir las delicias galesas con las canciones de los músicos locales de fondo.

Cerca del mercado está Brynmill, un barrio con numerosas tiendas y pequeñas boutiques. Si no tienes prisa, pásate por The Box Furniture para ver sus muebles de un estilo industrial muy original y fabricados únicamente con materiales de producción sostenible.

A los surfistas les encanta la bahía de Langland porque se dice que sus olas son de las mejores del Reino Unido. Los más experimentados pueden probar las olas de derechas mejor formadas y más potentes del país en Crab Island, o las olas más largas de Sand Bar. Ten en cuenta que en esta zona hay arrecifes y corrientes peligrosas, así que solo es apta para los surfistas con experiencia.

Si te apetece un plan más tranquilo o aún estás aprendiendo a manejarte con la tabla, prueba las playas de Saga Point, The Reef o The Lefts, que tienen corrientes más suaves y olas más pequeñas perfectas para una longboard. Sea cual sea tu nivel, el mejor momento para practicar este deporte es desde las dos horas antes de que baje la marea hasta las dos horas siguientes.

El museo Tramshed se encuentra junto al mar, en Dylan Thomas Square, y su colección incluye convoyes de Swansea y The Mumbles, además de un tranvía de caballos de 1804 de Mumbles. Este recorría el trayecto entre Swansea y Oystermouth, y está considerado el primer servicio ferroviario de pasajeros del mundo. Empezó empleando caballos hasta que pasó al vapor en 1896.

Unos de los mayores atractivos del museo es subir a las partes que se conservan de un tranvía de Mumbles de la década de la década de 1960 y disfrutar de las vistas desde el piso de arriba.

El castillo de Oystermouth se construyó a principios del siglo XII y ofrece las mejores vistas del pueblo de Mumbles y el área de la bahía de Swansea. Durante tu visita al castillo, verás grabados del siglo XIV en los muros, un puente de cristal a más de nueve metros del suelo y escaleras que parten de la cripta y terminan en los salones de banquetes.

El castillo de Oystermouth sufrió cierto abandono después del siglo XIV, aunque oculta una rica historia. El castillo recuperó su esplendor cuando se realizaron unas obras de restauración muy necesarias en 2010 y, desde ese año, se han abierto nuevas zonas a los visitantes, como la capilla de Alina. Otras áreas, como el laberinto medieval de criptas, cámaras y habitaciones, se abrieron más tarde, en 2012. Por suerte, parece claro que al castillo de Oystemouth le quedan muchos años por delante.

El Egypt Centre debe su existencia a un grupo de estudiantes de Egiptología de la Universidad de Gales. Hoy en día acoge más de 5000 artefactos y objetos para todos los gustos, desde amuletos y joyas hasta momias y armamento.

Es un museo perfecto para niños, que pueden convertirse en arqueólogos y aprender de manera práctica con una mochila de explorador que incluye un sombrero, una lupa y materiales para dibujar que les ayudarán a aprovechar al máximo la visita. También pueden echar una partida de senet, un juego de mesa del antiguo Egipto, o simular el embalsamamiento de una momia.