Las 9 mejores cosas que hacer en Gales

Snowdonia es un bello y famoso parque nacional al noroeste de Gales, donde se encuentra Snowdon, una de las montañas más altas del Reino Unido. Este gran parque, de más de 2000 kilómetros cuadrados, es un auténtico paraíso para los aventureros amantes de las actividades al aire libre, que además cuenta con otras 13 cumbres que superan los 900 metros. De hecho, se encuentra entre los lugares más populares de Gran Bretaña para hacer senderismo y montañismo, aunque también puedes disfrutar de estas fantásticas vistas desde la comodidad del tren, en el Snowdon Mountain Railway. Mientras admiras la belleza de la naturaleza, recuerda que este escarpado paisaje está presente en multitud de pasajes de la historia y la literatura inglesas, como en las leyendas del rey Arturo.

Algunas de las zonas de Brecon Beacons son tan inhóspitas y montañosas que se las conoce por servir de campo de entrenamiento a los soldados de élite del Reino Unido. El resto de este parque nacional de 1350 kilómetros cuadrados conforma uno de los espacios más bellos de Gales. Aquí encontrarás innumerables rutas de senderismo, bellas cascadas, cuevas y ponis salvajes, entre otras especies de fauna silvestre. No te pierdas el parque de aventuras Zip World, donde podrás volar sobre una antigua cantera de pizarra en una de las tirolinas más rápidas del mundo.

El pueblo de Portmeirion constituye un trocito de Italia en la mismísima costa oeste de Gales. Se construyó a lo largo del siglo XX y la esencia de un pueblo costero mediterráneo queda fielmente reflejada en los bellos jardines, los coloridos edificios, las fuentes y la iglesia. Aquí puedes degustar una pizza, un helado italiano o un café en una terraza, o explorar los 283 kilómetros cuadrados de jardines con árboles singulares importados, como secuoyas de la costa californiana, maitenes chilenos o un ejemplar de kapuka, originario de Nueva Zelanda. Es posible que por la descripción estés imaginando un parque temático, y lo cierto es que no es muy diferente. Los visitantes solo pueden acceder durante un horario establecido y previo pago de una entrada de precio razonable.

Entre los más de 640 castillos que hay en Gales, Caernarfon destaca sin duda. Desde que se construyó en 1283, ha sobrevivido a asedios, capturas y liberaciones, y aun así es una de las fortificaciones mejor conservadas de Europa. Además, sigue participando en la historia más reciente del país, puesto que fue allí donde el príncipe Carlos recibió el nombramiento de príncipe de Gales en 1969. El castillo es una estructura formidable, con torres de planta poligonal a lo largo de sus muros. No obstante, las divisiones de su interior desaparecieron hace tiempo. No dejes pasar la oportunidad de explorar la bella ciudad que rodea al castillo, rebosante de encanto histórico. En ella encontrarás también un gran número de cafeterías, bares, restaurantes y hoteles.

Llandudno es, probablemente, el complejo turístico más grande y popular de la costa de Gales del Norte. La ciudad está ubicada junto al cabo Great Orme y se la conoce como la "reina de los complejos turísticos galeses". Una atracción interesante es el tranvía que sube hasta la cima de la ciudad. Desde allí podrás disfrutar de unas vistas espectaculares de la ciudad y el muelle. También hay un telesilla y una pista artificial de esquí en las proximidades.

En la ciudad encontrarás una amplia gama de hoteles, cafeterías y restaurantes. Si visitas Gales durante el puente de mayo, en Llandudno también se celebra el carnaval Victorian Extravaganza, de temática victoriana. No te lo puedes perder.

El bonito pueblo de Hay-on-Wye se encuentra en la orilla de un río y justo en la frontera con Inglaterra. Además, es un auténtico paraíso para los amantes de los libros, ya que cuenta con bastantes librerías de segunda mano y se celebra el famoso Hay Festival, un encuentro anual que en poco tiempo ha pasado de ser una atracción local a uno de los eventos literarios más importantes del año. A este festival de diez días que se celebra a finales de mayo acuden grandes autores y miles de aficionados a la literatura.

El pueblo es una típica aldea galesa, llena de encanto y espíritu rústico, con un pequeño castillo y unos cuantos pubs locales.

Este pueblo de Gales ostenta el título de tener el topónimo más largo del Reino Unido y también es uno de los más largos del mundo. El pueblo en sí no ofrece muchos atractivos aparte de unas cuantas casas, un par de pubs, una oficina de correos y una estación de tren. Aun así, es divertido visitarlo, aunque solo sea para hacerse una foto junto al cartel con el nombre de la localidad.

Su peculiar nombre proviene de la antigua iglesia del pueblo y su traducción del galés sería "Iglesia de Santa María en la hondonada del avellano blanco cerca del rápido remolino de Llantysilio de la cueva roja". En la estación de tren hay un cartel (bastante útil, por cierto), que incluye la escritura fonética de este nombre de 58 letras. ¿Te animas a intentar pronunciarlo?

El buen gusto de la cocina galesa proviene en gran medida del uso de los ingredientes más frescos y sabrosos. Estos productos abundan en los diferentes mercados de productores que se encuentran por toda la región, si bien uno de los más grandes y mejores es el de Swansea. A medida que recorras los pasillos de este gran mercado cubierto podrás notar el olor a pescado y berberechos frescos de las costas galesas. Observa la calidad y la frescura de las carnes, especialmente la de cordero local, y deléitate con los dulces de los pasteleros. En el mercado también hay puestos de ropa, joyas y dispositivos eléctricos que puedes visitar tras saciar tu apetito.